Si se hubiera escrito hoy, la popular canción Call me maybe, del año 2011, quizá se habría llamado de otra manera.

El mundo vive cada vez más pegados al móvil pero la mayor parte del tiempo, la gente pasa mirando a una pantalla y no tanto haciendo aquello para lo que se pensaron los teléfonos: hacer llamadas.

En un contexto en el que las aplicaciones de mensajería cada vez absorben una mayor parte de nuestro tiempo y con unas nuevas generaciones en las que crece la reticencia a llamar e incluso que sienten ansiedad cuando les telefonean, Carly Rae Jepsen hoy elegiría seguramente otro título para su hit. 

¿Text me maybe? ¿DM me maybe? (Mándame un mensaje directo por Instagram u otras redes sociales).

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Estos cambios en los hábitos de las personas a la hora de comunicarse con la telefonía tienen una profunda influencia en el negocio de los operadores de telecomunicaciones, para los que la voz sigue siendo un servicio fundamental pero que no genera el interés y los ingresos de la época previa a los smartphones.

Pero en lugar de comentarte por qué los operadores están en un momento tan complicado, deja que te muestre con números cómo ha cambiado el tiempo que los españoles pasamos hablando al teléfono en las últimas décadas, coincidiendo con la llegada de los primeros smartphones, hasta la actualidad en la que son dominantes.

Hablamos bastante más por el móvil... 

Aunque la sensación general es que las llamadas telefónicas no están tan a la orden del día como antiguamente, lo cierto es que los datos señalan que cada vez hablamos más por el móvil.

En 2022, los españoles hablamos de media 1.984 minutos por línea desde el teléfono móvil, según datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el principal regulador de las telecomunicaciones en España. En total se alcanzaron 59 millones de líneas de móviles en España para una población de 48 millones de personas.

Es el año en el que los españoles más hemos hablado por el móvil, solo por detrás de 2020 y 2021, en los que la pandemia de COVID-19 llevó a las llamadas de voz a cifras de récord. 

Pese a ello, los datos de 2022 son notablemente superiores a la prepandemia, lo que denota que la tendencia positiva se mantiene y que no se debe solo a los confinamientos sanitarios.

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En la actualidad, el consumo más alto lo tienen las líneas de móvil de pospago, con 2.216 minutos al año de media, mientras que en las de prepago el uso sí que está en decadencia, con 776 minutos anuales de media, por debajo de la prepandemia y de los 959 minutos de 2019. 

Los datos históricos muestran que desde el móvil los españoles cada vez hablamos más, y que la llegada del smartphone no ha cambiado eso. 

En 2006, dos años antes del lanzamiento del primer iPhone en España, la media de llamadas era de 1.266 minutos al año.

Por ello, el tiempo que hablamos por el móvil por cada línea ha aumentado más de un 56% en la última década y media, como se extrae también de la información que publica la CNMC.

... y mucho menos por el fijo

El auge del móvil ha robado una gran parte del protagonismo al teléfono fijo, que no solo ha ido perdiendo líneas contratadas –bajan por debajo de los 19 millones por primera vez en 2022– sino que cada vez se utiliza menos en España, como muestran los datos de los reguladores.

En el año 2006, cuando apenas existían los smartphones, el teléfono fijo era el más utilizado para las llamadas con gran diferencia, ya que cada línea era responsable de 4.112 minutos de llamadas al año, superando incluso los 5.300 minutos en el caso de los fijos pertenecientes a empresas.

En 2022, año del que proceden los últimos datos disponibles, el uso de teléfono fijo alcanza mínimos históricos, con 780 minutos por línea al año. 

Esto supone un descenso del 81% frente al 2006 que ha llevado al fijo a caer en desuso para la mayoría de personas en nuestro país.

La abrupta caída del uso del teléfono fijo, aunque ahora haya más líneas de móvil y se llame más desde ellas, hace que sea difícil cuantificar hasta qué punto los españoles realmente hablamos más por teléfono en la actualidad o si en realidad llamamos menos.

Otro aspecto que no se tiene en cuenta es que las llamadas ya no se hacen necesariamente a través de las redes de voz de los operadores de telecomunicaciones, sino que cada vez más optamos por llamadas a través de internet, que no están contabilizadas en estos datos de la CNMC. 

Se incluyen aquí tanto la voz por IP (fijos que funcionan por Internet), como las llamadas de voz por apps como WhatsApp o las distintas formas de videollamadas.