Ikea tiene la fórmula para mejorar su experiencia al cliente: celebrar 'raves'

Ikea está tratando de redefinir la experiencia del cliente para atraer tráfico a sus tiendas y parece haber encontrado la fórmula adecuada: realizar raves —fiestas de carácter clandestino nacidas en los años 70 y enfocadas principalmente a la música electrónica—.

Hace solo unas semanas, el gigante sueco organizaba una fiesta en su exposición Assembling the Future Together. Lo hacía en el marco la Semana del Diseño de Milán, uno de los mayores escaparates de muebles a nivel mundial.

Para ello, invitó Serendeepity, una tienda local de vinilos, para presentar un par de sesiones de DJ con un espectáculo de luces como telón de fondo, según informa Fast Company. 

¿El resultado? 2 raves espectaculares, una de las cuales fue, incluso, clausurada por la policía.

Ikea organizará un par de raves más en la feria de Milán, declaraba poco antes Marcus Engman, director creativo de Ingka Group, la empresa matriz del gigante sueco del mueble.

"Van a ser una locura, ¡me dan un poco de miedo!", reconocía Engman. 

El directivo explica que estas raves son solo un ejemplo de lo que está por venir en el plan de dinamizar a la llegada de clientes a las tiendas. Comparó, además, esta iniciativa con las alianzas creativas que Ikea ha establecido en el pasado con empresas como Adidas y Lego. 

"Intentamos hacer lo mismo, imaginando nuevas formas de vender y de conocer a la gente", apuntaba. Desde un punto de vista creativo, es divertido trabajar en ello. Es un reto", contaba Engman a Fast Company.

Los códigos internos que usan los trabajadores de Ikea y otros secretos del gigante sueco

Y parece que el concepto ha calado: "Esta sería la única forma en que podría poner un pie en IKEA", comentaba un fotógrafo parisino en un vídeo de la fiesta de Ikea publicado en Instagram.

Ikea no ha respondido a la solicitud de comentarios de Business Insider antes de la publicación de este artículo.

El movimiento se produce, además, pocas semanas después de que Ikea anunciara sus planes de invertir más de 2.200 millones de dólares (poco más de 2.000 millones en euros), la mayor inversión de Ikea en 40 años, según la compañía, para ampliar sus tiendas y centros de distribución en zonas urbanas de Estados Unidos.

"Sabemos que los clientes de Estados Unidos tienen ganas de experimentar nuevas formas de compra, y este plan de crecimiento nos permitirá satisfacer esa necesidad", incidía el español Javier Quiñones, CEO de Ikea en el país, en un comunicado de prensa. 

No obstante, Ikea no es el único gigante de la decoración que experimenta con nuevas formas de compra poco normativas. En 2015, Gallery Furniture, una cadena de muebles de Texas, expuso monos, pájaros, peces globo y tiburones en uno de sus escaparates como parte de sus esfuerzos por atraer clientes a la tienda.

De vuelta a Ikea, Engman dice que hay formas creativas de aprovechar al máximo el espacio de Ikea para mejorar su cuenta de resultados. 

"Hay técnicas que utilizamos en el entretenimiento que no se utilizan en absoluto en el comercio minorista y la parte nocturna es bastante interesante", explicaba Engman a Fast Company.

"Hay mucho espacio comercial que en realidad no se utiliza en todo su potencial", reflexionaba.

El impulso de estas nuevas experiencias de compra se produce en un complejo momento sectorial, con grandes cadenas estadounidenses como Bed Bath & Beyond declarándose en quiebra y Target, por su parte, disminuyendo su espacio comercial en todo el país debido la disminución del tráfico peatonal.

Los esfuerzos de Ikea por crecer —incluyendo raves— son claros y puede ser una manera de expandir su marca: "Es intrigante que todo el mundo hable de la muerte del comercio minorista y nadie esté mostrando realmente el camino. Es una tarea interesante".