La irrupción de la IA revoluciona los cimientos de la automoción y acerca el sueño de la fábrica inteligente

Business Solutions para Gestamp
Diego Mallada, director de tecnología digital de Gestamp
Diego Mallada, director de tecnología digital de Gestamp
  • Diego Mallada, director de tecnología digital de Gestamp, repasó el impacto que la tecnología está teniendo en la industria de la automoción en su paso por Mobility Talks. 
  • Con la aplicación de la IA en el entorno de la Industria 4.0 ya se están consiguiendo ventajas competitivas en términos de eficiencia en procesos o calidad.
  • La escasez de talento y el aumento de la diversidad en los equipos son retos pendientes para la industria. 

Pese a que la electrificación del sector de la automoción se lleva la práctica totalidad de los titulares y la atención mediática, esta industria está viviendo, en paralelo, una transformación que, a la larga, va a redefinirla de forma mucho más profunda. El componente digital tanto del automóvil como producto como de sus procesos de manufactura está cambiando los cimientos del sector. Algo que no ha hecho más que acelerar con la popularización de los últimos modelos de Inteligencia Artificial (IA).

Lejos de estar ante un fenómeno actual, el camino hasta la situación que hoy vive la industria comenzó hace casi 10 años. Bien lo saben en Gestamp. La compañía especializada en la fabricación de componentes lleva tiempo dotando de un componente digital a la práctica totalidad de sus procesos. Una realidad que conoce de primera mano Diego Mallada, director de tecnología digital en la compañía. “En 2016 pusimos en marcha los primeros procesos bajo el marco de la industria 4.0 o la transformación digital aplicada a la industria. Comenzamos con la eficiencia energética, lo que nos conectó con toda la parte de la sostenibilidad, y fuimos descubriendo sus virtudes. Fue un proceso complicado, de mucha iteración”. 

A diferencia de otros segmentos de la economía, la adopción de ciertas innovaciones en el sector secundario conlleva retos muy complejos. “Manejamos unos tiempos diferentes que otras industrias. Trabajamos mucho buscando optimización logística y la mejora de la calidad. Por ello, fuimos construyendo poco a poco nuestro propio ecosistema de soluciones. Algo que no ha parado en ningún momento. Sigue siendo un proceso en evolución porque la tecnología está viva y su avance nunca se detiene”, destacó Mallada en su paso por los Mobility Talks organizados por Business Insider. 

Y es que, la automoción funciona como un puzle en el que cada pieza es clave para que el conjunto funcione. Por ello, tanto la colaboración como la interoperabilidad son fundamentales para el responsable de tecnología digital. Para la compañía este componente es primordial ya que “el sector de la movilidad cuenta con una cadena de suministro muy compleja, en la que empresas como Gestamp juegan un papel fundamental y donde deben ser tractoras de otras más pequeñas en materia de digitalización. Por eso, el contar con un sistema colaborativo de interoperabilidad real de datos en esa cadena de valor puede aportar desde una mayor eficiencia en las operaciones hasta la trazabilidad necesaria para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO2”.

El impacto de la popularización de la IA

Con todas estas singularidades sobre la mesa, la irrupción de la IA supone un reto mayúsculo para empresas como Gestamp que ya llevan mucho camino recorrido en su adopción. “Estamos ante una tecnología habilitadora dentro del ecosistema de la aplicación de la Industria 4.0 en fábrica. En 2016 comenzamos a sensorizar nuestras plantas de producción  para recoger información de activos, y nos dimos cuenta que la IA no es un fin en sí mismo, sino que siempre hay que aplicarlo con objetivos de negocio. Al aplicar la IA al entorno de Industria 4.0 hemos conseguido una ventaja competitiva en términos de eficiencia en procesos o calidad”, explicó Mallada.

Para el directivo los actuales modelos de inteligencia artificial ya están afectando al día a día de la actividad de las compañías. “La IA generativa ha supuesto un salto en cómo trabajamos en las fábricas. Podemos crear un tipo de “recomendador” adaptado a todos los perfiles: calidad, logística, financieros, recursos humanos… También podemos hacer que un sistema comprenda lo que hay en una imagen. Pasarle un plano y pedirle que te ayude a optimizar un layout de fábrica o todo lo relacionado con la ciberseguridad. Las aplicaciones son incalculables”.

Todo ello para cumplir los objetivos más perseguidos en el sector: la eficiencia y la excelencia operacional. “A partir de ese trabajo de recogida de señales, de montar equipos de científicos de datos para desarrollar los algoritmos de IA y de entender el potencial y ver la aplicabilidad de machine learning, deep learning el objetivo final es alcanzar una fábrica que sea eficiente, flexible en la fabricación, que esté por supuesto conectada, y sea inteligente”, defendió Mallada.

El reto del componente humano

Pese a todos estos avances, Mallada subrayó que el componente humano no puede dejarse a un lado. La gran diferencia con los saltos tecnológicos de otras épocas es que la capacitación de los empleados va a ser muy distinta, según el directivo. “No necesitamos que los operarios tengan un conocimiento avanzado. Con un lenguaje muy simple podemos hacerles interactuar con esta tecnología de forma humana”. 

En este sentido, la experiencia sigue siendo un factor diferencial en el sector de la automoción para el responsable de tecnología digital de Gestamp. “Cuando hablamos de estas tecnologías lo hacemos con equipos multidisciplinares. Con perfiles con mucha experiencia. Esto hace que se transforme el propio proceso de fabricación. Estamos desarrollando una solución que llamamos ‘Fabricación flexible’ que consiste justo en una transformación 360 que afecta desde la propia configuración de las fábricas a cómo se produce al tipo de tecnología o a los sistemas autónomos que transforman piezas. Algo a lo que se suma el propio software que gobierna estos procesos”. 

Todo esto en un proceso que cada vez va ganando en complejidad y sofisticación. “El ecosistema de nuestras cadenas de suministro ya no va solo de fabricar piezas. Tienes que asegurar trazabilidad, calidad, sostenibilidad, seguridad… Todo esto depende de datos y de interoperabilidad entre sistemas. Esto supone un gran reto en todo lo que tiene que ver con esta innovación”, relató Mallada. 

Camino de una industria más diversa

Al componente multidisciplinar cada vez es más importante sumar visiones con la mayor diversidad posible. Algo que está costando en esta industria, reconoció Mallada. “Las estadísticas siguen siendo muy bajas. Contamos con alrededor de un 25% de presencia femenina en la industria. Debemos ir mejorando estas cifras”. 

Lejos de enfrentarnos a la destrucción masiva de puestos de trabajo que muchos pronostican, hoy día la escasez de talento cualificado es una de las cuestiones que más sueño quitan a los directivos de esta industria. “Es cierto que falta talento. En Gestamp estamos haciendo dos cosas para remediarlo: una es atraer talento directamente de las universidades, de formación profesional, de programas de cantera y luego apostamos por el reskilling ”. 

En definitiva, un proceso de reinvención continua que no va a parar en los próximos años. “Pensando en la parte tecnológica ya se está hablando de un próximo salto de IA. Se habla mucho también de la computación cuántica que ya parece comenzar a asentarse. Desde la parte de industria y de negocio espero que ocurran dos cosas: por un lado, pronto hablaremos de usar la IA como hoy lo hacemos de mandar un correo electrónico . Del mismo modo, esta tecnología nos va a permitir crear nuevos modelos de negocio. Algo que culminará en la creación de nuevas líneas de valor”, concluyó Mallada.

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