'Pocketing', la nueva tendencia en citas que vuelve a decepcionar sobre el amor contemporáneo

Ghosting, love bombing y ahora, pocketing. Parece que el amor del siglo XXI sabe más de nombres en inglés que de relaciones que prosperen. 

En los últimos años se han ido adoptando términos distintos para situaciones cotidianas que se dan en diferentes momentos de una relación, ya sea amorosa o no, pero en este caso, lo es. 

El pocketing hace referencia a ese momento en el que tú estás emocionado con alguien, te ha despertado la ilusión y parece que vais en la misma línea, por eso si te encontraras con cualquier persona por la calle y te viera con él o ella, no habría ni el más mínimo problema. 

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Pero claro, ¿y si al revés no es así? En ese caso estarías sufriendo pocketing. La persona con la que estás quedando te oculta de cara a sus conocidos y lo que vivís se queda en la más absoluta intimidad. 

Lo que en un primer momento o fase de la relación es absolutamente normal, se convierte en una situación algo violenta para ti con el paso del tiempo, porque avanzáis como pareja pero no en el ámbito social o familiar. 

Por supuesto, no siempre es porque la otra persona oculte algo o sea malo. Lo mejor será hablar de cómo os sentís ambos respecto a esta situación en la relación. Según la psicóloga Amanda E. White, muchas personas hacen pocketing a otras por miedo. 

Lo utilizan como una manera de protegerse ante posibles fracasos en la relación, de ese modo, si esto ocurriera, no tendrían que dar explicaciones a nadie. 

Por eso, siempre es mejor que habléis en un entorno de total confianza sobre cómo os sentís, porque lo que para ti pueden ser señales de engaño, desconfianza o puedas llegar a sentir que no estáis en la misma página, puede ser todo lo contrario para el otro.

Por supuesto, si no se diera la mejor de las situaciones y realmente ocurriera algo, como que no se siente preparado o preparada para presentarte a su entorno, también debéis abordar esto para crecer. Puede que después de hablarlo comprendas mejor lo que ocurre y decidas aceptarlo. 

Si en el peor de los casos hay mentiras de por medio... Es momento de poner fin a la relación. Ninguna relación sana puede comenzar su base desde mentiras y ocultamientos.

Además, este tipo de acciones pueden crearte inseguridades o hacer que centres la carga de que la relación no funciona en ti, en qué estarás haciendo mal o por qué te ocurre esto. 

No tiene sentido sentirte menospreciado o menospreciada por otra persona y menos en un momento tan bonito como son los comienzos de las relaciones. Una base sólida y sincera será uno de los indicadores más claros de éxito en la pareja.