Llega el acuerdo en el ERE de Telefónica: todo lo que debes saber

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Personas frente a un edificio con el logo de Telefónica

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  • Telefónica y los sindicatos han cerrado su acuerdo de ERE, que le costará finalmente 1.300 millones de euros a la empresa, y que se ha alcanzado junto a un nuevo convenio colectivo.
  • Finalmente se reduce el número de afectados a 3.411 personas, en torno al 20% de la plantilla.

Telefónica y los sindicatos han cerrado por fin las negociaciones para el expediente de regulación de empleo (ERE) del operador tras semanas de intensas negociaciones en las que tanto UGt como ahora CCOO han acabado dando luz verde.

Finalmente, Telefónica ha reunido una provisión de gastos de unos 1.300 millones de euros previos a impuestos, lo que implica unos 380.000 euros por empleos afectado, por debajo de los últimos planes de salidas voluntarias. 

El ERE afectará a 3.421 personas: casi 2.960 empleados de Telefónica de España y el resto de sus divisiones Móviles y Soluciones. Menos que los más de 5.000 de los que llegó a hablarse en las primeras fases.

Estas cifras son superiores a las estimaciones iniciales de los sindicatos, que eran de alrededor de 2.500 salidas, y suponen el despido de alrededor del 20,6% de los 16.000 trabajadores de Telefónica España suscritos al convenio colectivo: se estima que la cifra total es de más de 20.000 personas.

Con ello ahorrará 285 millones de euros al año y su flujo de caja será positivo desde 2024, ya que la salida de empleados será casi inmediata, en su mayoría el 29 de febrero, aunque la venta del ERE seguirá abierta hasta marzo de 2025.

Asimismo, el acuerdo entre Telefónica y los sindicatos ha incluido también la firma del nuevo convenio colectivo para sus empleados, que contempla la eliminación de la movilidad geográfica forzosa, mantiene la cláusula de revisión salarial con el IPC y añade un recorte progresivo de la jornada hasta las 37,5 horas.

Además, se trata del primer despido colectivo anunciado por Telefónica en mucho tiempo, ya que su anterior expediente de regulación de empleo se produjo en el año 2011 y conllevó la salida de 6.830 trabajadores de la empresa durante dos años.

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La medida anunciada por la compañía de José María Álvarez-Pallete es compleja y tiene muchas aristas, así que a continuación puedes repasar las principales causas que han llevado a esta situación y las incógnitas que plantea de cara a futuro.

El pacto se produce después del anuncio del Gobierno de la compra del 10% del capital de Telefónica por parte de la SEPI para convertirse en el primer accionista.

¿Por qué es el primer ERE en 12 años?

Telefónica

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Telefónica no acometía un ERE desde el 2011 pero eso no significa que no estuvieran teniendo lugar cambios de plantilla en el mayor operador español en los últimos 12 años, sino que cuando lo hizo eligió otras fórmulas.

Desde el último ERE, Telefónica ha emprendido tres planes de salidas incentivadas (PSI), que permiten la baja voluntaria de los trabajadores con mayor edad con condiciones muy ventajosas y manteniendo una parte importante de su salario hasta la jubilación: en todos los casos estuvo por encima del 65%.

Debido a estas medidas salieron de la empresa 4.500 empleados en el plan negociado en 2021, 2.600 personas más en el plan de 2019 y antes de ello el más grande, en 2015, que afectó a 6.300 trabajadores que salieron voluntariamente de la teleco.

Con 3.421 afectados con el ERE actual, pasa a ser una de las salidas de empleados más importantes de la empresa en los últimos 13 años, pero lejos de los planes negociados de 2015 y 2021, y también del ERE de 2011.

En este caso, Telefónica ha decidido volver a la fórmula del ERE, en el que las salidas se negocian directamente con los sindicatos pero que puede significar despidos forzosos si no se llega a un acuerdo entre los empleados y la empresa.

Al elegir un ERE, el operador soluciona un problema ocasionado por los planes voluntarios anteriores, a los que finalmente se acogían menos trabajadores con mayor edad y experiencia de los que la empresa pretendía. Ahora los empleados señalados tendrán muchas más probabilidades de salir.

Como contrapartida de la fórmula del despido colectivo, la posibilidad de despidos forzosos puede perjudicar mucho más a la imagen de la empresa.

¿Qué pasa con el último plan de bajas voluntarias?

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.

Telefónica

Se da la coincidencia de que el ERE anunciado por Telefónica llega solo un mes después de darse a conocer a finales de octubre los planes del operador para efectuar el que habría sido el cuarto plan de salidas voluntarias en la última década.

Este plan habría afectado a un máximo de 5.000 trabajadores de la compañía en España, aunque se esperaba una cifra final de adscritos más baja, de entre 2.500 y 3.000 personas.

Al poner la fórmula del ERE sobre la mesa, Telefónica anula sus planes para que las salidas sean voluntarias y en su lugar optará por la fórmula forzosa.

Serán 3.421 trabajadores los afectados por el ERE

Sede de Telefónica en Madrid
Sede de Telefónica en Madrid

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La cifra inicialmente planteada por Telefónica se ha ido rebajando a lo largo de las negociaciones. El pacto alcanzado con UGT, CCOO y Sumados Fetico deja la cifra final en 3.421 empleados, además de mejorar la oferta económica para los trabajadores que se vean afectados.

En concreto, Telefónica ha propuesto 2.958 salidas para Telefónica de España, casi un 28% menos que los 4.085 que se plantearon al comienzo de las negociaciones; 397 en Telefónica Móviles, casi un 59% menos que los 958 iniciales, y 56 en Telefónica Soluciones, un 30% menos que los 81 iniciales.  Telefónica Soluciones.

A nivel económico, la empresa ha aceptado las exigencias de los sindicatos para acercar las indemnizaciones a las del último plan de bajas voluntarias. De esta manera, los trabajadores nacidos en 1968 (es decir, quienes actualmente tienen 55 años) percibirán un 68% del salario regulador hasta los 63 años y un 38% hasta los 65. 

Los nacidos entre 19645 y 1967 recibirán 62% del salario regulador hasta los 63 años y un 34% hasta los 65, y se sube la prima por voluntariedad  hasta los 10.000 euros. Los nacidos en 1963 o años anteriores, recibirán un 52% del salario hasta los 63 años y un 34% hasta los 65 con la citada prima de 3.000 euros.

El periodo de adscripción comenzará el 9 de enero y se mantendrá hasta el 8 de febrero. Una semana después, el 14 de febrero, se dará respuesta a las solicitudes y las salidas se efectuarán, en su gran mayoría, el próximo 29 de febrero. 

El ERE en cualquier caso quedará abierto hasta el 29 de febrero y si no se alcanzan los 3.421 puestos previstos habrá salidas de las áreas excedentarias por edad con carácter forzoso. Su cierre definitivo será en marzo de 2025.

Telefónica pagará finalmente por los despidos

La gran incógnita después de que Telefónica haya cambiado la fórmula de los despidos voluntarios por el ERE redunda en quién se hará cargo de las prestaciones a los empleados salientes: Telefónica o el Estado español.

En un ERE normal, el Estado sería el encargado de pagar las prestaciones por desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social que pertenecen a los trabajadores despedidos de forma forzosa.

Pero la situación se complica precisamente por la cláusula Telefónica que se aprobó tras el despido colectivo del operador en 2011, ya que establece que las empresas de más de 500 empleados con beneficios que hagan un ERE deben sufragar ellas mismas los pagos por desempleo y a la Seguridad Social.

En aquella ocasión, Telefónica tuvo que devolver al Estado en torno a 350 millones de euros.

En esta, el operador ha incluido como parte de su acuerdo con los sindicatos una provisión de 1.300 millones de euros previos a impuestos como gastos derivados del ERE.

Esto implica un gasto por trabajador de 380.000 euros, sensiblemente por debajo de los anteriores planes de salidas incentivadas.

Cómo queda Telefónica en comparación con sus rivales en cuanto a plantilla

El ERE de Telefónica sigue adelgazando una plantilla en decrecimiento en los últimos 15 años pero que aún sigue siendo mucho mayor que la de sus rivales.

En total, se estima que Telefónica España acabó 2022 con 27.411 empleados. Es superior a la cifra de despidos porque incluye los empleados de otros países y de grupo internacional que trabajan en España pero no para la división local.

De confirmarse los 3.421 despidos del ERE, la cantidad de empleados suscritos a convenio de Telefónica España sería de algo menos de 13.000 trabajadores.

Con ello supera por mucho las cifras de Vodafone España, que acabó 2022 con poco más de 4.000 empleados en nuestro país. Estos datos no incluyen los nuevos despidos que ha anunciado su nueva propietaria, Zegona, ni el ERE internacional de 11.000 despidos que podría afectar a los empleados que mantiene el grupo internacional en nuestro país. 

Por su parte, Orange contaba con 5.240 empleados en España a finales del año pasado, una cifra que podría incrementarse si finalmente se aprueba por parte de la Comisión Europea la fusión entre el operador de origen francés y MásMóvil.

¿Afecta al plan de 2026 que acaba de presentar Telefónica?

El ERE le llega a Telefónica en un momento decisivo para su futuro, que este mismo mes presentaba en su primer Capital Markets Day en 11 años su estrategia para el periodo 2023 hasta 2026, un trienio en el que emprenderá transformaciones digitales que espera que sean decisivas.

Pese al protagonismo de planes como los que afectan a Telefónica Tech, su división de servicios TI que en la actualidad es la más rentable, o la firme apuesta por las redes programables y Open RAN, en el evento sobrevolaba todo el tiempo la sombra del fantasma de la deuda, que lleva más de una década siendo el gran problema de Telefónica.

Aunque la rentabilidad del OIBDA de la empresa está remontando a nivel internacional, su descenso en España hacía dudar de si los planes para mantener un dividendo de 30 céntimos hasta 2026 y seguir creciendo en ingresos eran compatibles con no reducir en plantilla en España. Ahora se ha visto que no lo era.

La duda que se plantea ahora es si la profunda transformación que Telefónica quiere poner en marcha en el próximo trienio, que incluye la softwarización de sus redes, la comercialización de APIs a desarrolladores e incluso el apagado del 3G y 2G, será posible con menos empleados.

El pacto llega además dos días después del anuncio del Gobierno sobre la entrada de la SEPI en el capital de Telefónica, con un 10%, que convertirá al Estado en el primer accionista de la operadora.

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