Perder el apetito cuando estás enamorado no es cuestión de mariposas, es ciencia
- Cuando te enamoras tu cuerpo segrega un tipo de hormonas que hace que te sientas de una determinada manera.
- Por ello, aunque suene triste, se podría decir que el amor queda reducido a una serie de reacciones químicas que lleva a cabo el ser humano para su propia supervivencia como raza.
- Comienza el día bien informado con la selección de noticias de Business Insider España: suscríbete gratis aquí.
Enamorarse pese a lo bonito que es, en un escueto resumen, se podría definir como las reacciones químicas que se producen en el ser humano para asegurar la perpetuación humana.
Y por ello, esas reacciones dan lugar a una serie de sentimientos o emociones que, a menudo, se sienten como incomprensibles o incontrolables fruto de ese amor, pero que son más sencillas que todo eso.
Eduardo Villalobo, ha explicado qué le ocurre al ser humano cuando se enamora, científicamente hablando, para The Conversation.
Lo primero sería entender que, según los científicos el sentimiento del amor se puede fragmentar en 3 partes: atracción, deseo y apego. Cada una de ellas caracterizada por su propio arsenal hormonal.
Atracción
Es ese momento en el que se disparan los niveles de dopamina, noradrenalina y serotonina. Estas hormonas son las encargadas de los mecanismos derecompensa y hacen que te sientas eufórico y lleno de energía.
A su vez provocan que no puedas ni dormir, ni comer, porque estás alerta a ese estímulo que te esta gustando. Esta es la explicación a esas 'mariposas en el estómago' que no te dejan probar bocado.
Además, la falta de apetito se acentúa con el aumento en los niveles de serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad y, ¿por qué?, porque como se suele decir, el intestino es el segundo cerebro y esta hormona se produce, en su mayoría en el tracto gastrointestinal.
Químicamente, mientras más serotonina secretas, menos hambre sientes ya que es una gran reguladora de la saciedad. Así que, ¡misterio resuelto!
Deseo
En el caso del deseo, las protagonistas son la testosterona y el estrógeno. Estas 2 hormonas como explican en National Geographic, se sintetizan en los genitales, pero se producen en el hipotálamo, y no, no corresponden exclusivamente al hombre (la testosterona) y a la mujer (los estrógenos).
Ambas juegan papeles importantes en ambos sexos. La líbido, por ejemplo, se ve influenciada por la testosterona tanto en hombres como en mujeres.
Después de esa atracción y esa fase de deseo, llega la calma. Ya no necesitas estar alerta. Es ese momento de identificar si esa relación es una amistad, se queda ahí... Pero ya no entra en juego tanta euforia.
Apego
Con el apego llega una fase mucho más dilatada en el tiempo, de hecho también ocurre en las relaciones familiares.
En este caso entran en juego la oxitocina y la vasopresina. La oxitocina está íntimamente relacionada con el proceso de reproducción, ya que se secreta también en grandes cantidades durante cualquier acto sexual o durante la lactancia, actividades que crean fuertes lazos de unión.
Tal y como explican en National Geographic a la oxitocina se le conoce como la “hormona de los abrazos”. De ahí que los enamorados se vuelvan tan pegajosos.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Irina Pérez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.