Google y Meta contrataron a miles de empleados para hacer "trabajos falsos", según este inversor y exdirectivo de PayPal

Según Keith Rabois, inversor sin pelos en la lengua y veterano de la tecnología, miles de empleados de Meta y Google hacen "trabajos falsos" y se les contrató para cumplir una "métrica de la vanidad".

Rabois es director ejecutivo de OpenStore, que financia a los comerciantes que venden con Shopify, y socio general de la empresa de capital riesgo Founders Fund. También se le conoce como uno de los miembros de la mafia de PayPal, ya que trabajó como ejecutivo en la empresa de pagos a principios de la década de 2000.

En una intervención a distancia desde Miami en un acto organizado por la firma bancaria Evercore, Rabois ha afirmado que las grandes empresas tecnológicas son responsables de la contratación excesiva y que los despidos masivos que ha vivido el sector eran cuestión de tiempo. 

"Todas estas personas eran superfluas, esto ha sido cierto durante mucho tiempo, la métrica de la vanidad de la contratación de empleados era este falso dios en cierto modo", asegura.

También estima que Meta, propietaria de Facebook, y Alphabet, de Google, tenían miles de empleados que no hacen nada.

"No hay nada que hacer para estas personas, todo es trabajo falso. Ahora que está saliendo a la luz qué hace realmente esta gente, van a reuniones", denuncia.

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Google, continúa, había sobrecontratado intencionadamente a ingenieros y talentos tecnológicos para evitar que se fueran a otras empresas, una estrategia que describió como "bastante coherente". Pero, añade, eso significaba que los ingenieros se habían conformado con "tener derecho, sentarse en sus escritorios y no hacer nada".

La opinión de Rabois es compartida por otras figuras de Silicon Valley, como Marc Andreessen, el socio general de Andreessen Horowitz que ha criticado la existencia de una "clase portátil" directiva, y también piensa que las empresas tienen exceso de personal.

El ejecutivo espera que el sector deje de enfocarse en un modelo de crecimiento a toda costa para centrarse en parámetros de rentabilidad como los ingresos generados por empleado. También señala que reducir el número de empleados es una de las mejores formas de preservar y generar flujo de caja libre.

Estas declaraciones se producen en un momento en que la subida de los tipos de interés y la inflación de los últimos meses han llevado a las empresas tecnológicas de todo el sector a recortar sus plantillas en un intento de gestionar los costes y capear el temporal económico. 

En 2022, más de 1.000 empresas despidieron a más de 160.000 empleados, según el sitio de seguimiento de despidos Layoffs.fyi. De momento, esa cifra ya ha superado los 100.000 despidos más en lo que llevamos de 2023, según el sitio. 

La pérdida de puestos de trabajo supone la primera gran contracción del sector tecnológico tras una década de crecimiento que llevó a varias de las principales empresas a alcanzar capitalizaciones bursátiles superiores al billón de dólares, y alejó el talento de empresas e industrias más pequeñas. 

A pesar de que ya se ha reducido el número de empleados, algunas empresas se disponen a hacer más recortes. Meta, que despidió a más de 11.000 trabajadores en noviembre, podría estar preparándose para recortar miles de empleos más esta semana.

Rabois se deshizo en elogios hacia Elon Musk, consejero delegado de Twitter, que se calcula que recortó aproximadamente la mitad de la plantilla de la empresa de redes sociales un mes después de asumir el cargo en octubre. 

"La gente está observando a Elon y a Twitter, y es evidente que está dando ejemplo, aunque quizá sea un ejemplo extremo", afirma Rabois, añadiendo después que no apostaría en contra del magnate de Tesla.

No todo el mundo está de acuerdo con los métodos de Musk, y sus drásticos recortes se han vuelto en su contra en ocasiones. Twitter ha experimentado problemas de seguridad desde que Musk asumió el control, incluido un grave apagón a principios de esta semana. 

También está siendo criticado por trollear al empleado despedido de Twitter Haraldur Thorleifsson y acusarle de utilizar su discapacidad como "excusa" para no trabajar. Desde entonces, el consejero delegado de Twitter se ha disculpado por sus comentarios y ha dicho que Thorleifsson "está considerando quedarse en Twitter".