Dicen que los ojos son el espejo del alma y que nunca mienten. Bien es cierto que una simple mirada puede hacerte sentir muchas cosas. Una de ellas, asombro por el color del iris que te mira. Y es que algunos desafían los estándares convencionales y gozan de cierta rareza y fascinación.

Porque aunque no lo creas, hay mucho más allá del típico negro, marrón, verde o azul. Se estima que  entre el 55 y el 79% de la población mundial tiene los ojos marrones, que es el color predominante. Por detrás, del 8 al 10% tienen los ojos azules y solo entre el 2 y el 3% del mundo los tiene verdes. Aunque dentro de este espectro hay muchos matices.

El color de los ojos está determinado principalmente por la cantidad y la distribución de un pigmento llamado melanina en el iris. Este tiene diferentes capas de tejido que contienen melanocitos, las células responsables de producir melanina. La cantidad y el tipo de melanina presentes en el iris son los principales factores. Pero hay mucho más.

La genética desempeña en esto un papel fundamental. El color de ojos es heredado y están influenciados por una serie de genes que interactúan entre sí para producir la cantidad y el tipo de pigmento melanina en el iris. Estos genes pueden influir en la producción, distribución y tipo de melanina en el ojo, lo que a su vez afecta el color que ves.

Gracias a los caprichos genéticos existen algunos colores que son realmente sorprendentes. Estos son los seis más característicos.

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Violetas

Es uno de los menos comunes y es el color que tenía la actriz Elizabeth Taylor, aunque en las fotografías no se aprecia bien.

Suelen estar relacionados con el albinismo y la falta de melanina. Precisamente, la falta de pigmento hace que sean más sensibles a la luz e incluso puede afectar a la visión. Según la luz pueden parecer violeta, azul pálido o incluso rojizo.

Grises

Normalmente, se confunden con los ojos azules, pero existen varias diferencias marcadas y definitivamente es otro color.

Menos del 3% de la población tiene este color provocado por tener muy poca melanina en el iris. De hecho, aquí la capa frontal del iris, llamada estroma, no tiene ningún pigmento, pero cuentan con más colágeno y esto afecta a cómo la luz se dispersa en el iris.

Heterocromía

Este es el fenómeno más anormal y se da cuando una persona tiene un ojo de cada color. Menos del 1% de la población mundial tiene los ojos así.

Existen varios tipos:

• Heterocromía completa: cuando los ojos tienen dos iris de colores completamente diferentes.
• Heterocromía parcial: si solo una parte del iris es de otro color.
• Heterocromía central: cuando la parte del ojo más cercana al centro es de un color diferente al resto.

Esta condición puede darse desde el nacimiento o puede ser provocada por algún suceso o enfermedad más adelante. Incluso es común que sea derivada de lesiones oculares o enfermedades como el glaucoma.

Verdes

Es el color menos frecuente entre los "más normales" y muy poca gente tiene los ojos verdes. Aun así, se dan más en ciertas zonas de Europa que en el resto del mundo.

En este caso, tanto la capa frontal como la posterior del iris tienen una baja concentración de melanina. Ello provoca que cuando la luz azul se mezcla con la melanina, los ojos se vean verdes.

Azules

Se podría decir que son relativamente comunes. Cabe destacar que las fibras del estroma en los ojos azules no tienen melanina en absoluto. 

Además, no tienen ningún pigmento azul, por lo que la forma en que se ven depende por completo de la luz que haya.

Avellana

Falta información sobre este subtono, pero se estima que apenas el 5% de la población mundial tiene este color. 

Tienen una cantidad de melanina moderada que presenta un color marrón verdoso a mota, cambiando en función de la luz.