Los productos japoneses fáciles de conseguir con los que aumentar tu longevidad

Japón es un referente culinario por lo delicioso, pero sobre todo por lo sano de su gastronomía, ligera y equilibrada. No en vano es el país más longevo de la Tierra y uno con los menores índices de obesidad y sobrepeso. La alimentación es fundamental en estos datos y por eso muchos de los productos de su gastronomía se consideran superalimentos y en España son fáciles de conseguir.

Los superalimentos están ganando popularidad en todo el mundo y en la mayoría de las listas hay varios japoneses, pero que, no por exóticos, no los vas a encontrar en los supermercados españoles o al menos en alguno más especializado en productos orientales. 

La base

La dieta japonesa se basa en pescados y mariscos, vegetales, soja, arroz, sopa de miso, legumbres y condimentos fermentados. Es muy importante el qué, pero también el como, ya que cocinan sobre todo cociendo y al vapor, rehuyendo las frituras. 

Además, todos estos alimentos son de fácil digestión y de poca inflamación para el organismo. Y sobre todo, su regla de oro: nunca saciarse del todo, parar de comer cuando estás lleno en un 80%, aparte de comer en pequeñas cantidades y masticar lo suficiente. 

La sopa de miso

Luego verás un desayuno que pocos conocen en Occidente, pero seguro que sí hasta tomado alguna vez sopa de miso en restaurantes chinos o japoneses. Es uno de los platos típicos en Japón, también usado para desayunar, aunque aquí te lo sirvan como primer plato para comer o cenar. 

La sopa está preparada a base de un caldo dashi y pasta de miso, con soja y cereales fermentados. Suele llevar puerro, cebolleta, wakame o tofu. Un estudio demostró que si comes más soja fermentada, presente en esta sopa, tienes un 10% menos de probabilidades de morir prematuramente por todas las causas. 

El natto, el desayuno de la longevidad

El natto es más que un superalimento; es un superdesayuno que se elabora a partir de habas de soja cocidas al vapor o hervidas, y luego fermentadas con una bacteria conocida como Bacillus subtilis var. natto. Esta bacteria se encuentra en la tierra, plantas, animales e incluso en el sistema digestivo humano.

Este alimento tradicional japonés se sirve generalmente con mostaza, puerro picado, salsa de soja y arroz blanco, lo que le proporciona su característico sabor y aroma. Aunque para algunos su aroma peculiar puede ser un desafío, el natto ha ganado popularidad debido a sus beneficios para la salud.

Beneficios del natto

La Universidad Metropolitana de Osaka en Japón ha realizado investigaciones sobre el impacto de consumir la bacteria Bacillus subtilis var. natto en la esperanza de vida de los huéspedes. Los experimentos se llevaron a cabo utilizando gusanos Caenorhabditis elegans, y los resultados fueron significativos. 

Se observó que en los gusanos el consumo de esta bacteria aumentó significativamente su esperanza de vida, al mismo tiempo que mejoró su tolerancia al estrés. Estos hallazgos sugieren que el natto podría tener beneficios similares en mamíferos y, potencialmente, en humanos.

El aroma y sabor, un problema o un aliciente 

El natto es conocido por su aroma y sabor únicos, que pueden variar desde suave y terroso hasta fuerte y fermentado. Algunas personas pueden encontrar su olor peculiar un tanto desafiante al principio, pero para otros es una parte esencial de su atractivo.

Para disfrutar plenamente del natto, se recomienda combinarlo con los condimentos tradicionales, lo que equilibra su sabor y añade un toque de frescura. A medida que más personas descubren los beneficios de este superdesayuno japonés, es posible que el natto se convierta en una incorporación en tu dieta mañanera. 

La famosa dieta Okinawa

La isla japonesa de Okinawa es conocida por tener una de las esperanzas de vida más altas del mundo, y gran parte de esto se atribuye a su estilo de vida y, en particular, a su dieta. Los habitantes de Okinawa siguen un patrón alimentario único que ha sido objeto de estudio y admiración en todo el mundo. 

La dieta Okinawa se basa en la idea de que la alimentación es un factor clave para mantener una vida larga y saludable. Aunque otros elementos como los hábitos, las rutinas diarias, el clima y la genética también influyen en la longevidad, la dieta desempeña un papel esencial.

Los productos de la dieta

Los okinawenses consumen una gran cantidad de vegetales, especialmente tubérculos como la batata morada, además de verduras de colores vibrantes como el bambú en brotes, el melón, la zanahoria, la calabaza, el ajo, el tomate y la cebolla. Estos alimentos ocupan el 60% de su ingesta diaria.

Los granos integrales, como el mijo, el arroz, los fideos y el trigo, componen alrededor de un tercio de la dieta okinawense; la soja también es una parte esencial de la dieta y proporciona la principal fuente de proteína. El edamame, el miso y el tofu son ejemplos de productos derivados de la soja consumidos regularmente. Todos se encuentra fácilmente en los supermercados españoles.

Lo mismo ocurre con mariscos, pescados y carnes magras. Los okinawenses incluyen con moderación mariscos, pescados y carnes magras en su alimentación. Estos alimentos representan aproximadamente el 1-2% de su ingesta total. También incorporan órganos de animales en sus preparaciones y recetas.

Lo que nunca toman en Okinawa

Tan importante es lo que toman como lo que no. El primer grupo son los lácteos, como la leche, el queso y el yogur; los embutidos y la carne roja, incluyendo el beicon y el jamón (que se consideran ultraprocesados). 

Tampoco toman frutos secos y semillas, a pesar de ser una fuente saludable de grasas y proteínas; los huevos, los cereales procesados y los aceites refinados.