Lo vintage está de moda: muebles de Ikea que ahora cuestan un dineral

Lo vintage está de moda. Por mucho que la conocida tienda de muebles Ikea rara vez despierte el interés de los decoradores e interioristas más prestigiosos, algunos de sus productos se están revalorizando de manera sorprendente, llegando a alcanzar precios astronómicos en el mercado de la segunda mano. 

¿Imaginas comprar una estantería o un sofá en la económica cadena y que dentro de unos años su precio ascienda hasta lo impensable? Pues eso, precisamente, lo que ya sucede hoy. En este artículo vamos a repasar algunos de los muebles de Ikea que ahora valen una fortuna. Presta atención, porque si tienes algunos de ellos, podrías poseer varios miles de euros sin darte cuenta. 

Silla Vilbert, un clásico de Ikea

La conocida cadena Ikea abrió sus puertas a principios de la década de los 40, y desde siempre ha sido sinónimo de precios bajos y productos de perfil bajo, por así decirlo. Pero ni siquiera hace falta irse tan lejos en el tiempo para encontrar algunos diseños que, a día de hoy, ya valen mucho dinero. En algunos casos, precisamente porque no funcionaron y se lanzaron pocas unidades.

Así sucede con las sillas de Verner Panton. Su particular diseño futurista y poco confortable no convenció a casi nadie allá por 1993, cuando se pusieron a la venta. Hoy, en cambio, una bien conservada puede alcanzar los 10.000 euros en el mercado. 

Sillón Impala

En la década de los 70, el mundo de la decoración podía considerarse bastante excéntrico, por lo que no es casualidad que la moda de los divanes y sillones imposibles también alcanzar a Ikea. Al menos, de forma limitada. En 1973 se comercializaron pocas unidades de este sillón Impala, con un diseño muy de su época, y que apenas duró un suspiro en las propias tiendas.

Ahora, si tienes uno de ellos en casa, eres afortunado. Su precio en el mercado de la segunda mano suele rondar los 7.000 euros. Cuando alguno aparece, porque suelen estar muy cotizados y no resulta habitual. 

Butaca Skye de Tord Björklund

Seguimos con los sillones y sus variantes, para hablar de un caso similar al anterior. En este caso hablamos del sillón o butaca Skye, creado por el diseñador Tord Björklund para Ikea. Suyos fueron muchos trabajos lanzados a lo largo de los años 80, pero este no fue lo que se dice un éxito. Quizá porque no daba una impresión de resultar demasiado cómodo, al menos de primeras. 

Ahora, en cambio, su aire retro ha permitido que algunos poseedores del mueble en cuestión lo hayan vendido por varios miles de euros. 

Librería vintage de Ikea de Gillis Lundgren

Es muy posible que si te hablamos de Gillis Lundgren te quedes un poco como estabas. No es precisamente el nombre del diseñador más célebre del mundo. Si te decimos, en cambio, que suyas son muchas estanterías exitosas de Ikea, como la popular Billy, quizá la cosa cambie. 

Pues bien, este sueco ya trabaja hace décadas para Ikea, en ocasiones para dar a luz estanterías tan peculiares como la que veis en la imagen. Tal vez su sencillo y a la vez excéntrico diseño no cuajara del todo en su momento, pero ahora sí está bastante bien considerado. Si tienes una en tu poder y no sabes qué hacer con ella, quizá puedas conseguir 2.000 o 3.000 euros. 

Sillas de Ratán, un “clásico” moderno de Ikea

Por alguna razón que se nos escapa, muchos de los artículos clásicos o vintage de Ikea que ahora valen una fortuna, tienen que ver con el descanso. Sillas o sillones, como hemos visto a lo largo de este artículo. No son los únicos, pero sí los que más interés despiertan entre los coleccionistas. 

Es el caso también de las llamadas sillas Ratán que, curiosamente, no son demasiado antiguas: se lanzaron en 2003 y no parecen tener nada de excepcional. Pues atento, porque en su caso un par de ellas pueden valer más de 5.000 euros. Según parece, porque se comercializaron de manera muy limitada. 

Toda esta fiebre por lo retro no se limita, ni mucho menos, al mundo de la decoración. Videojuegos, ropa o incluso cintas de vídeo están cotizándose sobremanera en el mercado de la segunda mano. En ocasiones, trastos de los que seguramente te has podido deshacer sin darte cuenta.

Así que, ya sabes, si alguna vez vas por Ikea y piensas que estás comprando barato, dale una vuelta, porque puede que dentro de unas décadas el valor de tal o cual mueble pueda crecer de manera sorprendente. Nunca se sabe.