¿Vendes o compras NFT? Estos son los impuestos a pagar

Los NFT no son nuevos, pero sí han despegado en 2021 con operaciones tan sonadas como la venta por 2,9 millones de euros del primer tuit de la historia o los 69,3 millones de euros que se pagaron por la obra The First 5000 Days de Mike Winkelman, más conocido como Beeple.

¿Qué puede unir dos elementos tan dispares como un tuit y obra de arte digital? El coleccionismo y la tecnología que está permitiendo una auténtica revolución en el mundo del arte, los NFT. 

Los NFT o non fungible token son activos digitales que usan la tecnología blockchainpara determinar su autoría y su singularidad. En otras palabras, es algo único y no puede haber otro igual, justo lo que ocurre con una obra de arte. Puede haber copias, pero sólo hay un original.

Esto es lo que da valor a los NFT y lo que ha hecho que el mundo del arte se vuelque con ellos. Y como cada vez que hay dinero de por medio, también tiende a haber impuestos. 

¿Qué tiene Hacienda que decir sobre la tecnología NFT y el arte? Por ahora no mucho porque “probablemente no sepa ni que existen estos NFT”, asegura Emilio Pérez Pombo, Socio-Director de Pérez Pombo, Abogados & Economistas. 

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Por desgracia, eso no quiere decir que este tipo de transacciones estén exentas del pago de impuestos. Simplemente que puede haber lagunas sobre cómo deben tributar los NTF. Sin embargo, si algo debes tener claro es que hay que pagar impuestos si vendes un NTF y más de los que piensas seguramente.

La clave para determinar cuántos impuestos se pagan por el NFT es quién lo transmite y a qué se decida. “El NFT un concepto tecnológico concreto. Su naturaleza jurídica subyacente puede ser el de una obra de arte. Si quien lo vende es el autor original y si además es un artista, la operación debería incluirse dentro de su actividad económica", explica Pérez Pombo. 

Eso es lo que ocurre en el caso de Beeple e incluso en el de Jack Dorsey, CEO de Twitter, con el primer tuit de la historia.

¿Y si eres tú quien vende un tuit vía NFT? En ese caso la forma en la que tributará el NFT cambia completamente.  

Cuántos impuestos pagas al vender un NFT

Para empezar, la venta del NFT estaría gravada por impuestos directos como el IVA y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), igual que cualquier otra operación similar.

Como norma general el IVA “se aplica en la esfera empresarial, cuando quien vende es un empresario o un profesional que actúa en el marco de su actividad económica. El resto de operaciones, salvo excepciones, quedarían sujetas al ITP”. 

Este impuesto lo pagará quien compre la obra de arte digital o criptoarte. Si compras un NFT normalmente tendrás que pagar uno u otro. 

Con una casa de subastas o el artista, pagarás IVA. Si compras a un particular abonarás el ITP. “El problema es cuál aplicar. En el ámbito digital no se sabe si ese activo es un bien o un derecho, porque el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales está basado en la terminología del siglo XIX que diferencia entre bienes inmuebles, bienes muebles o semovientes y la constitución de derechos reales”, recalca el experto. 

Encajar los NFT en una u otra categoría no es sencillo ni obvio, apunta Pérez Pombo. Así, algunos activos digitales como las fotografías o tuits sí podrían considerase bienes muebles y aplicar el tipo que corresponde, que es del 4% con carácter general. 

¿Y si eres tú quien vende El NFT? Si no eres el autor original y actúas como un particular, “la propia norma ya me concreta que la comercialización de mis obras quedaría fuera del ámbito del IVA” relata Pérez Pombo. En ese caso se aplicará el ITP.

Sin embargo, “si la red social pertenece a una empresa, en todo caso, la venta de tuits a priori estaría sujeta al gravamen del IVA, por lo que, deberíamos repercutir el tributo al comprador”, precisa.

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¿Cómo tributan los NFT en la renta?

Los impuestos por la compra-venta son sólo una parte de la fiscalidad de los NFT. La segunda parte llega con la declaración de la renta. 

¿Hay que incluir la venta del NFT en el IRPF? Sin lugar a dudas. 

Si eres artista o te dedicas directamente a una actividad relacionada con el NFT que vendes, lo harás como un rendimiento de tu actividad económica. A modo de ejemplo, si eres un influencer que decide vender un tuit, ese ingreso formará parte de tu negocio.

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Por el contrario, si eres un particular y además eres el autor de la obra, pero no te dedicas profesionalmente a ello, se trataría de una ganancia patrimonial. De nuevo, puede surgir la duda sobre qué tipo de ganancia.

El economista-asesor fiscal estima que, en determinados casos, podrían tratarse como una ganancia patrimonial derivada de la transmisión de elementos patrimoniales. Es decir, como la venta de una casa o de una acción. Bajo su punto de vista “son intangibles, derechos de propiedad intelectual, susceptibles de valoración y explotación económica”.

A efectos prácticos, esto quiere decir que tributarían a un tipo de entre el 19% y el 26% en función del capital objetivo. 

Pérez Pombo apunta que este podría ser “un punto de discusión con Hacienda, porque puede entender que la ganancia no deriva de la transmisión de un elemento patrimonial y hacer que ese ingreso tribute al tipo general y hacer así que suba el marginal del IRPF”. Este dilema se daría al considerar Hacienda que esa obra de arte no es un activo, algo que chocaría con el siguiente caso: cuando compras un NFT y después lo vendes. 

“Cuando el comprador lo revenda sí sería un activo y si se piensa así, para el primero también debería serlo y no una ganancia patrimonial derivado de la transmisión de elementos no patrimoniales”, explica.

En ese caso, la fiscalidad sería sencilla, como la de una acción. Tomemos por ejemplo el vídeo que un coleccionista vendió por 5,5 millones después de haber pagado 55.800 euros por él. Esta venta genera una ganancia patrimonial de 5,4 millones de euros que tributaría a un tipo entre el 19% y el 26% según la escala del ahorro. 

¿Hay que incluir los NFT en el Impuesto sobre el Patrimonio?

La última pata de la fiscalidad de los NFT es el Impuesto sobre el Patrimonio. Este tipo de activos serían susceptibles de tener que integrarse en el impuesto a la hora de contabilizar tu patrimonio.

Lo mismo sucedería con el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, donde se integrará como un bien más de la herencia.