Punta Galea Challenge: despedir el año sobre olas gigantes

El último fin de semana del año, 24 surfistas de olas gigantes venidos de todo el mundo se dieron cita en Abra de Getxo (Vizcaya) para participar en la 12 edición del Punta Galea Challenge.

 

El Punta Galea Challenge es, como su nombre indica, más un reto que un evento y por eso sus organizadores esperan siempre a que se den las condiciones óptimas para celebrarlo. De hecho, el certamen no se disputaba desde 2014.

Así fue el pasado 30 de diciembre, cuando se confirmó que el mar iba a crecer, lo que los surfistas anglosajones conocen como swell, sobre esta parte de la costa cántabra.

Aunque locales como Nacho González, Indar Unanu o Kosme Fernández plantaron cara a los mayores especialistas del mundo, al final la victoria fue para Nic Lamb, californiano y vencedor también en 2014.

Las condiciones óptimas duraron solo 7 horas, que se aprovecharon para todo el desarrollo del campeonato, juzgado desde el acantilado de La Galea, en Getxo. La vista era única.

El periodo de espera para celebrar el Punta Galea Challenge se abrió el pasado 15 de octubre y, de no haberse dado las condiciones a final de año, los surfistas habrían esperado hasta el 31 de marzo de 2018.

La máxima puntuación llega cuando se consigue completar un tubo mientras se realizan más de dos figuras, pero las condiciones no siempre son óptimas.

En todo caso, son olas gigantes, así que durante el ejercicio, lo más importante es la intuición para saber cuándo hay que buscar la pared y cuándo ir hacia la salida.

Eso sí, cuando se consigue, la nota es máxima. Pero la puntuación de los jueces no es nada comparado con la excitación de salvar un tubo de seis metros.

Es igual de importante controlar el entorno en todo momento. Nadie quiere terminar un ejercicio contra una centrifugadora de seis metros.

Cuando la fuerza del mar es tan grande, caer mal no es una opción. Cuando algo no sale como es debido, lo mejor es huir hacia el fondo lo más rápidamente posible.

También es importante la táctica. El italiano Francisco Porcela optó por buscar olas más pequeñas y con unos tubos más practicables.

Lo malo es que incluso hasta a los profesionales, el viento les rompe el labio de un prometedor tubo de vez en cuando.

Nacho González, quinto, tuvo la suerte de cabalgar una de las mejores olas de izquierdas que se vieron en el Punta Galea Challenge.

Pero al final, además del estilo y la técnica, el componente más importante del surf de olas gigantes es el valor, como el que demostró Nick Lamb.

De Nick Lamb fue este brutal tubo que le valió el Punta Galea Challenge XII. Fue una suerte para los cientos de asistentes poder ver al californiano en plenitud de facultades.

Lamb dejó la manga final liquidada en los primeros minutos e incluso se permitió saltarse algunas olas al final de la última manga.