España despeja el camino para ser región piloto del reglamento europeo de la IA y ya recibe ofertas del sector privado para participar en él

España despeja el camino para ser el país en el que se celebre una prueba piloto del futuro Reglamento sobre la IA cuyo borrador presentó la Comisión Europea el pasado mes de abril. El acuerdo entre el Gobierno y el Centro Común de Investigación (JRC) de la propia Comisión se conocerá en unas semanas, según fuentes de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA).

La firma entre la SEDIA y la JRC suponía hasta ahora el obstáculo más técnico. El organismo, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, sigue trabajando codo a codo con los funcionarios de la Comisión Europea para tratar de que el Reglamento sobre la IA que se está trabajando en Europa se examine en España.

Fue la propia secretaria de Estado, Carme Artigas, la que avanzó el pasado mes de julio en una entrevista con Business Insider España que el país se propondría como región piloto en la que probar los efectos del futuro reglamento. Entonces alegó que era necesario "pasar de las musas al teatro", y enfatizó que el departamento que dirige quiere "probar" todo "lo teórico".

Huso horario, talento y nube: el cóctel con el que España se convierte en un campo de pruebas para el despegue de la inteligencia artificial

La propuesta de la SEDIA sigue cursándose en la Comisión Europea. De prosperar, esto no supondrá que de la noche a la mañana se aplique en todo el territorio una norma que a nivel comunitario todavía no es más que un borrador. 

Al contrario, la SEDIA atenderá las solicitudes de aquellos agentes sociales y empresariales que quieran participar. Desde la SEDIA confían en la colaboración que siempre ha demostrado el sector privado, y Business Insider España ha encontrado en BCG Gamma a uno de los primeros postulantes.

Los primeros interesados por este piloto

BCG Gamma es el equipo global de la consultora Boston Consulting Group sobre el que bascula todas las dudas y necesidades que puedan tener sus clientes en cuanto a despliegues de sistemas de inteligencia artificial. Desde la aplicación de modelos de IA responsables (éticas, sin datos sesgados) hasta a evitar sobrecomplejizar cualquier solución que pueda adoptar una firma.

Llorenç Mitjavila es el socio responsable de BCG Gamma para España y Portugal, y confirma su oferta. "Nosotros nos hemos ofrecido para probarlo. Seguimos a la espera de saber si será bien recibida esa propuesta o no. Pero estaremos encantados de dar un punto de vista muy práctico en base a las cosas que hacemos, dónde vemos los riesgos o qué preferiríamos que cambiasen en la regulación".

Mitjavila afirma en Business Insider España conocer el interés de la SEDIA porque España "tenga un rol muy activo" en la definición de esta regulación. "Creemos que eso es francamente positivo. Sabemos que quieren importarlo y probarlo lo antes posible". "A nivel global, en BCG tenemos la ambición de ser líderes en este sector", recuerda.

El socio responsable de BCG Gamma en España y Portugal cree que con el Reglamento sobre la IA europeo ocurrirá lo mismo que sucedió con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que entró en vigor en 2018. "Al ser la primera en aterrizar con cara y ojos se convertirá en un estándar global de facto. Por eso nos interesa tener un punto de vista bien pensado y formado".

Los desafíos para conseguir una IA sin sesgos como a la que aspira Europa: "Hay un fallo de mercado, se intenta vender el mismo software a todo el mundo"

"Sobre todo, para poder ayudar a que esta sea una regulación de verdad útil para todo aquello que queramos resolver", continúa. "Es fantástico que queramos regular, pero hay que tener cuidado. Como se nos vaya de las manos, quizá obtengamos que la IA solo esté al alcance de megaempresas que se puedan permitir cumplir con todos los requisitos".

Cuáles son los riesgos de sobrerregular

En ese sentido, Llorenç Mitjavila enumera algunos de los desafíos a los que se enfrenta este Reglamento, tanto en su esperado piloto en España como a futuro. Esas "megaempresas" podrán contratar consultoras y auditores para cumplir con los requisitos, "pero si haces que un pobre señor de una pyme rellene un informe con 300 KPI lo vas a matar".

La regulación ha ido históricamente por detrás de las innovaciones tecnológicas. "Las principales críticas que se han hecho sobre el borrador del Reglamento sobre la IA es que no hace una definición exacta de qué es la IA y qué no lo es, o qué es un set de datos robustos y qué no lo es. Está todo muy en el aire".

Por eso, para BCG Gamma y para Mitjavila es importante que las empresas sigan alineadas "con sus valores y principios". "Es más importante que la regulación en sí, que ya está bien que exista", concede. "Pero no esperaría a que existiera la regulación para asegurarme de que las soluciones de IA que implemento en mi organización no rompen nada". Que no hacen nada extraño.

El Reglamento sobre la IA aporta bastantes novedades: por ejemplo, contempla que la implementación de un modelo de IA siempre conlleva cierto riesgo, con lo que el riesgo cero no existe. Vigilará su uso en hospitales, aunque dejará libertad a los ejércitos. Lo que por el momento no atiende es una histórica demanda de activistas: vetar definitivamente el uso de sistemas de vigilancia en la calle.