La nueva Vodafone de Zegona recrudecerá la guerra de los precios en el 'low cost': la duda es si las grandes telecos también golpearán sus tambores

La entrada del fondo de inversión británico Zegona en Vodafone España anticipa un recrudecimiento en la guerra de los precios de las telecos. Lo dio a entender el CEO del propio fondo, Eamonn O'Hare, en la llamada que mantuvo con los medios poco después de que se oficializara la operación. 

El CEO de la nueva Vodafone España —podrá seguir usando la marca gracias a una licencia de 10 años— será José Miguel García y su responsabilidad será recuperar cuota de mercado en una tesitura muy difícil. Por un lado, la probable aparición de un monstruo sectorial resultado de la fusión entre MásMóvil y Orange, pendiente de autorización por la Comisión Europea. 

Esa compañía será la número uno en clientes de España y la número dos en facturación, solo por detrás de la Telefónica de José María Álvarez-Pallete.

Del otro lado, Digi. La rumana lleva meses consolidando su posición, consciente de que precisamente la citada fusión la convertirá en el cuarto operador en España. Su crecimiento expansivo preocupaba a la filial de la que Vodafone acaba de deshacerse. Un dato revelador: Digi capta entre 30.000 y 45.000 clientes al mes. Lowi, la low cost de Vodafone España, solo 10.000.

Precisamente ahí es donde O'Hara ve potencial de crecimiento. El CEO de Zegona enfatizó en la reunión tras conocerse el acuerdo que el fondo llega a esta compañía al verle un enorme potencial en la capacidad de generar caja. Conllevará sudor y lágrimas, y quién sabe si sangre, pero los británicos conocen el mercado español: ya estuvieron en Telecable y en Euskaltel.

Así se encerró la guerra de los precios en el 'low cost'

Lo que ha caracterizado en los últimos años el mercado de las telecomunicaciones en España es una encarnizada guerra por los precios. El panorama comenzó a cambiar a finales del año pasado, cuando de forma tímida algunas operadoras comenzaron a reflejar la inflación en la factura telefónica de sus clientes. Fue de los últimos sectores en hacerlo.

Precisamente Vodafone España anunció que utilizaría el Índice de Precios al Consumo (IPC) como indicador para revalorizar los precios de sus servicios. Lo hizo en agosto del año pasado. Finalmente, a finales del año pasado se supo que los precios de sus servicios subirían una media de 4 euros al mes en 2023.

La historia de los últimos años, en realidad, se puede resumir en que la irrupción de operadoras virtuales con tarifas agresivas rompieron el mercado. Para tratar de contrarrestar su efecto, las grandes telecos lanzaron segundas marcas con las que tratar de hacer frente a esa guerra de precios, que se acabó conteniendo en ese mercado low cost.

Pero a finales del año pasado y a lo largo de 2023 se ha detectado un cambio de tendencia: se invita a los usuarios a pagar "más por más". Se configuran paquetes con nuevos servicios y ofertas que sirve para, en la práctica, aumentar la tarifa de lo que los hogares pagan por acceso a internet y telefonía. Estos son, hoy por hoy, los precios más bajos en telefonía.

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En esta situación se encontraba todo hasta que el mercado empezó a tambalearse. Primero con la prometida fusión entre Orange y MásMóvil que se dio a conocer a finales del año pasado y que llegó a su cenit este verano, cuando la Comisión Europea la paralizó sine die. Será cuestión de tiempo que esta situación se revierta y nazca un poderoso competidor en España.

Pero indistintamente de eso —a Bruselas le preocupa que la concentración en el sector suponga un menoscabo a los clientes, al haber menos competencia los precios podrían subir— otros 2 factores han hecho temblar los cimientos del sector. La entrada de Saudí Telecom en Telefónica —con intenciones "amistosas", prometen— y la venta de Vodafone España.

O'Hara ya avisó en esa conferencia con los medios que su objetivo será estabilizar ingresos, simplificar el negocio y todo gracias a un equipo con experiencia liderado bajo el nuevo CEO. Y que "hay oportunidades de negocio": "Lowi es una gran marca, pero hay que avanzar para competir con Digi y MásMóvil".

Que oferte paquetes de televisión es una posibilidad. De esta forma podría competir con Lowi. Pero no será suficiente para hacer frente a un gigante como el resultado de la fusión entre MásMóvil y Orange. Cabe esperar que Vodafone en España continúe siendo sinónimo de una marca premium. 

La cuestión es si la guerra de los precios se trasladará también a esos segmentos premium, ahora que se roza con los dedos la idea de haber contenido la inflación. Si la nueva Vodafone de Zegona irá más lejos y empiece a agitar las aguas del mercado con tarifas más agresivas, y no solo con Lowi. Será cuestión de meses saber si empezarán a sonar de nuevo tambores de guerra.