La situación no mejora para Holaluz, la eléctrica española que quería liderar la revolución de los tejados y promover la energía verde en los hogares de este país pero que vive un momento convulso después de presentar sus cuentas anuales de 2023, con unas pérdidas que se quintuplican.

Por si fuera poco que los fondos inversores hubieran rechazado las cuentas de la compañía y que el BME Growth hubiera suspendido su cotización en bolsa, los problemas se acumulan para Holaluz e Iberdrola la ha denunciado por impago ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), como informa El Mundo.

En su escrito a la CNMC, Iberdola llegó incluso a interpelar a Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para plantear la inhabilitación de la energética.

En un hecho relevante remitido al BME Growth, Holaluz "desmiente rotundamente los hechos presentados" en la información publicada por el diario.

La energética asegura estar "al corriente de pago de todas sus obligaciones con las empresas distribuidoras de electricidad y opera con normalidad absoluta", como consta en el comunicado.

Y no acaba ahí la lista de problemas que le afectan.

A última hora de este viernes, Holaluz ha presentado sus cuentas de 2023 consolidadas y auditadas por la empresa especializada Ernst & Young. Precisamente, el BME Growth, que recoge los resultados, había suspendido su cotización hasta que presentase este informe revisado por una compañía externa.

A nivel general, el auditor ha validado las polémicas cuentas presentadas esta semana por la compañía, en las que las pérdidas fueron de 26,1 millones de euros, frente a los poco más de 5 millones que registró en 2022.

No obstante, E&Y ha llamado la atención por dos aspectos.

En primer lugar, que el fondo de maniobra de Holaluz en 2023 era negativo por un importe de 22,8 millones de euros, a los que además hay que añadir 20 millones de euros adicionales que se encuentran en fase de negociación.

En segundo lugar, el auditor confirma la opinión de la empresa, ya que de no acceder a esta financiación, los administradores de Holaluz han aprobado presentar un preconcurso de acreedores.

"Estas circunstancias indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento", reconocen desde E&Y.