El responsable científico de OpenAI no creía que ChatGPT fuese un buen producto cuando estaban a punto de lanzarlo

Tom Carter
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Ilya Sutskever, responsable científico de OpenAI, desarrolladora de ChatGPT.
Ilya Sutskever, responsable científico de OpenAI, desarrolladora de ChatGPT.

JACK GUEZ/Getty Images

  • El responsable científico de OpenAI reconoce a la MIT Technology Review que inicialmente no pensó que ChatGPT fuera un buen producto.
  • A Ilya Sutskever le preocupaba que a la gente el chatbot le pareciera "aburrido".
  • ChatGPT superó los 100 millones de usuarios a los dos meses de su lanzamiento y ha prendido la chispa en la carrera global de la inteligencia artificial.

El responsable científico de OpenAI reconoce que al principio, antes de su lanzamiento, no creía que ChatGPT fuera un buen producto.

Ilya Sutskever, cofundador de OpenAI y responsable científico de la compañía, ha explicado en una entrevista con la MIT Technology Review que al principio el chatbot no le impresionó por su incapacidad de responder preguntas eficazmente, y que su explosiva popularidad le acabó pillando por sorpresa.

"Admito, un poco avergonzado, que cuando hicimos ChatGPT no sabía que era tan bueno", expone Sutskever.

"Cuando tú le hacías preguntas sobre hechos, ChatGPT te daba respuestas equivocadas. Pensé que iba a ser tan poco impresionante que la gente diría: "¿Para qué estáis haciendo esto? ¡Es súper aburrido!", enfatizó.

Sutskever aclara en la MIT Tech Review que el verdadero atractivo de ChatGPT es la comodidad, no su precisión, y cree que para mucha gente la primera vez que utilizó el chatbot lo vivió como una "experiencia espiritual".

La transparencia en IA generativa es crucial para regularla y un nuevo índice suspende en ello a prácticamente todas, desde OpenAI a Google

"Esa primera experiencia es lo que ha enganchado a la gente", mantiene. "Es como, ostras, esta máquina parece que me entiende".

El lanzamiento de ChatGPT a finales del año pasado registró en seguida un éxito sin precedentes, logrando el récord de superar los 100 millones de usuarios en apenas dos meses. Su lanzamiento fue además el pistoletazo de salida de la carrera global por la IA, que ha hecho que grandes tecnológicas traten de lanzar rápidamente sus propios modelos.

Parece que ha sido la propia OpenAI a la que más le ha sorprendido este éxito. El presidente y cofundador de la compañía, Greg Brockman, defendió en Forbes este mismo año que la propia dirección de la empresa no tenía muy claro que el chatbot fuese particularmente útil y que su popularidad les pilló por sorpresa.

De hecho, varias informaciones han desgranado estos últimos meses que OpenAI no tenía muy claro cuándo lanzar ChatGPT y que mientras lo desarrollaban estuvieron trabajando en varios modelos alternativos.

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