El gigante taiwanés que fabrica los iPhone para Apple vuelve a crecer en abril en uno de los primeros síntomas de la recuperación económica en Asia
- Foxconn, una de las mayores suministradoras de dispositivos de Apple, ha restablecido su negocio después de la crisis del coronavirus.
- Los ingresos del fabricante de los iPhone han crecido al 0,3% respecto al año anterior, según los datos mensuales de la firma taiwanesa.
- Foxconn se recupera después de las sucesivas pérdidas de enero a marzo, trimestre en el que la compañía ha llegado a recortar su facturación el 18%.
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Aunque no tan conocida como Apple, la empresa taiwanesa Foxconn es una de las mayores suministradoras de la tecnológica estadounidense. No solo es el mayor fabricante mundial de productos electrónicos para multinacionales, sino que es también el principal ensamblador de los iPhone e iPads.
Foxconn, aunque es de origen taiwanesa, tiene hasta 26 plantas en China. Solo en su fábrica de Zhengzhou, en la provincia china de Henan, tiene 250.000 trabajadores. Ese parque tecnológico, por su ubicación, ha estado en el foco de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, después de un primer trimestre de grandes caídas en sus ingresos, Foxconn ha recuperado la cifra de negocio, al crecer el 0,3% en abril respecto al ejercicio anterior, según los datos mensuales de la firma. Solo ese mes ha logrado unos ingresos de más de 11.790 millones de euros en ingresos (al cambio de divisa actual).
La cifra de negocio de Foxconn se había reducido drásticamente el primer trimestre, con pérdidas en tasa interanual en enero del 12%, en febrero del 18,1% y del 7,7% en marzo, según la misma fuente.
Durante la pandemia del coronavirus, las industrias en China han permanecido cerradas varias semanas, incluidas las del gigante de electrónica, que en total cuenta con cerca de 1 millón de empleados, según el Financial Times.
Los productos de la tecnológica estadounidense Apple se fabrican en todo el mundo, desde la extracción de las materias primas, hasta la fundición, el aprovisionamiento de componentes o el montaje final, dado que la cadena de suministro está distribuida en todo el planeta. Además de Foxconn, solo en China tiene proveedores en 381 instalaciones, según datos de la estadounidense.
Este tipo de cadenas de suministros globales han dificultado la actividad de algunas compañías tecnológicas, dado que mientras China reabría e iniciaba la recuperación, EEUU y Europa se sumían en la pandemia. Foxconn ha coseguido estabilizarse en abril, así como recuperar los niveles previos al COVID-19.
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