Así es el interior del Ocean Endeavor, un barco que navega a la Antártida con habitaciones que pueden alcanzar los 10.000 euros

Taylor Rains
| Traducido por: 
A chinstrap penguin with the Ocean Endeavour in Antarctica.
Taylor Rains/Insider
  • Se espera que una cifra récord de 100.000 personas viaje a la Antártida durante la temporada 2022/2023.
  • Para llegar al continente blanco, la mayoría de la gente toma un barco y tiene que cruzar el accidentado Pasaje de Drake.
  • Me gasté 5.700 dólares (5.375 euros) por un camarote triple en el Ocean Endeavor de Intrepid Travel para mi viaje.

Los viajes a la Antártida están en auge, y se espera que 100.000 personas viajen al continente esta temporada.

Intrepid Travel passengers looking out at Antarctica.
Taylor Rains/Insider

Fuente: NC State University

El turismo a este aislado desierto de nieve se remonta a la década de 1950 y ha crecido espectacularmente en los últimos años.

Turistas pisando la Antártida en el primer punto de desembarco de la excursión.
Turistas pisando la Antártida en el primer punto de desembarco de la excursión.Taylor Rains/Insider

Fuente: British Antarctic Survey

En la temporada 2016/2017 solo la visitaron unas 38.000 personas, mientras que en 2019 hicieron el viaje unas 74.000.

Pasajeros en una zodiac.
Pasajeros en una zodiac.Taylor Rains/Insider

Fuente: Secretariat of the Antarctic Treaty

Sin embargo, durante la pandemia se interrumpieron los viajes y se cancelaron o pospusieron muchas excursiones, incluida la mía con la empresa australiana Intrepid Travel.

La parte frontal del buque Ocean Endeavor de Intrepid con una bandera de la marca ondeando.
La parte frontal del buque Ocean Endeavor de Intrepid con una bandera de la marca ondeando.Taylor Rains/Insider

Mi viaje estaba previsto inicialmente para noviembre de 2020, pero se retrasó a noviembre de 2021, y de nuevo a noviembre de 2022.

Antarctic ice reflecting in the water.
Taylor Rains/Insider

Afortunadamente, ahora que el COVID-19 está bajo control y que muchos viajes, incluido el Intrepid, exigen la vacunación, por fin pude llegar a la Antártida el mes pasado.

Standing on Antarctica.
Taylor Rains/Insider

Fuente: Intrepid Travel

Mi increíble viaje de 9 noches fue en el buque de expedición Ocean Endeavor, con capacidad para 200 personas, donde las habitaciones pueden costar a los pasajeros más de 10.000 dólares (9.430 euros). He aquí cómo fue la travesía.

Un pingüino barbijo con el Ocean Endeavour en la Antártida.
Un pingüino barbijo con el Ocean Endeavour en la Antártida.Taylor Rains/Insider

Según la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida, organización que promueve viajes seguros y responsables al continente, la mayoría de los turistas llegan a la Antártida en barco desde Sudamérica.

Vista del puerto de Ushuaia.
Vista del puerto de Ushuaia.Taylor Rains/Insider

Volar también es una opción, pero sólo un 1% de los turistas llegan en avión, ya que el tiempo es impredecible en los lugares de aterrizaje y la infraestructura del continente puede dificultar el rescate de un avión varado.

Antarctic Logistics and Expeditions usó un Boeing 757 Chile para llevar turistas a la Antártida.
Antarctic Logistics and Expeditions usó un Boeing 757 Chile para llevar turistas a la Antártida.Tim Hewette/ALE

Fuente: The Points Guy, British Antarctic Survey, Antarctic Logistics and Expeditions

Para mi aventura, el puerto de salida estaba en Ushuaia, Argentina, que es la ciudad más austral del mundo.

Standing with the "fin del mundo" sign in Ushuaia.
Taylor Rains/Insider

Volé a la pequeña ciudad desde Buenos Aires con la aerolínea de bandera del país, Aerolíneas Argentinas, aunque aerolíneas económicas como JetSmart también ofrecen servicio. Sea cual sea la aerolínea, te sugiero que reserves un asiento de ventanilla: las vistas son inolvidables.

La vista en el descenso a Ushuaia.
La vista en el descenso a Ushuaia.Taylor Rains/Insider

Para el viaje de Intrepid, se indicó a los huéspedes que llegaran un día antes y se les proporcionó alojamiento en Ushuaia. Yo tenía reserva en el Wyndham Garden Ushuaia Hotel del Glaciar, a unos 10 minutos en taxi de la ciudad y subiendo una colina gigantesca.

I was put up at the Wyndham Garden Ushuaia Hotel del Glaciar, though other guests were booked at the Las Hayas Ushuaia Resort down the road.

Taylor Rains/Insider

Aquí se organizó un encuentro y conocí a un maravilloso grupo de 9 viajeros con los que pasé toda mi aventura antártica.

Mi pequeña familia antártica: (I-D): Erica, yo, Emily, Courtney, Paulina, Nastassja, Joanna, Ashley, Harrison y Hugo.
Mi pequeña familia antártica: (I-D): Erica, yo, Emily, Courtney, Paulina, Nastassja, Joanna, Ashley, Harrison y Hugo.Taylor Rains/Insider

Al día siguiente, Intrepid organizó un traslado del hotel al puerto, donde pudimos ver por primera vez el Ocean Endeavour, el buque de expedición especialmente modificado de la compañía.

Standing at the port with the Ocean Endeavour.
Taylor Rains/Insider

El barco es nuevo para Intrepid, y mi viaje es el segundo de la compañía a la Antártida.

The Ocean Endeavour in Antarctica.
Taylor Rains/Insider

Bautizado originalmente como Konstantin Simonov en honor a un poeta ruso, el Ocean Endeavour se botó en 1982 y fue utilizado por empresas soviéticas para transportar personas por el Mar Báltico.

El buque recibió varios nombres, como Kristina Katarina (en la foto), antes de llamarse Ocean Endeavour.
El buque recibió varios nombres, como Kristina Katarina (en la foto), antes de llamarse Ocean Endeavour.MFKI

Fuente: USA Today

El barco se convirtió en un buque polar en 2014 y se equipó con 20 robustas lanchas zodiac para transportar a las personas desde el buque hasta lugares de desembarco remotos en el Ártico y la Antártida.

Guests on a zodiac in Antarctica.
Courtesy of H.D. Hunt

Fuente: USA Today

Al llegar al Ocean Endeavour, era mucho más grande de lo que parecía desde lejos, pero quedaba empequeñecido en comparación con el lujoso buque del muelle contiguo, donde las tarifas empiezan en más de 20.000 dólares (18.860 euros) por un crucero de 12 noches en noviembre de 2023.

El Ocean Endeavour (derecha) y el Le Commandant Charcot (izquierda) en puerto. El buque lleva el nombre del expedicionario antártico francés Jean-Baptiste Charcot, que viajó al continente en 1903.
El Ocean Endeavour (derecha) y el Le Commandant Charcot (izquierda) en puerto. El buque lleva el nombre del expedicionario antártico francés Jean-Baptiste Charcot, que viajó al continente en 1903.Taylor Rains/Insider

Fuente: Ponant

Instalarse en el barco fue rápido y fácil con la ayuda del mostrador de recepción designado en la cubierta 5.

The reception desk.
Taylor Rains/Insider

El empleado de a bordo se quedó con mi pasaporte y me dio la llave del camarote 4100, situado en la parte delantera del barco.

My cabin key on the Ocean Endeavour.
Taylor Rains/Insider

Pagué una tarifa de Black Friday de 5.700 dólares (5.375 euros) en 2019 por una habitación interior triple, lo que significa que tenía 2 compañeras de habitación al azar y ninguna ventana en la cabina. También tuve que pagar un "recargo por combustible" en agosto de 2022 debido al aumento del coste del petróleo, que ascendió a unos 450 dólares (425 euros).

Afortunadamente, mis compañeros eran unos aventureros encantadores y no tuvimos ningún drama.
Afortunadamente, mis compañeros eran unos aventureros encantadores y no tuvimos ningún drama.Intrepid Travel

Mi tarifa era relativamente barata en comparación con los precios actuales de las habitaciones triples, que oscilan entre 8.800 y 11.000 dólares (entre 8.300 y 10.375 euros) para los viajes de 2023. También pagué menos que una persona de mi grupo que gastó más de 7.000 dólares (6.600 euros) en 2021 por su habitación triple.

The Ocean Endeavour.
Taylor Rains/Insider

Fuente: Intrepid Travel

Aunque al principio me preocupaba un poco estar en una triple, la habitación resultó ser una de las más grandes del barco. Dentro había 4 camas, 3 de ellas orientadas hacia un lado del barco y una hacia el otro.

Disculpad el desorden, fue un día de embarque bastante movido.
Disculpad el desorden, fue un día de embarque bastante movido.Taylor Rains/Insider

También dentro de la cabina había un cuarto de baño y una ducha separados, cada uno dentro de una pequeña habitación con una puerta. Había champú, jabón, un mango para agarrarse y una cortina dentro de la ducha.

The doors to the separate shower and toilet.
Taylor Rains/Insider

El camarote tenía amplios armarios con perchas, una televisi´on que emitía algunas películas y presentaciones científicas a bordo, tomas de corriente y cajones seguros.

Triple interior room.
Intrepid

Creo que la habitación era muy cómoda y de gran tamaño. Sin embargo, no pasé mucho tiempo en la cabina aparte de dormir o ducharme.

My triple interior cabin.
Taylor Rains/Insider

Mientras que mi habitación solo tenía una ducha, las otras 3 triples del barco tenían 2. Además, sólo tenían 3 camas a lo largo del camarote con un baño completo a cada lado. Sin embargo, los armarios no eran tan grandes.

Other triple interior options onboard.
Intrepid Travel

Otras habitaciones a bordo incluían 2 camas individuales, por la que una persona de mi grupo se gastó 7.700 dólares (7.265 euros) al reservar en el verano de 2022.

A comfort twin room.
Taylor Rains/Insider

...así como habitaciones individuales y suites. Estas cuestan mucho más que los camarotes compartidos, entre 10.000 y 18.000 dólares (entre 9.430 y 17.000 euros) por persona, según los precios actuales de Intrepid.

My friend had a room with two twin beds and two berths that folded down, meaning four people could sleep int he cabin. She had no roommates though.
Courtesy of Karen Beck

Fuente: Intrepid Travel

Además de las habitaciones, el Ocean Endeavour contaba con otros espacios, pero no esperes un típico crucero por el Caribe.

A rendering of Royal Caribbean International's Icon of the Seas cruise ship.
Royal Caribbean International

Los pasajeros no encontrarán casinos ni auditorios gigantes como los de Broadway, ni hay toboganes acuáticos ni asadores a bordo.

La zona de recepción del Ocean Endeavour. La mayoría de los espacios tenían asientos o decoración mínimos porque todo se deslizaría o caería por el Paso de Drake.
La zona de recepción del Ocean Endeavour. La mayoría de los espacios tenían asientos o decoración mínimos porque todo se deslizaría o caería por el Paso de Drake.Taylor Rains/Insider

En cambio, los servicios eran sencillos, pero muy agradables. En la parte delantera del barco estaba el restaurante Polaris, donde se servían comidas tipo bufé y a la carta 3 veces al día.

Guests getting food on the first day.
Taylor Rains/Insider

La comida me pareció deliciosa, y había algunas opciones veganas y vegetarianas, pero el pescado era mínimo porque la empresa no pudo encontrar un proveedor ético aceptable.

One of my a-la-carte steak meals.
Taylor Rains/Insider

Mi grupo compró varias botellas de vino en Ushuaia antes de embarcar, que Intrepid nos dejó subir a bordo sin coste adicional y nos las bebimos en cada cena.

Wine bottles at dinner.
Taylor Rains/Insider

Aunque en realidad el comedor solo estaba pensado para ofrecer comidas, acabó siendo un espacio bastante concurrido durante la travesía del Paso de Drake.

The dining room.
Taylor Rains/Insider

De camino a la Antártida, tuvimos suerte de que solo nos tocara lo que se llama el "lago Drake", lo que significa que el mar embravecido estaba en realidad bastante tranquilo, y el barco no tenía un movimiento insoportable.

Segundo día de navegación por el Paso de Drake camino de la Antártida.
Segundo día de navegación por el Paso de Drake camino de la Antártida.Taylor Rains/Insider

Pero el camino de vuelta fue otra historia. Nos topamos con lo que se conoce como el "temblor de Drake", vientos huracanados de más de 50 kilómetros por hora y olas de más de 5 metros, que hacían difícil comer, caminar o incluso dormir.

El barco golpeando el agua tras una ola gigante en el Paso de Drake de regreso a Argentina.
El barco golpeando el agua tras una ola gigante en el Paso de Drake de regreso a Argentina.Taylor Rains/Insider

Durante casi 2 días seguidos, el barco se balanceó de un lado a otro y de arriba abajo, chocando contra la superficie del océano y arrojando a la gente de sus camas y sillas de comedor.

El Intrepid nos mostró el tiempo en el Paso de Drake, donde el color rosa significa vientos huracanados y olas enormes.
El Intrepid nos mostró el tiempo en el Paso de Drake, donde el color rosa significa vientos huracanados y olas enormes.Taylor Rains/Insider

En un vídeo viral de TikTok tomado por la compañera de viaje y amiga Paulina Portillo, se oyen platos y vasos romperse al resbalar de las mesas.

Glasses falling during a giant wave.
Courtesy of Paulina Portillo

Fuente: TikTok

Admito que a veces daba un poco de miedo, pero había donde agarrarse para poder caminar, y la mayor parte del tiempo acampé en la sala de popa, donde el movimiento era menos intenso.

The waves and snow heading through the Drake Passage.
Taylor Rains/Insider

Afortunadamente, evité las náuseas gracias a los parches contra el mareo que me recetaron antes del crucero. No me canso de repetirlo: no vayas a la Antártida sin un fuerte medicamento contra las náuseas.

El parche de escopolamina se pone detrás de la oreja unas 3 horas antes de zarpar. Funciona durante 3 días antes de tener que cambiarlo.
El parche de escopolamina se pone detrás de la oreja unas 3 horas antes de zarpar. Funciona durante 3 días antes de tener que cambiarlo.Taylor Rains/Insider

Aunque el Paso de Drake fue sin duda una experiencia en sí misma, el barco tenía varias salas y actividades que proporcionaban entretenimiento, como el Nautilus Lounge, que contaba con mesas y sillas...

The Nautilus Lounge.
Taylor Rains/Insider

...y un bar que servía cócteles, vino, cerveza y bebidas sin alcohol.

El cubo de cerveza venía con 6 botellas y costaba 28 dólares (26,4 euros)
El cubo de cerveza venía con 6 botellas y costaba 28 dólares (26,4 euros)

Taylor Rains/Insider

El salón es el lugar donde el equipo de la expedición imparte diariamente conferencias educativas sobre temas como las ballenas, los pingüinos, la fotografía, las placas tectónicas y la historia de la Antártida.

The study of seabirds was one of the lectures, and the expedition team took guests outside to survey and photograph the ones flying around the ship.
Courtesy of H.D. Hunt

La sala también se utilizó para explicar cómo utilizar algunos de los equipos de la excursión, como las raquetas de nieve y el material de acampada. Me apunté a ambos, que costaban 150 y 300 dólares (140 y 280 euros) más, respectivamente.

El líder de raquetas de nieve March demuestra cómo usar las botas.
El líder de raquetas de nieve March demuestra cómo usar las botas.Taylor Rains/Insider

Por desgracia, ninguna de estas actividades se llevó a cabo debido a las condiciones meteorológicas, pero los kayakistas, que desembolsaron más de 1.000 dólares (943 euros) por la experiencia, pudieron salir varias veces.

Los kayakistas remando por el puerto de Neko, en la Antártida.
Los kayakistas remando por el puerto de Neko, en la Antártida.Courtesy of H.D. Hunt

A bordo del barco también había otros espacios, como un spa, una sauna y un gimnasio...

The sauna and gym were on deck 8. The sauna could be reserved.
Taylor Rains/Insider

...el puente, que estaba abierto a los invitados para que vieran cómo navegaba el barco por el mar embravecido...

The bridge was open to guests at certain times of the day.
Taylor Rains/Insider

...el Aurora Lounge y el Meridian Club...

La Sala Aurora (en la foto) era más pequeña que la Sala Nautilus, pero tenía las mismas sillas y mesas.
La Sala Aurora (en la foto) era más pequeña que la Sala Nautilus, pero tenía las mismas sillas y mesas.Taylor Rains/Insider

…y el Compass Club.

The Compass Club stretched the side of deck 6.
Taylor Rains/Insider

Aquí, la tripulación ofrecía a diario meriendas con dulces y bocadillos, así como café, galletas y fruta durante todo el día.

Tea time set up in the Compass Club.
Taylor Rains/Insider

Probablemente la sala más interesante a bordo era la sala de barro, donde los pasajeros se preparaban para salir al gélido aire antártico.

The mud room on the Ocean Endeavour.
Taylor Rains/Insider

Para llegar a la orilla, tuvimos que montar en las zodiacs de 10 personas tripuladas por un miembro del equipo de expedición.

My Antarctic family on the zodiac.
Taylor Rains/Insider

Sin embargo, a veces el hielo bloqueaba algunos puntos de desembarco, por lo que pasamos horas dando vueltas y observando los glaciares, los animales marinos y los icebergs.

Uno de los destinos del crucero en zodiac fue el naufragio de un barco en 1915. El barco se llama Guvernøren y varó intencionadamente en el puerto de Foyn tras incendiarse.
Uno de los destinos del crucero en zodiac fue el naufragio de un barco en 1915. El barco se llama Guvernøren y varó intencionadamente en el puerto de Foyn tras incendiarse.Taylor Rains/Insider

Pero pasar horas en la Antártida significaba que había que vestirse adecuadamente. Yo opté por 4 capas en la parte superior y 3 en la inferior, así como guantes, gorro, calcetines de lana y gafas de esquí.

Me abrigué con 17 prendas en total, además del chaleco salvavidas obligatorio.
Me abrigué con 17 prendas en total, además del chaleco salvavidas obligatorio.Taylor Rains/Insider

Afortunadamente, en el crucero sólo necesité llevar capas interiores de lana, un forro polar y pantalones impermeables, porque Intrepid nos proporcionó las capas superiores, incluida una chaqueta de plumón Katmandú...

Intrepid nos proporcionó una chaqueta negra de marca Katmandú 600 con relleno sintético.
Intrepid nos proporcionó una chaqueta negra de marca Katmandú 600 con relleno sintético.Taylor Rains/Insider

...así como una parka impermeable y cortavientos y botas de barro de alquiler. Para salir, nos dividieron en 4 grupos y nos llamaron a la sala de barro cuando nos tocó ponernos todas las capas.

The storage room full of muck boots.
Taylor Rains/Insider

La mayoría de la gente guardaba la parka y las botas en los armarios y se ponía el chubasquero en cubierta. El barco se mantenía siempre caliente, así que no hacía falta llevar capas en el interior.

Parkas, muck boots, and backpacks in the mud room lockers.
Taylor Rains/Insider

Cada taquilla tenía unos cuantos colgadores y espacio en la parte superior para guardar la ropa mojada cuando volviéramos, ya que nadie está a salvo de las salpicaduras de la zodiac. De hecho, la compañía exige a todo el mundo que lleve pantalones impermeables al salir del barco por este motivo.

Utilicé algunos de los colgadores para guardar mi mochila y mi bastón de senderismo.
Utilicé algunos de los colgadores para guardar mi mochila y mi bastón de senderismo.Taylor Rains/Insider

Cuando no estaba dando vueltas en zodiacs o caminando por el séptimo continente, pasaba mucho tiempo en cubierta mirando el hielo.

Cruising around Antarctica.
Taylor Rains/Insider

El barco tenía muchas zonas para estar de pie en el exterior, tanto en la parte delantera como en la trasera, así como a lo largo del costado.

Los visitantes podían pasear por el costado del barco, donde la tripulación guardaba los botes salvavidas.
Los visitantes podían pasear por el costado del barco, donde la tripulación guardaba los botes salvavidas.Taylor Rains/Insider

También había una piscina y un jacuzzi...

Vista de la cubierta de popa. La piscina estaba en la cubierta 6 mientras que el jacuzzi estaba justo encima, en la cubierta 7. La piscina no se utilizó debido al frío y al viento.
Vista de la cubierta de popa. La piscina estaba en la cubierta 6 mientras que el jacuzzi estaba justo encima, en la cubierta 7. La piscina no se utilizó debido al frío y al viento.Taylor Rains/Insider

...y una zona de fumadores, que uno de mis nuevos amigos apodó "Estribor 7".

The view from Starboard 7.
Taylor Rains/Insider

Incluso me armé de valor para hacer la famosa "zambullida polar", es decir, ponerme un bañador y saltar al agua antártica. La experiencia fue estimulante y me alegro de haberlo hecho.

Yo dando el salto polar.
Yo dando el salto polar.Courtesy of Ashley Russo

Aunque en general el barco no era un buque de lujo y estaba muy pensado para expediciones, sentí que tenía todo lo que necesitaba a bordo.

Esta era la entrada al salón Nautilus. Por todo el barco había mapas, carteles y otros materiales educativos pegados a las paredes.
Esta era la entrada al salón Nautilus. Por todo el barco había mapas, carteles y otros materiales educativos pegados a las paredes.Taylor Rains/Insider

Mi camarote era espacioso, la ducha estaba caliente con una gran presión de agua y me encantó el ambiente social del salón y el comedor.

A few of my Antarctic family friends before the polar plunge in the Nautilus Lounge.
Taylor Rains/Insider

Aunque todo el viaje me costó unos 8.000 dólares (7.500 euros) y el Paso de Drake fue bastante incómodo, no me arrepiento de este viaje extraordinario, único en la vida.

A seal sitting on an iceberg.
Taylor Rains/Insider

Sin embargo, he de señalar que, aunque Intrepid hace todo lo posible para que los viajes a la Antártida sean respetuosos con el medio ambiente, es imposible.

A zodiac and the Ocean Endeavour.
Courtesy of H.D. Hunt

Fuente: CNN

Según un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, viajar mucho a la Antártida podría estresar a los pingüinos, así que sea respetuoso con la fauna y no deje nada que pueda ser perjudicial para el continente, como basura o comida.

A penguin getting ready to jump.
Courtesy of Harrison Hunt

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.