La venta de Vodafone España es el terremoto que amenazaba hace tiempo a las telecos: seis claves de la operación más importante en décadas

Vodafone y ajedrez

BI España (Getty)

  • Vodafone ha vendido a Zegona su negocio en España en la que es la operación más importante de telecomunicaciones en las últimas 2 décadas, valorada en 5.000 millones de euros.
  • Lejos de ser un caso aislado, este importante movimiento de ficha se enmarca dentro de un terremoto que sacude al sector teleco desde hace tiempo y que tiene raíces complejas y profundas.

No por anunciada la sorpresa es menor: Vodafone ha acordado vender su negocio en España a la gestora británica Zegona en una operación valorada en 5.000 millones de euros.

La inestabilidad lleva tiempo planeando en el sector de las telecomunicaciones y eran muchas las voces expertas que señalaban que había un movimiento importante a punto de producirse. No se han equivocado: se trata del cambio más importante que se ha producido desde hace más de 2 décadas.

Vodafone, aunque estaba lejos de su mejor momento económico, es uno de los integrantes del stablishment formado por los 3 grandes operadores minoristas, junto con Telefónica y Orange. Un dominio tan longevo que parecía que no terminaría nunca.

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Pero lejos de tratarse de un caso aislado, la venta de Vodafone España a Zegona no es más que la sacudida más fuerte de un sector teleco que lleva años agitado por un terremoto. 

Business Insider España te cuenta las claves que explican cómo se ha llegado hasta aquí.

Se veía venir desde mayo: Vodafone había puesto su negocio español en revisión estratégica

Margherita Della Valle, CEO del grupo Vodafone.
Margherita Della Valle, CEO del grupo Vodafone.

Vodafone

La situación actual no es del todo una sorpresa porque Vodafone ya había adelantado que habría cambios en su negocio español.

Cuando presentó en mayo los resultados de su último trimestre fiscal, en los que sus ingresos se mantuvieron planos (+0,3%), Vodafone dio la mala noticia: un recorte de 11.000 puestos de trabajo a nivel mundial.

Y por si esto no fuera suficiente, otra de las malas noticias afectaba directamente a España: esta unidad, que representa el 9% de los ingresos del grupo, tuvo unos ingresos totales de 3.907 millones de euros, con una caída del 6,5% respecto al año anterior que se atribuyó a "menores ingresos por servicio y ventas de equipos".

 

Este mal rendimiento y los efectos que le estaba ocasionando al grupo internacional del operador llevaron a su nueva CEO, Margherita Della Valle, a anunciar una "revisión estratégica en España" que se está concretando ahora.

En la call posterior al anuncio de la compra, el CEOP de Zegona, Eamonn O'Hare, ha evitado hacer referencias a las medidas de recorte de plantilla anunciadas previamente por Vodafone, por lo que la situación de los 3.060 trabajadores con los que contaba el operador en España al terminar 2022 es una incógnita.

Vodafone necesitaba el dinero y a España le estaba costando mucho

Vodafone

Reuters

La venta de su negocio en España tiene una motivación evidente para la matriz del operador, ya que significa la entrada de 5.000 millones de euros a una compañía que se mueve en un contexto económico complicado.

Desprenderse de uno de sus negocios más importantes en el mundo no ha debido de ser una decisión fácil de tomar para Vodafone, ya que España era actualmente su cuarta fuente de ingresos, por detrás de Alemania, Reino Unido e Italia.

 

Pero lo cierto es que era la unidad que más estaba cayendo. En el año fiscal pasado, cayó un 3% en ingresos orgánicos, frente a las bajas más suaves de Alemania e Italia y el crecimiento de Reino Unido.

También es el gran operador que estaba en un peor momento a nivel económico en comparación con sus rivales por su caída de ingresos del 6,5% en el último año.

Durante el 2022, Telefónica España ingresó 12.497 millones de euros durante, lo que supone un crecimiento plano del 0,6%. Por su parte, Orange España facturó 4.647 millones de euros en 2022, con una caída del 1,5%.

Digi y el low cost le han costado una sangría de miles de clientes

Logos de los operadores 7Play, Digi, Finetwork, Adamo y Avatel

BI España

Aunque no es la única gran teleco que está sufriendo por este motivo, la situación de Vodafone en España era especialmente complicada porque desde hace unos años la compañía estaba perdiendo clientes en favor de operadores de bajo coste.

El año pasado, sus ingresos por servicio descendieron un 5,4% hasta los 3.514 millones de euros, "impulsados por la continua competencia de precios en el segmento de valor y una base de clientes más baja", como reconoció la propia empresa.

En el último año fiscal, Vodafone España ha perdido base de clientes de banda ancha (en 121.000) y de televisión (en 56.000).

 

Mientras tanto, Digi ya es el quinto operador de España, con 5,7 millones de clientes y una estrategia centrada en el bajo coste que es la que más portabilidades atrae, en la mayoría de casos a costa de las grandes compañías, pero que también incluye el despliegue de red de fibra óptica propia. 

Otro ejemplo es Finetwork, que recientemente ha anunciado que ha superado la barrera del millón de clientes y que planea duplicar su base en 2024, aunque es el único minorista que usa la red de Vodafone así que esto no era una mala noticia para su división española.

Zegona es un viejo conocido de las telecos españolas, pero no a esta escala

Eamonn O'Hare, presidente y consejero delegado de Zegona.
Eamonn O'Hare, presidente y consejero delegado de Zegona.

Zegona

Cuando se anunciaron las negociaciones para la compra de Vodafone España, lo cierto es que el nombre de Zegona ya resultaba familiar para las personas familiarizadas con el sector de telecomunicaciones en nuestro país.

A pesar de que muchos no les suene, Zegona ya ha comprado 2 operadores en España: Telecable, en 2015, y gracias a esta operación llegó a ser el accionista principal de Euskaltel, en 2017.

Por la primera operación, desembolsó 640 millones de euros, y solo 2 años después lo vendió a la vasca Euskaltel por 700 millones. Así se ganó el 15% de las acciones de este operador, que controló hasta que MásMóvil compró Euskaltel en 2021 por 2.000 millones, lo que hizo salir a la gestora británica de España. Hasta ahora.

Aunque el reconocimiento del nombre de Zegona y su buena reputación tras la gestión de la compra de Telecable y su posterior participación en Euskaltel le avalan, el reto de liderar una de las 3 telecos mayoristas de España excede las credenciales de la empresa británica, que hasta ahora se limitaba a compañías locales pero no de alcance nacional.

Vodafone España pasará a ser la única inversión de Zegona, compañía cotizada en la Bolsa de Londres, así que sus fundadores y máximos responsables, Eamonn O'Hare y Robart Samuelson, antiguos directivos de Virgin Media, tienen por delante una prueba de fuego para su estrategia de "comprar-reparar-vender" con un operador mayorista.

La fusión de Orange y MásMóvil ha sido la losa definitiva en su lucha contra los grandes

El CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger, durante su debut en Bolsa en 2017.
El CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger, durante su debut en Bolsa en 2017.

Juan Medina/Reuters

La venta de Vodafone España se produce en pleno proceso de concentración de los operadores en España, una ola a la que el operador de origen británico intentó sumarse pero cuyo fracaso le ha terminado saliendo caro.

El movimiento más importante es la fusión entre Orange y MásMóvil, lo que no solo cimenta la posición de la teleco francesa a nivel de usuarios, sino que la pone más cerca del gran líder en ingresos, que sigue siendo Telefónica. Y en ambos casos, Vodafone queda descolgada en la tercera posición.

El anuncio de la fusión de Orange y MásMóvil ha terminado siendo una gran losa para Vodafone de la que no se ha podido recuperar, ya que inicialmente fue la mejor posicionada para llegar a un acuerdo, pese a la victoria final de la compañía naranja. 

MásMóvil es el cuarto operador de la actualidad, ya que aumentó un 17% sus ingresos y creció en 800.000 clientes en el último año, lo que habría sido un balón de oxígeno providencial para Vodafone.

El proceso de formación de la joint venture aún está pendiente de recibir el visto bueno y las condiciones de la Comisión Europea, que se espera que imponga la venta de activos, conocido como remedies o remedios para garantizar la competencia.

Al mismo tiempo, el sector se enfrenta a una realidad inexorable: en Europa hay unos 100 operadores para una población de 500 millones de personas y cada vez es más complicado que compitan contra Estados Unidos, donde solo hay 3 operadores de red para 300 millones de personas.

O con los fondos de países ricos como los árabes y emiratíes, como STC Group, que recientemente ha comprado el 9,9% de Telefónica, mientras que Etisalat hoy controla ya el 14,6% de la propia Vodafone a nivel internacional.

Una redes que cuestan más que suman y con un 5G estancado

Fibra óptica

Y la última clave que ha conducido a la venta de Vodafone España es que los operadores cada vez tienen más dificultades para rentabilizar el despliegue de infraestructura de redes que ellos mismos costean.

España es uno de los países más avanzados de Europa en redes de fibra óptica y también ha sido de los líderes en la llegada y expansión del 5G en sus primeras etapas, pero esta inversión no se ha transformado en beneficios para los operadores mayoristas como Vodafone.

Esto es algo que demuestran datos como las ventas de equipos de telecomunicaciones para el despliegue de redes 5G Standalone (SA), que se han ralentizado en el primer semestre de 2023, pasando de los 20 operadores que mudaron el core de su red al 5G SA el año pasado a las menos de 10 telecos de este año, según Counterpoint Research.

Frente al fuerte gasto en 5G que lideró Vodafone en España en sus primeras etapas, otros operadores han preferido centrarse en el despliegue de fibra óptica, lo que incluye no solo a los mayoristas sino también a otras compañías como Adamo y especialmente Digi, que recientemente ha comenzado a probar la primera fibra a 50 Gbps de velocidad.  

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