Cuenta de ahorro

Una cuenta de ahorro es un depósito que genera rentabilidad en forma de intereses.

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  • Una cuenta de ahorro es un tipo de depósito que genera una rentabilidad en forma de intereses a cambio de mantener el dinero ingresado.
  • Este instrumento resulta atractivo para quienes desean proteger su salud financiera en el futuro asumiendo los menores riesgos posibles en el presente.
  • Si quieres entender cómo funciona la economía, la tecnología, el mundo empresarial y descubrir el significado de la mayoría de conceptos que escuchas cada día, no te pierdas nuestra sección Qué es.
  1. Qué es una cuenta de ahorro
  2. Para qué sirve una cuenta de ahorro
  3. Qué características tiene una cuenta de ahorro
  4. Cómo elegir una cuenta de ahorro

Qué es una cuenta de ahorro

Una cuenta de ahorro es un tipo de depósito que genera una rentabilidad en forma de intereses a cambio de mantener el dinero ingresado

Es decir, permite al titular de la cuenta rentabilizar sus ahorros sólo depositándolos en el banco y puede acceder a este capital siempre que quiera. La disponibilidad para retirar el dinero es inmediata, por lo que se trata de un producto con elevada liquidez.

La rentabilidad vendrá definida sobre todo por el tiempo que el dinero permanezca en la cuenta. En función de la periodicidad del cobro de intereses puede ser mensual, trimestral o anual. También pueden cobrarse de manera uniforme, siempre con el mismo porcentaje, o por tramos progresivos.

Se trata de una opción atractiva para quienes desean proteger su salud financiera futura asumiendo los menores riesgos posibles en el presente, ya que favorece el ahorro a largo plazo generando intereses. Por ello, la cuenta de ahorro es un producto muy extendido entre los españoles.

Para qué sirve una cuenta de ahorro

Una cuenta de ahorro te permite realizar depósitos de dinero a los que seguirás pudiendo acceder en tu cuenta, efectuar transferencias de dinero a otras cuentas e incrementar tus ahorros.

En cambio, como se trata de cuentas enfocadas en el ahorro, no suelen permitir las operaciones que impliquen gastar dinero. Generalmente, con una cuenta de ahorro no podrás contratar tarjetas de crédito o débito, domiciliar tu nómina, domiciliar recibos o utilizar cajeros automáticos.

Qué características tiene una cuenta de ahorro

Las cuentas de ahorro reúnen una serie de características que debes conocer.

Las principales características de las cuentas de ahorro son las siguientes:

  • Liquidez y disponibilidad del dinero. Es una cuenta a la vista, de modo que el cliente puede hacer uso parcial o total de su dinero en cualquier momento, sin ser penalizado o sufrir el cobro de comisiones. Para ello, en la mayoría de los casos tendrá que mantener un saldo medio durante un periodo de tiempo fijado.
  • Transparencia y seguridad. El cliente disfruta de la tranquilidad de que los fondos están custodiados por el banco y garantizados. Además, conoce de antemano el tipo de interés que conseguirá por el depósito.
  • Acumulación y planificación. Dependiendo de las condiciones específicas de cada cuenta, el cobro de los intereses puede ser mensual, trimestral o anual. El hecho de saber con antelación la rentabilidad que se logrará permite planificar a qué se destinará ese dinero.

A diferencia de una cuenta corriente, las cuentas de ahorro hacen posible el ahorro sin domiciliar nóminas o pensiones, sin pagar comisiones y sin contratar otros productos

En todo caso, no es necesario elegir entre una u otra opción, puesto que puedes contar con una cuenta corriente para los movimientos diarios y con una de ahorro para depositar y gestionar tus ahorros.

Cómo elegir una cuenta de ahorro

Aunque las cuentas de ahorro pueden estar sujetas a comisiones de servicio y mantenimiento, hay una tendencia a suprimirlas entre las entidades financieras. Dado que sirven para depositar dinero y que genere intereses, lo más interesante para ti será que la cuenta no tenga gastos ni comisiones.

Estos son los aspectos básicos que deberás tener en cuenta a la hora de elegir la cuenta de ahorro que más te interese:

  • Intereses: a mayores intereses, mayor rentabilidad. El tipo de interés varía según el banco y suele ser más bajo que en otros productos como los depósitos a plazo fijo.
  • Gastos: estas cuentas no suelen tener ningún coste, pero pueden estar asociadas a una cuenta nómina que sí los tenga. Por ello, tendrás que analizar las condiciones que ofrece el banco para evitar que los costes sean demasiado altos frente a la rentabilidad.
  • Rentabilidad inicial: muchas entidades ofrecen una rentabilidad elevada durante un determinado periodo de tiempo, entre algunos meses y un año, como estrategia de captación de clientes. Si la rentabilidad ofrecida no se mantiene con el paso del tiempo, la cuenta será menos atractiva.

Teniendo a mano toda esta información ya sabes cómo elegir la cuenta de ahorro que mejor se adapte a tus circunstancias

Elige bien, pues de lo contrario no conseguirás el nivel de rentabilidad que te habías propuesto.

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