Nothing Phone (1) es el móvil más diferente de los últimos años: su personalidad es refrescante aunque tiene varias cosas que no me convencen

"Devolver la ilusión al mundo de la tecnología". Es el propósito con el que Carl Pei –fundador de OnePlus que abandonó la marca en 2020– ha hecho llegar al mercado el primer smartphone de su nueva marca: Nothing Phone (1).

El terminal, que se anunció oficialmente este mismo martes, intenta ser lo más innovador posible tanto en diseño como en sus funciones, alejándose de una corriente actual en la que todos los smartphones son cada vez más parecidos, como defienden desde la marca.

Nothing, en la que ya han invertido gigantes como Google Ventures, ha sido capaz de lanzar al mercado su primer móvil en un tiempo récord: menos de 2 años desde su creación, en octubre de 2020, y con solo un producto a sus espaldas –los auriculares ear (1). 

Y además, al contrario de lo que se rumoreaba, su lanzamiento no será por invitación ni con otras limitaciones. Será el habitual, constock suficiente para varios países entre los que se incluye España.

He podido probar el Nothing Phone (1) durante apenas una semana pero ha sido suficiente para contarte por qué es el móvil más refrescante del mercado en varios años, aunque algunas de sus características no me hayan convencido tanto.

Su parte trasera es la más llamativa es mucho tiempo: sus transparencias resaltan su diseño futurista.

Mucha gente elige su móvil por una razón tan sencilla como que le gusta su diseño. Nothing Phone (1) recoge esta corriente con un diseño que, en mi experiencia, le ha gustado y llamado la atención a todo el mundo al que se lo he enseñado: objetivo conseguido.

Nothing Phone (1) tiene un diseño con la parte trasera de cristal transparente que deja a la vista sus componentes internos. Aunque esto es algo que ya se ha visto en algunas ediciones especiales de móviles de marcas como Xiaomi, es la primera vez que llega a un smartphone de gran consumo.

Mirar la parte trasera de este móvil puede ser realmente hipnótico para los aficionados a la tecnología: se aprecian los conductos de ventilación, la placa de carga inalámbrica, muchos sensores y hasta los tornillos. Recuerda a productos icónicos como las GameBoy o los iMac con cubiertas transparentes.

Nothing ear (1), los auriculares transparentes dejan de ser un misterio para colocarse entre las mejores opciones del mercado

Eso sí, como querrás llevar el diseño de Nothing Phone (1) a la vista hay una cosa que debes tener en cuenta: se ensucia con marcas de dedos con bastante facilidad. 

Yo he probado el color negro, en el que sospecho que las huellas se notarán más que en el blanco, aunque el interior seguramente se verá mejor.

Todo ello se incorpora en un diseño que hace uso de aluminio en los laterales, que además son planos, lo que le da mayor sensación de estabilidad, aunque realmente es bastante fino (8,3 milímetros) y ligero (193,5 gramos).

Para un diseño lo más limpio posible, tiene los mínimos botones posibles. Solo son 3: el de inicio, en la parte derecha, y los de subir y bajar volumen, en la izquierda. Su forma redondeada y sin relieve los hace estéticos y discretos.

Además, la transparencia funciona como su verdadero logotipo, ya que el logo de Nothing tiene el tamaño más pequeño que hemos visto hasta ahora en la industria, y además está discretamente en una esquina.

Hablemos de los leds traseros: ¿son realmente útiles los glifos?

No queda duda de que lo que más llamará la atención a los usuarios de su trasera transparente son los leds traseros, conocidos como glifos, compuestos por más de 900 leds de luz solo blanca (primera decepción: no cambian de color).

La estética que consiguen es indudablemente futurista pero, ¿son tan útiles los glifos como defiende Nothing?

En algunos casos me ha parecido que sí, como al cargar el móvil.

Si en el apartado 'interfaz Glyph' de los ajustes del Nothing Phone (1) activas la función llamada 'medidor de carga', podrás ver el nivel de carga a través del glifo vertical de la parte inferior sin tener que activar la pantalla: todo un acierto.

Otro gran acierto es la opción 'cambiar a Glyph'. Si la activas, funciona como una suerte de luz de notificaciones, pero para ello hay que poner el móvil boca abajo en una superficie plana.

De momento no me parece tan útil como el antiguo led de notificaciones que tenían los móviles en la parte superior de la pantalla y que cambiaba de color según la app de la notificación. Pero quizá esto mejore a medida que el software de la marca se vaya desarrollando.

Lo que no me ha parecido tan útil son los patrones con los que puede identificarse a un contacto que llama sin tener que mirar a la pantalla.

Primero, porque solamente se proporcionan 10 patrones diferentes en un principio. Y segundo, porque veo realmente difícil recordarlos y a qué persona corresponden. ¿No es acaso mucho más fácil tener el móvil boca arriba y que la pantalla se encienda sola para decirte quién te llama?

La pantalla de 6,55 pulgadas hace que sea algo más pequeño que la gama alta actual y apuesta por un panel plano que da más comodidad.

Quizá es porque yo ya estoy acostumbrado a los móviles de gamas altas y medias actuales con pantallas de 6,7 pulgadas para arriba, pero lo cierto es que sí que he notado el Nothing Phone (1) algo más pequeño y compacto de lo normal, y sinceramente me ha gustado.

Emplea un panel OLED de 6,55 pulgadas, por lo que puede que tampoco notes muchísimo esas 0,2 pulgadas, ni tampoco que usa un cristal flexible para reducir el marco inferior, pero hay una cosa que seguro que no pasarás por alto: la pantalla es plana.

Nothing piensa –y en esto estoy de acuerdo– que este formato de panel es más cómodo que las pantallas con bordes curvos, ya que evita los clics accidentales al sujetarlo. 

También me parece un acierto que todos los bordes de la pantalla son todos del mismo grosor, lo que hace que se note menos un problema: son algo más gruesos que lo que estamos acostumbrados a ver en los móviles de gama alta actuales: casi 3 milímetros.

En cuanto al resto de especificaciones, la pantalla está al nivel de la gama alta de 2022:

• Resolución FHD+.
• HDR10+.
• Tasa de refresco de 120 hercios, que da un movimiento muy fluido.
• Tasa de muestreo de 240 hercios, con la que las pulsaciones son bastante rápidas.
• Aunque no es la más brillante, me ha parecido que se ve bien bajo la luz del sol.
• Lector de huella dactilar bajo la pantalla.

Cumple con su promesa de rendimiento fluido, aunque su potencia interna no llega a la gama más alta.

El rendimiento fluidoes otro de los mantras que la marca de Carl Pei lleva repitiendo desde incluso antes de la presentación de su smartphone, y en ese sentido, creo que Nothing Phone (1) no decepciona.

La velocidad de descarga y de ejecución de aplicaciones me ha parecido realmente rápida, apoyada en aspectos como su RAM con tecnología LPDDR5 o su almacenamiento con UFS 3.1, así como los datos 5G.

No obstante, su rendimiento general no puede definirse como de la gama más alta por la elección de su procesador: Snapdragon 778G+. 

Este chip inédito de Qualcomm es en realidad una versión modificada del 778 estándar, del año pasado, al que se le ha añadido la carga inalámbrica. Pese a todo, aunque no elija el chip de gama más alta de la actualidad (Snapdragon 8+ Gen 1), creo que los usuarios no notarán demasiado este detalle gracias a la buena fluidez general.

Su rendimiento es bueno en videojuegos, sobre todo por su pantalla, pero se nota el aumento de temperatura.

Nothing Phone (1) tiene lo suficiente para ejecutar videojuegos con exigencia de gráficos medianamente alta como Pokémon UNITE, pese a no ser un móvil gaming ni tener las especificaciones más altas posibles.

Su pantalla de 120 hercios de refresco y 240 hercios de muestreo garantiza un rendimiento fluido en las partidas y no perder esos milisegundos que pueden marcar la diferencia en un battle royale en tiempo real.

Sin embargo, tengo que reconocer que he notado cómo la temperatura de la parte trasera subía ligeramente después de apenas 10 minutos de juego.

Su batería consigue una gran autonomía a pesar de 2 grandes problemas: la ausencia del adaptador de corriente en la caja y una carga rápida por debajo del mercado.

Con 4.500 mAh de capacidad y carga rápida por cable de 33 vatios, la batería no es uno de los puntos más fuertes del Nothing Phone (1), ya que la gama alta actual intenta o bien superar los 5.000 mAh

No obstante, la batería del móvil de Nothing está mejor de lo que dicen los números, por lo que he visto en mi análisis, seguramente gracias a las funciones de IA y de software que ha implementado el fabricante. Gracias a ello, su autonomía es más que suficiente para terminar un día de uso intensivo y que incluso te sobre algo de margen.

No obstante, Nothing Phone (1) no me convence en 2 de las decisiones que toma el fabricante en este apartado.

La primera de ellas es la decisión de no incluir el adaptador de corriente del cargador en la caja. El compromiso medioambiental de la marca está muy bien, sobre todo en el uso de más de un 50% de plásticos reciclados, pero no incluir el adaptador de carga sigue siendo un obstáculo para la mayor parte de los usuarios, por mucho que Apple y Samsung ya se hayan lanzado a hacerlo.

En mis pruebas he podido utilizar adaptadores de entre 20 y 33 vatios que tenía por casa de marcas como Motorola, Xiaomi, OPPO o realme y, a diferencia de lo que sucede con móviles de otras marcas, Nothing Phone (1) sí se ha cargado a la máxima velocidad que permiten.

No obstante, me parece decepcionante tener queesperar casi una hora para cargar al 100% la batería de un móvil de casi 500 euros. En esto va muy por detrás de los smartphones actuales en su margen de precio y a años luz de los 100 vatios o más de la gama alta de muchas marcas. Y la carga inalámbrica no consigue mitigar la decepción.

Nothing OS es la capa de Android más pura que se recuerda, y además prescinde de apps innecesarias.

Uno de los grandes atractivos del Nothing Phone (1) que todo el mundo quería conocer es su capa de personalización de sistema operativo: Nothing OS.

Proporciona una experiencia de uso con fondos de pantalla futuristas y animaciones muy fluidas para acompañar a su diseño exterior. La fuente de Nothing, muy distintiva, se usa de forma comedida y efectiva en elementos como el reloj o el widget del tiempo que me han gustado bastante.

Su esencia recuerda mucho a la OnePlus en sus inicios, ya que opta por proporcionar una versión con muy pocas modificaciones de Android, algo que ya pocos móviles hacen. De hecho, es la interfaz de este sistema más pura que he visto, aparte de los Pixel.

También es de agradecer la elección de no incluir más apps que las necesarias: las de Google, la grabadora y la cámara. Sin bloatware, es decir, sin apps de comercio electrónico, videojuegos o redes sociales que no quieres.

La cámara de Nothing Phone (1) me hace dividirme: me gusta su cámara trasera dual sin sensores que sobren, pero echo en falta mucho más trabajo para próximas versiones.

Honestidad por delante. Es lo que promete Nothing con la cámara del Phone (1), que solo tiene 2 lentes traseras y una delantera perforada en la esquina superior izquierda de la pantalla.

A diferencia de marcas que fabrican móviles de gama media con hasta 4 cámaras traseras en las que realmente 2 o 3 de esos sensores son de baja calidad (como las cámaras macro de 2MP o los sensores de profundidad de 2MP), Nothing opta por añadir solo las cámaras necesarias, además muy bien integradas en el diseño.

Aunque sobre el papel la idea de Nothing me convencía, en mi experiencia he comprobado que la cámara es donde más se nota su brecha con la gama alta. 

Quizá se habrían agradecido la presencia de un teleobjetivo para el zoom o una lente de retrato. O quizá un algoritmo mejor adaptado para las diferentes situaciones. Pero lo cierto es que pondría la cámara del Nothing Phone (1) al nivel de la gama media.

Antes de nada, las especificaciones:

1. Cámara trasera principal Sony IMX766 de 50 megapíxeles (f/1.88): el sensor más común de la gama alta de 2022, para la mayoría de fotos.
2. Ultra gran angular Samsung GN1 de 50 megapíxeles (f/2.2): para los paisajes de hasta 114 grados, pero también para detalles cercanos.

• Cámara delantera de 16 megapíxeles (f/2.45) Sony IMX471: para los selfis.

Los retratos funcionan bastante bien de día: buen desenfoque, mucha luz, recorte correcto, algo de luz de relleno en la cara...

... y de noche me ha gustado también, aunque algo menos.

Con la cámara selfi la mejora es también evidente: la luz de relleno en la cara ayuda mucho y el recorte es correcto.

Y otra sorpresa: la luz de los glifos sirve como luz de relleno para mejorar retratos poco iluminados de forma mucho más suave que el flash.

El gran angular es genial para las escenas más amplias y consigue colores bastante vivos...

... aunque le veo 2 problemas: de noche cambia demasiado el color demasiado hacia al amarillo (fíjate en la foto) y no permite modificar entre 0,6x y 1x (esto lo tienen casi todos los móviles).

El modo noche permite obtener fotos nocturnas muy iluminadas gracias a su larga exposición: la mejora con el modo normal es enorme.

Pese a no tener lente macro, el gran angular hace el apaño, aunque no es de los mejores ni por color ni por foco crítico.

La cámara debería reaccionar mucho mejor a contraluz y tiene un claro problema con los reflejos que causa el sol y que emborronan toda la imagen.

El zoom resiste bastante bien hasta los 10 aumentos pero los resultados con 20x no son muy favorecedores.

Al vídeo le falta mucho por mejorar: el enfoque automático y la iluminación no son muy buenos y tiene pocas opciones de personalización.

Aquí te dejo una galería de fotos para que veas cómo funciona la cámara del Nothing Phone (1) en acción:

Nothing Phone (1) es el soplo de aire fresco que le hacía falta al mercado, pero sus iteraciones tendrán que mejorar muchas cosas para competir en la gama alta, sobre todo en la cámara.

No se puede negar que Nothing Phone (1) es un suplo de aire fresco que llega al mercado de móviles Android y uno de los móviles más particulares que se recuerdan en la industria.

Con su diseño y la mayor parte de apartados de rendimiento interno, creo que logra con creces su objetivo. Me parece que da bastante por el precio de gama media que pide (469 euros en su versión de 8+128GB), y no creo que vayas a echar muchas cosas en falta a nivel de rendimiento más allá de su batería.

Donde sí le veo mucho margen de mejora es en la cámara. Se trata de la función más importante para la mayoría de usuarios y, aunque se agradece la honestidad de incluir solo 2 sensores traseros, creo que la marca aún tiene mucho camino por delante que hacer, y sería algo que exigir en próximos modelos.