Un niño de 13 años se convierte en la primera persona en pasarse el Tetris de NES

Creado durante la década de los 80 en la antigua Unión Soviética por el programador Alexei Pajitnov y popularizado mundialmente durante los años siguientes, todo lo que rodea al Tetris tiene siempre algo de azaroso, pero también de mítico y de legendario.

A ello contribuye el hecho de que, más de tres décadas después de ver la luz, su historia depare siempre una penúltima sorpresa, un giro más. 

La última ha venido de la mano de Blue Scuti, un joven de apenas 13 años que este martes ha colapsado el juego en el nivel 157 de versión del mismo para la Nintendo Entertainment System (NES). 

Se trata de un hito nunca antes alcanzado por un ser humano desde que el juego vio la luz en esta consola en 1989.

Para entender las dimensiones del éxito hay que recordar que el Tetris, concebido por sus creadores más como un desafío espacial, lógico y matemático que como una diversión, carece por completo de modo historia ni de nada que se le parezca.

En su lugar, lo único que encuentra el jugador es una sucesión de pantallas en las que los tetrominós, los conocidos bloques que son la base del Tetris, descienden cada vez más rápido.

De esta manera, a medida que avanza el juego y aumenta el cansancio del jugador, este debe permanecer todavía más concentrado si no quiere ver pronto su pantalla inundada de bloques. Esto ocurre hasta la pantalla 29, momento a partir del cual es posible seguir jugando, pero ya con los bloques descendiendo siempre a máxima velocidad.

A partir de ese momento, además, como el juego no fue concebido para ir más allá, no es infrecuente que aparezcan en pantalla errores como líneas que se borran, puntuaciones extrañas, denominaciones raras de nivel y cambios de color, lo que dificulta todavía más el seguir jugando.

Para los jugadores expertos acostumbrados a ir más allá del nivel 29, el juego se convierte entonces en un ejercicio de supervivencia en el que la única manera de ganar es progresar hasta provocar que el propio juego colapse, es decir, que la máquina se rinda. 

Esto es exactamente lo que ha conseguido a sus 13 años Blue Scuti tras alcanzar la pantalla 157: "Por favor, colapsa", se oye decir al joven justo instantes antes de que, tras eliminar una última línea, el juego se detenga por completo.

Una de las muchas leyendas que rodean al Tetris dice que los desarrolladores nunca creyeron que nadie quisiera ir más allá de la pantalla 29. Infravaloraron el carácter altamente adictivo de su invento, que sigue conquistando jugadores en todo el mundo.

Fruto de este éxito existe en torno al Tetris una potente escena competitiva que lleva años intentando ingeniárselas para sacarle aún más partido al rudimentario mando de la NES. 

Esta ha producido un buen puñado de agarres y trucos que permiten a los jugadores más expertos de Tetris golpear más botones por segundo. La última innovación llegó hace apenas un par de años con el rolling, una técnica que consiste en golpear el mando desde abajo para que sean los botones los que presionen los dedos, y no viceversa.

Aunque requiere de horas y horas de práctica, es este rolling el que ha permitido a Blue Scuti llegar donde nunca antes nadie ha llegado en Tetris.

Lo logra en una partida de unos 38 minutos de duración que el propio Scuti ha subido a su canal de YouTube bajo el título First Time Somebody "Beats" Tetris (La primera vez que alguien "vence" al Tetris). Aunque el canal acumula este miércoles apenas algo más de 1.000 suscriptores, el vídeo tiene ya casi 60.000 reproducciones.

Solo existe un precedente a lo conseguido por Blue Scuti, aunque este no es humano. En febrero del año pasado, la IA StackRabbit también logró colapsar el juego. En su caso, lo logró en el nivel 237 con más de 100 millones de puntos.