La mejor forma de dormir en un avión y otros trucos compartidos por los propios auxiliares de vuelo
- Para muchas personas conciliar el sueño entre las paredes metálicas de un avión resulta una tarea imposible: estos son los trucos compartidos por asistentes de vuelo para dormirse.
- La hidratación, la posición para dormir o el asiento escogido son algunos de los factores que influyen en el descanso durante tu travesía en avión.
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Además del miedo a volar o las desagradables turbulencias, hay un buen puñado de razones que impiden a los pasajeros dormirse en el avión: el aire acondicionado demasiado fuerte, las conversaciones de otros, la incomodidad en el asiento o la elección de una mala comida.
Si eres de esas personas que no consiguen ni de guasa pegar ojo en un avión, necesitas echarle un vistazo a las recomendaciones de pilotos, azafatas y asistentes de vuelo para dormirse deprisa y llegar descansado a tu próximo destino, especialmente si tienes programado un vuelo de larga distancia.
Los viajeros se enfrentan a varios problemas, como la falta de espacio para las piernas, compañeros de viaje ruidosos, dolor cervical o una posición incómoda. Para conseguir el ansiado reposo, estos son algunos consejos compartidos por trabajadores de avión con Metro.
10 consejos para dormir lo mejor posible en un avión
- Reclina tu asiento. Es la recomendación de Bella Sapsworth, una ex azafata de Emirates. Tu propósito debe ser encontrar una buena posición para dormir, aunque respetando a tu vecino de atrás.
- Bebe mucha agua, y evita el alcohol y el café a bordo, ya que ambos te deshidratan. Además, las bebidas alcohólicas arruinan tu reposo y te provocan sueños agitados. Por supuesto, si estás tomando medicación es todavía más desaconsejable.
- Escoge un buen asiento en el avión. Esta azafata recomienda reservar un asiento sobre el ala y lejos de los baños, donde hay más movimiento de personas y ruidos. Sapsworth recomienda preguntar en el mostrador de facturación si alguno de estos asientos está libre para poder cambiarlo.
- Ten a mano algunos accesorios útiles: una máscara o antifaz para cubrirte los ojos, calcetines mullidos para dormir y tu propia manta son aliados indispensables para el descanso, sobre todo si hace frío por el exceso de aire acondicionado.
- Paga por viajar en clase ejecutiva o primera clase en lugar de en clase turista: especialmente en los vuelos de larga distancia, percibirás la diferencia a la hora de dormir en un vuelo, señala un piloto comercial a Metro.
- Lleva ropa cómoda como un chándal. "Viajar en avión no es un desfile de moda", apostilla Mark Walker, director de operaciones y director de World Adventure Group.
- Acuéstate temprano la noche anterior y huye de las pantallas de la televisión o del teléfono inteligente la noche anterior. No olvides comer algo ligero para evitar bajadas de tensión o malestar.
- Si los entornos ruidosos te impiden dormir, lleva contigo tus auriculares con cancelación de ruido. Puedes escuchar música relajante, sonido blanco o rosa, meditaciones guiadas de aplicaciones como Calm o un podcast para dormir en el avión.
- Sigue tu rutina nocturna de siempre. Cepíllate los dientes, bebe un vaso de agua o pide una infusión que te ayude a conciliar el sueño, recomienda Walker.
- Ponerte en forma antes de volar puede ayudarte. Realiza algo de ejercicio físico en tierra, coo una clase de yoga, un pequeño entrenamiento de fuerza o una caminata.
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