Este es el interior del avión privado de 65 millones de euros con dormitorio incluido que puede ser el más grande que Bombardier construya jamás

La principal exportación de Canadá podría ser su avión, gracias en gran parte a una empresa: Bombardier.

El fabricante canadiense ha hecho lo que la estadounidense Gulfstream y la francesa Dassault Aviation aún no han podido: poner en servicio un avión de cabina ancha que puede volar más de 14.000 kilómetros.

El Bombardier Global 7500 ostenta numerosos títulos, entre ellos el de avión de negocios más grande del mundo y el de mayor alcance: hasta 14.260 kilómetros que permite a los viajeros cruzar continentes con facilidad mientras vuelan a velocidades de hasta Mach .925.

Fuente: Bombardier

Es la última novedad de Bombardier tras producir también el avión comercial CSeries, ahora el Airbus A220, que está arrasando en la industria de la aviación.

Pero el siguiente paso para Bombardier no es necesariamente superar al Global 7500, incluso frente a la competencia de nuevos aviones de Gulfstream y Dassault.

Eric Martel, director general de Bombardier, ha declarado a Business Insider que es posible que el Global 7500 sea el mayor avión de negocios que construya el fabricante canadiense. La base de clientes de Bombardier, señala, está satisfecha con las capacidades del Global 7500 y hay mejores oportunidades para el fabricante en el ámbito de los aviones de tamaño medio.

"Hay un momento en el que un cliente dice 'volar 17 horas en un avión es mucho, no necesito más que eso'", apuntó Martel. "En términos de construir más grande para tener más alcance, ¿merece la pena? No lo sé".

Bombardier llevó uno de sus aviones de demostración Global 7500 al Salón Aeronáutico de Dubai en noviembre: así es por dentro.

El Global 7500 tiene capacidad para 19 pasajeros en su espaciosa cabina que ofrece 4 zonas de estar distintas, así como una cocina completa y una zona de descanso para la tripulación.

El avión de demostración de Bombardier presenta una configuración de densidad relativamente alta, con 17 asientos en total en sus 4 zonas de estar.

Sin embargo, los propietarios de las aeronaves pueden personalizarlas a su antojo con tantos o tan pocos asientos como sea posible.

Los viajeros son recibidos primero por la 'suite club', la parte por excelencia de un avión privado de cabina ancha que cuenta con 4 asientos en total.

La disposición es sencilla pero atemporal, ya que casi todos los aviones privados cuentan con este tipo de zona de asientos, aunque los asientos de este, llamados 'nuage', son más grandes que los tradicionales.

El asiento 'nuage', una innovación de Bombardier, cuenta con un sistema de inclinación único que ofrece una reclinación profunda, una base flotante y un reposacabezas inclinable, lo que los hace ideales para los vuelos de larga distancia.

La suite de conferencias sigue a la suite club con asientos para 6 personas en torno a 2 grandes mesas.

El diseño de Bombardier difiere ligeramente del diseño tradicional, ya que 3 asientos rodean cada lado de la mesa a través del pasillo central.

El diseño tradicional suele consistir en 4 asientos en torno a una única mesa en un lado del avión, que a veces va acompañada de otra mesa adyacente rodeada por un único par de asientos en el lado opuesto del pasillo.

Sin embargo, las 2 mesas pueden conectarse a través del pasillo central.

La suite de conferencias es el escenario ideal en el avión para celebrar comidas formales e incluso reuniones si el vuelo está orientado a los negocios.

Una extensión de la mesa puede conectar las 2 secciones a través del pasillo principal durante las comidas o cuando se producen reuniones.

El único inconveniente es que bloquea completamente el pasillo principal cuando se utiliza, bloqueando la mitad del avión.

Una vez terminadas las comidas o reuniones del día, los viajeros pueden retirarse a la suite de entretenimiento para relajarse.

Situada entre el dormitorio y la zona común, la suite de entretenimiento hace las veces de sala de estar del avión, ya que suele contar con al menos un diván.

Bombardier optó por mostrar una configuración de suite de entretenimiento con dos divanes paralelos.

Este espacio es también uno de los más personalizables del avión y los propietarios pueden optar por sustituir el segundo diván por un aparador y una pantalla de entretenimiento si así lo desean.

Tener 2 divanes maximiza el número de pasajeros al añadir otro banco de asientos que también puede convertirse en camas si es necesario.

Y una vez que se cierran las puertas, la suite es completamente privada y está aislada del resto del avión.

El último espacio habitable del avión es el dormitorio, posiblemente la pieza central del Global 7500.

La cama de matrimonio permite a los viajeros disfrutar de una noche de descanso en el avión de la forma más cómoda posible, un lujo para el que la mayoría de los aviones de negocios más pequeños no tienen espacio.

Frente a la cama hay un único asiento tipo club que puede actuar como escritorio gracias a la mesa que se extiende desde la pared lateral del avión.

El ambiente de la cabina puede controlarse de numerosas maneras, incluso a través de paneles de control con pantalla táctil que se encuentran en cada sección del avión. Los pasajeros o la tripulación pueden controlar todo, desde la iluminación hasta el clima de la cabina.

Los pasajeros también tienen sus propios mandos en cada asiento que controlan servicios como la lámpara de lectura personal y la persiana de la ventana.

Las comidas del vuelo pueden prepararse en la cocina del avión, que cuenta con un amplio espacio de trabajo para los auxiliares de vuelo.

Se pueden cocinar y calentar comidas de calidad de restaurante utilizando el microondas y el horno del avión.

Incluso hay espacio para guardar la cristalería que se utilizará durante el vuelo.

Disponer de varios pilotos es un requisito en los vuelos más largos. Un solo vuelo con este avión puede llevar a los viajeros de Nueva York a Hong Kong, de Toronto a Ciudad del Cabo o de Londres a Honolulu, si se dan las condiciones adecuadas.

Los pilotos también disponen de su propio espacio privado de descanso en la parte delantera del avión.

Así pues, aunque el Global 7500 sea el avión más grande que Bombardier construya, el fabricante está satisfecho con el producto superior que ha creado.

"Siempre miramos lo que hacen nuestros competidores y ellos siempre miran lo que hacemos nosotros, pero me siento muy muy fuerte con lo que estamos haciendo ahora", aseguró Martel. "No siento ninguna presión en este momento para presentar algo nuevo".