Regulación, guerra de precios y cambios de plantilla: 4 grandes tendencias que afectarán al negocio de las telecos en 2024

Después de un 2023 en el que varios terremotos han sacudido el sector de las telecomunicaciones español, llega un nuevo año para el negocio de grandes empresas como Telefónica, Orange y Vodafone.

Según la consultora Mordor Intelligence, el mercado de telecomunicaciones en España alcanzará un valor de 42.260 millones de dólares en 2024, con un crecimiento del 3,06% respecto al año anterior. El segmento móvil representará el 57% del total, con 24.068 millones de dólares, mientras que el segmento fijo supondrá el 43%, con 18.192 millones de dólares.

Pese a estos datos relativamente optimistas, los grandes retos de 2023 en muchos casos aún tienen que solucionarse, lo que lleva a preguntar: ¿será 2024 otro curso de inestabilidad o la industria tendrá la oportunidad de recuperarse en el nuevo año?

Business Insider España ha preguntado a las principales compañías y a expertos de la industria para conocer cuáles son las tendencias de las telecos en 2024.

Mayoristas vs. low cost: ¿quién ganará el pulso en 2024?

Y lo primero que te encontrarás en el 2024 son desafíos idénticos a los que ya afrontó el sector en el año pasado y que seguirán dando que hablar en los próximos 12 meses, como es la guerra de precios que enfrenta a los operadores mayoristas con sus competidores.

En especial, el protagonismo lo tendrán las compañías de bajo coste o low cost, que en los últimos meses han conseguido una gran cantidad de portabilidades con respecto a las tres grandes operadoras mayoristas (Telefónica, Orange y Vodafone), es decir, de clientes que se llevan su línea a otro proveedor.

El ejemplo más claro es Digi. El operador de origen rumano que más preocupa al sector ya es el quinto a nivel español, por detrás solo de los tres grandes y de MásMóvil, y en 2023 consiguió 1,13 millones de portabilidades, un 27% más que el año anterior. Lo que coloca su cifra de clientes en unos impresionantes 6,1 millones.

Y en el año 2024, su buen momento previsiblemente seguirá, según muchos expertos.

"De cara al año 2024, se estima que esta tendencia a favor de los operadores de bajo coste no solo se mantenga, sino que pueda profundizarse debido a la demanda en ascenso de los servicios 5G", según pronostica Miguel Otero, cofundador de SinComisiones.

"Se estima que en 2024 cerca del 41% de las portabilidades que se realizarán serán en el sentido compañía tradicional a compañía low cost", como asegura Oriol Truque, profesor de la Universidad Carlemany y CEO de Abalit Technologies.

Según este experto el principal factor de cambio es el precio, ya que las compañías tradicionales han subido muchas de sus tarifas a comienzos de 2024, pero también se añaden otras razones para el cambio como la calidad de la red y la velocidad de las conexiones de datos móviles, en las que los competidores han dado avances importantes.

"No se trata solamente de ofrecer las tarifas más competitivas posibles, sino de conjuntar estas con un servicio de calidad. Creemos que es un modelo diferencial que guarda aún un gran potencial de crecimiento", defiende Óscar Vilda, consejero delegado de Finetwork. 

En este panorama, no se espera que las operadoras tradicionales permanezcan inmóviles, sino que tendrán que seguir realizando inversiones y diferenciando su propuesta para convencer a los clientes para que no elijan 

"Si no quieren perder más terreno frente a sus competidores de bajo coste, los grandes operadores tendrán que invertir en el despliegue y la mejora de sus redes 5G, así como ofrecer servicios diferenciados y de mayor valor añadido a sus clientes", afirma Miguel Otero.

Regulación: fusión de Orange-MásMóvil y concentración

Otra de las grandes tendencias que marcará el sector de las telecomunicaciones español en 2024 viene de la mano de los reguladores europeos, que tienen en su mano dos decisiones con el potencial de marcar un antes y un después en la industria.

La primera de esas decisiones es la resolución de la fusión de Orange y MásMóvil, que aunque se anunció en 2022 todavía está pendiente de recibir luz verde de la Comisión Europea, que en septiembre puso la operación en pausa hasta recibir más información de ambas compañías.

Pero Bruselas ya ha recibido todo lo que necesita, ya que Orange y MásMóvil hicieron público en diciembre su acuerdo con Digi para que sea la empresa que adquiera los remedies, es decir, los activos que la joint venture tendrá que desprenderse para respetar las actuales leyes antimonopolio, incluido espectro de móviles y la opción de un pacto mayorista.

"La aprobación de la fusión entre Orange y MásMóvil por parte de la Comisión Europea probablemente dará lugar a soluciones regulatorias que darán forma al sector de las telecomunicaciones fuera de España", reconoce Sylwia Kechiche, Principal Analyst en Ookla.

En sus últimos resultados económicos, Orange España aseguró que confía en que la fusión se materializará en el primer trimestre de 2024, por lo que habrá que estar pendiente a la decisión y, sobre todo, a las condiciones que imponga Bruselas.

Y es que más allá de la formación de un nuevo operador que será el que más clientes tenga en España, la fusión entre Orange y MásMóvil es importante porque sentará cátedra legislativa con respecto a una de las peticiones históricas del sector: la concentración. 

Europa cuenta actualmente con 38 operadores con un tamaño de más de medio millón de clientes por operador frente a 7 en Estados Unidos, 4 en Japón y 3 en Corea del Sur. Por ello, las grandes telco europeas han pedido a Europa en repetidas ocasiones que abandone sus medidas que históricamente han protegido la competencia en el sector.

"Si no se quiere comprometer la inversión de los operadores en esas redes más avanzadas y sostenibles, tanto en España como en Europa, es fundamental que se favorezca que cuenten con una escala adecuada", como reclaman fuentes de Orange.

"La creación de una empresa conjunta al 50% por Orange y MásMóvil contribuirá a estos objetivos, ya que favorecerá una inversión adicional en infraestructura y una competencia más efectiva de la que las dos compañías podrían lograr de forma independiente", añade el operador naranja.

Y es algo que comparten también más empresas del sector, que también están interesadas en que las telecos europeas, históricamente líderes, no queden en una situación de debilidad frente al resto de países.

"En lo relativo a la consolidación de operadores, en Ericsson sabemos que este tipo de operaciones son una parte natural y estratégica del panorama empresarial y, en algunos casos, pueden ser beneficiosas para la industria en su conjunto", reconoce Andrés Vicente, CEO en España de Ericsson, uno de los principales proveedores de infraestructura de redes europeo.

El fair share europeo es la gran incógnita: ¿qué pasará con el salvavidas prometido a las telecos?

Y el otro núcleo que puede centrar el avance legislativo en las telecos europeas en 2024 no es otro que lo que se conoce como fair share o reparto justo, una nueva ley que prepara Bruselas para dar respuesta a otra de las demandas históricas del sector.

Cinco de los mayores generadores de tráfico representan el 55% del tráfico diario en las redes de telecomunicaciones. Esto representa un coste de aproximadamente 15.000 millones de euros anuales, que soportan las empresas de telecomunicaciones europeas dentro de los 56.000 millones de euros que invierten cada año.

Por ello los operadores demandan que estas empresas tecnológicas (Google, Meta, Netflix, TikTok...) paguen por una parte de los costes de mantenimiento y despliegue de infraestructuras de 5G o fibra óptica.

De momento, Bruselas ha dado pasos adelante pero el fair share está actualmente en fase de consulta pública, y no se espera que haya un texto definitivo hasta después de las elecciones del Parlamento Europeo de 2024. Pero los resultados electorales pueden hacer que cambien los planes actuales, lo que convierte a este potencial salvavidas en una incógnita.

"El ecosistema de telecomunicaciones tiene que afrontar las grandes inversiones en infraestructuras de una nueva red y eso necesita revisarse, porque en el caso contrario, será complicado que Europa cuente con despliegues 5G a tiempo", defiende Andrés Vicente.

"Si vemos las redes en la actualidad, tienen un componente masivo de streaming de video y hay muy pocos ingresos por ese tráfico. Así que la pretensión de los operadores no es irrazonable, por ello creemos que la mejor solución es que se establezca un proceso abierto de negociación", añade el CEO de Ericsson España.

En 2024 el sector seguirá buscando tener menos regulación y menos impuestos

Esta reivindicación del sector hacia las compañías que ocupan la mayor parte de ancho de banda de su red se complementa, paradójicamente, con la demanda por una menor regulación en general, en contraste de lo que las empresas del sector denuncian como sobreregulación actual en Europa y España.

"Las empresas de telecomunicaciones lidiamos con una ecuación muy difícil entre inversión y regulación. Mientras que los clientes exigen los más altos estándares de calidad de servicio para satisfacer sus crecientes necesidades, las empresas de telecomunicaciones europeas están bajo presión para alcanzar los objetivos de la Década Digital", denuncian fuentes de Orange.

Y uno de estos ámbitos son los impuestos.

"España es el país de la Unión Europea con una mayor carga tributaria al sector de las telecomunicaciones (6,6%), a la que se unen otras cargas propias del sector", coincide Víctor Calvo-Sotelo, director general de DigitalES, Asociación española para la digitalización, que reúne a las empresas líderes de telecomunicaciones, tecnología e innovación digital de nuestro país.

"Se necesita un marco normativo e institucional justo y equilibrado que promueva la inversión y la innovación y permita a las empresas españolas competir y crear riqueza y empleo con un nivel de presión fiscal adecuado", apostilla el director general de la patronal teleco.

Tendencias de empleo en telecos

La industria telco ha vivido cambios importantes a nivel laboral en los últimos años que se han acelerado recientemente y en este sentido los expertos identifican los cambios en las plantillas como otra de las tendencias más destacadas en 2024.

Los tres grandes operadores verán cambios de plantilla importantes en este año. Telefónica acaba de llegar a un acuerdo con los sindicatos para un ERE que supondrá el despido de 3.421 trabajadores en España, el 20% del total. Las salidas, que serán principalmente de los empleados de más de 55 años, se ejecutarán en su mayoría a finales de febrero.

Vodafone España se vendió en 2023 al fondo británico Zegona por 5.000 millones de euros, y los nuevos propietarios del operador ya han adelantado que esperan realizar cierres de tiendas y despidos en Vodafone cuando tomen completamente las riendas de la compañía en 2024.

En el caso de Orange no se han anunciado movimientos, pero no se descartan cambios en 2024. Y es que las sinergias de la fusión con MásMóvil en el caso de Orange implican la fusión de ambas plantillas de completarse la joint venture.

"Los ingresos se seguirán manteniendo estables durante el 2024 pero seguramente debido a las fusiones, habrá reajustes a nivel de plantilla", coincide Bernat Alcolea, responsable de gestión económica de Somos Conexión, una cooperativa de telecomunicaciones sin ánimo de lucro.

Según los expertos, otro factor a tener en cuenta a nivel de plantilla en las empresas de telecomunicaciones será la llegada de nuevas posibilidades de automatización debido a la inteligencia artificial y otras tecnologías.

"La transformación digital y la automatización tendrán un impacto en la fuerza laboral de las empresas de telecomunicaciones, que deberá adaptarse a las nuevas competencias y habilidades que el sector requiere. Los operadores deberán formar a sus empleados en áreas como la IA, el big data, la ciberseguridad o el IoT, por ejemplo", destaca Miguel Otero.

"Existe una tendencia notable en la industria de las telecomunicaciones en la que las empresas están invirtiendo en sus capacidades de inteligencia artificial (IA). La IA tiene el potencial de mejorar la eficiencia y fomentar la innovación, pero también está generando preocupación por la pérdida de empleos", coincide Sylwia Kechiche, de Ookla.

Pese a estas tendencias a la reducción de plantilla por parte de los grandes operadores, la patronal del sector recuerda que la falta de profesionales formados en competencias técnicas también es un problema que se espera que seguirá afectando al sector en el 2024.

"Finalmente, pero no menos importante, está la demanda de profesionales cualificados. La brecha de empleo digital sigue creciendo. Para hacer posible la implementación de estas tecnologías emergentes, la demanda de profesionales y especialistas se mantiene al alza", alerta Víctor Calvo-Sotelo.

Según un estudio sobre las vacantes de perfiles TIC realizado por DigitalES, Asociación española para la digitalización, se estima que en la actualidad hay una brecha de 120.400 empleos sin cubrir entre el sector tecnológico y teleco, por lo que habrá que ver la evolución en este sentido en 2024.