¿Vehículos eléctricos? Fabricantes como Toyota o BMW dudan si apostar todo a esta tecnología

Vehículo eléctrico de BMW

Aly Song/Reuters

  • Los gigantes de la fabricación de coches confirman su apuesta por el vehículo eléctrico con creación, inversiones y el final de los antiguos motores, pero no coinciden en la velocidad de transición necesaria.
  • Grandes empresas como Toyota, BMW y Stellantis dudan si jugárselo todo a una carta o tener varias opciones abiertas, y critican aspectos como los costes adicionales, los plazos o la falta de infraestructura.
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Muchos de los grandes fabricantes de coches han confirmado su apuesta por los vehículos eléctricos a través de su creación en grandes cantidades, de inversiones de miles de millones y de fechas fijadas para dejar de vender automóviles con los antiguos motores. Sin embargo, también aparecen dudas a la hora de decidir si jugárselo todo a esa única carta.

Con el compromiso de la COP26  en el horizonte —poner fin a las ventas de vehículos contaminantes para 2035—, los gigantes del automóvil adoptan diferentes posturas frente al coche eléctrico, que actualmente solo representa el 1% de las ventas fuera de Europa, China y EEUU, según la consultora financiera Bernstein, analiza Financial Times en un reportaje.

General Motors, Ford, Mercedes-Benz y Volvo han establecido fechas límite para la venta de cualquier vehículo con los viejos motores, mientras que Volkswagen ha anunciado un gasto de 52.000 millones de euros en coches con baterías y no profundiza en otras soluciones.

En el otro 'bando', Toyota, BMW y Stellantis también han iniciado grandes para la electrificación a través de modelos e inversiones (el sector prevé invertir unos 290.000 millones de euros en tecnología de baterías para vehículos eléctricos en los próximos 5 años), pero parecen dudar sobre la velocidad de la transición y si centrarse al 100% o mirar a varios lados.

Por un lado, defienden que, si la preocupación es reducir las emisiones contaminantes, hay otras formas de hacerlo, como el uso de materiales reciclados, la reutilización de piezas, eliminar emisiones de las fábricas o la tecnología híbrida, explican desde BMW y Toyota a FT.

Además, coinciden en la creencia de que hay que tener varias opciones abiertas (lo que permite avances tecnológicos y ecológicos en motores tradicionales), acusan de irreales los plazos y critican que falta estructura.

"Si no existe la infraestructura de recarga, no importa la cantidad de CO2 que se sustituya, los clientes no lo comprarán y, en cambio, mantendrán su viejo coche durante más tiempo", advierte Gill Pratt, jefe científico de Toyota, a Financial Times.

"Es absolutamente irreal esperar que todos los clientes del mundo tengan suficiente acceso a la infraestructura de recarga en 2030", se suma ante el mismo medio el jefe de ventas de BMW, Pieter Nota, en referencia al año en el que su rival Mercedes planea vender solo coches eléctricos en Europa.

Este podría verse beneficiado por contar como clientes a compradores con alta capacidad económica: "Creo que estamos en una buena posición de que nuestro perfil de cliente es quizás un conjunto de clientes que accederá más fácilmente a la infraestructura de carga. Por eso hemos puesto la ambición muy alta", admite el jefe de Mercedes-Benz, Ola Kallenius, a FT.

Además, el gigante Stellantis señala a los costes adicionales: "Lo que se ha decidido es imponer a la industria del automóvil una electrificación que conlleva un 50% de costes adicionales frente a un vehículo convencional. No hay forma de trasladar el 50% de los costes adicionales al consumidor final porque la mayor parte de la clase media no podrá pagarlos", argumenta, según recoge Reuters

Finalmente, los expertos consultados por Financial Times también apuntan que, en realidad, todo puede tratarse de un tema de apariencias, narrativas y matices, en el que la revalorización de las acciones es uno de los objetivos.

"La gran diferencia entre BMW y Mercedes es que BMW dice por adelantado cuáles son los problemas, mientras que Mercedes dice que es un all in [apostarlo todo], pero hay que mirar la letra pequeña", aclara Philippe Houchois, analista automotriz de Jefferies, quien añade que probablemente las ventas de vehículos eléctricos de ambas empresas en Europa para 2030 sean "prácticamente las mismas".

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