Una mujer gana 4.500 euros al mes vendiendo fotos y vídeos de sus pies: sus calcetines sucios cuestan más de 400 euros

Chrissy (que no es la de la foto) se unió a Fun with Feet durante la pandemia, cuando el distanciamiento social implicó tener menos trabajo en sus empleos de camarera y peluquera.
Chrissy (que no es la de la foto) se unió a Fun with Feet durante la pandemia, cuando el distanciamiento social implicó tener menos trabajo en sus empleos de camarera y peluquera.Nadtochiy/Getty Images
  • Chrissy es creadora de contenido en el sitio web erótico Fun With Feet, y su principal fuente de ingresos es la venta de fotos en esta plataforma. 
  • Esta es la historia de cómo empezó, utilizando su iPhone y chateando en línea con los clientes.
  • Chrissy gana una media de 5.000 dólares (4.500 euros) al mes vendiendo vídeos y fotos personalizados, además de calcetines usados que envía por correo postal. 

Chrissy se quita los zapatos, después los calcetines y posa sus pies en el suelo húmedo. Saca el teléfono inteligente y apunta hacia abajo para enfocar las piernas y los pies. A continuación se graba a sí misma limpiándose los dedos sucios.

Esta mujer tiene 32 años y es creadora de contenidos eróticos en el sitio web Fun With Feet. Ante peticiones como la anterior, ni se inmuta: explica que el cliente que le pidió el vídeo, por 300 dólares (unos 270 euros), es un gran fan de El Señor de los Anillos

Aunque le pareció extraña su petición, entendió el encargo, que según el cliente estaba inspirado en una escena de la película El Hobbit.

Chrissy relata a Business Insider que lleva 3 años vendiendo fotos de sus "elegantes" pies de talla 41 en el sitio web. Al principio se unió a Fun With Feet para ganar dinero extra, y ahora tiene una media de 5.000 dólares (4.500 euros) al mes en ventas. Se convirtió en un negocio tan lucrativo que, en los últimos 6 meses, lo ha convertido en su trabajo a tiempo completo. 

Según Chrissy—que también ha trabajado como modelo— vender contenido erótico para los pies le permite tener su propio horario y ocultar su verdadera identidad, algo que le preocupaba que no fuera tan fácil en una plataforma como OnlyFans. Business Insider verificó su identidad, pero ella ha solicitado utilizar un seudónimo para este reportaje.

Primer paso: crear una base de clientes amantes de los pies

Cuando Chrissy se unió por primera vez a Fun with Feet, se centró en construir su base de clientes durante los primeros 6 meses. Empezó fotografiando sus propios pies, lo que le parecía excitante e incluso un poco sexy.

Se unió al sitio web durante la pandemia, cuando sus trabajos como peluquera y camarera habían reducido los turnos debido a los protocolos de distanciamiento social y a la falta de clientela. En las redes sociales había oído hablar de gente que ganaba dinero extra a través de OnlyFans, pero no se atrevía a dar la cara debido a sus otros trabajos.

"Realmente no sabía si iba a volver a trabajar a la semana siguiente. Fue entonces cuando empecé a explorar otras opciones y me encontré con Fun with Feet", explica Chrissy a Business Insider.

Varias veces al día, publicaba fotos de los dedos de sus pies descansando sobre piedras lisas, tratando de emular los carteles inmaculados que suelen colgar en los salones de manicura. Su primera publicación fue una foto de los dedos de los pies después de hacerse una pedicura a la francesa. 

En Fun with Feet, los clientes podían hojear las fotos gratuitas de Chrissy, similares a las de Instagram, y enviarle mensajes para solicitar y comprar contenidos personalizados.

 

Al principio, Chrissy pasaba la mayor parte del tiempo charlando con sus nuevos seguidores en el sitio web, estableciendo una relación con ellos a través de conversaciones no sexuales.

"9 de cada 10 veces, el cliente medio solamente quiere hablar con alguien. Cada vez que ven una foto, quieren imaginarse a la persona que hay detrás", apunta. 

Todo ha cambiado desde entonces: ahora dedica entre 3 y 5 horas al día, de 5 a 6 días a la semana, a mantener su negocio. Cada jornada es diferente: un día puede hacer fotos o vídeos personalizados, mientras que otro puede dedicarlo a enviar por correo sus calcetines usados a los clientes, por los que pueden llegar a pagar más de 500 dólares.

No se cierra puertas y subraya que está abierta a casi cualquier petición, pero que no se atreve si un cliente le pide que le haga pis en los pies.

Los clientes pagan por pedicuras frescas y calcetines sucios

Ser cliente de Chrissy no es precisamente barato. Dice que cobra entre 300 y 500 dólares —entre 270 y 450 euros— por la mayoría de sus vídeos y fotos personalizados, y que suele ajustar los precios en función de la especificidad de la petición.

Por ejemplo, Chrissy dice que cobrará 300 dólares si alguien solicita una pedicura francesa o un esmalte de uñas de un color determinado. Habría que desembolsar unos 500 dólares por una petición como la del vídeo inspirado en El Señor de los Anillos

Según Chrissy, los vídeos personalizados pueden durar entre 30 segundos y 5 minutos, dependiendo de la petición y de lo que el cliente esté dispuesto a pagar. Filma todos sus contenidos con un iPhone y no tenía experiencia previa en edición ni producción antes de lanzarse a Fun With Feet. 

Una vez que el cliente recibe su vídeo, puede conservarlo para siempre y volver a verlo todas las veces que quiera. 

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Chrissy también ha empezado a experimentar con vídeos que incluyen su voz. Dice que no habla a menos que un cliente pida un vídeo con un elemento de dominación erótica, que a algunas personas les gusta porque puede hacerles sentir impotentes y fuera de control. 

Cuando un cliente hace un pedido, tiene en cuenta el precio de los accesorios, la pedicura o los calcetines, e incluye esos gastos en su tarifa final.

"Pagan por todo. Es un servicio, nena", apostilla Chrissy para perfilar su historia.

Aunque actualmente está soltera, Chrissy dijo que sus anteriores parejas siempre han apoyado su negocio de contenido de pies, con algunas ofreciéndose a hacer las fotos y una incluso uniéndose a un vídeo con ella.

Mirando al futuro, espera seguir vendiendo fotos de pies hasta que se canse de ello, pero no cree que sea pronto. 

"De hecho, disfruto mucho interactuando con mis clientes. En cierto modo, es terapéutico", afirma Chrissy.

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