El realme 8 es perfecto para ti si te encantan los selfies, buscas buena autonomía y quieres un precio competitivo: vale menos de 200 euros

Poco a poco realme se ha ido labrando un nombre dentro del sector tecnológico a base de productos que responden a la máxima más importante para triunfar: precios competitivos bajo unas prestaciones que habitualmente estaban un escalón por encima. 

Año tras año, producto tras producto, han ido conquistando a una base de usuarios que cada día va en aumento y ha sido una de las compañías tecnológicas que más rápido han crecido en 2020, según datos de Counterpoint. 

Sus productos constatan que no se trata de una ilusión, sino del trabajo duro y constante que meten en cada uno de sus dispositivos. 

Hace poco ya lograron dar en el clavo con el realme 8 Pro, un gama media con un sensor de 108 megapíxeles y ahora he tenido entre manos el realme 8, la evolución lógica del realme 7 que tuve la oportunidad de probar a finales del año pasado. 

He estado 2 semanas probándolo a fondo y ya tengo claro si merece o no la pena. ¿Quieres saber lo que me ha parecido? Sigue leyendo.

Diseño llamativo y muy liviano, aunque deja infinidad de huellas.

Es casi una máxima de realme y sinceramente no me sorprende que este nuevo dispositivo de la compañía china destaque con un aspecto francamente llamativo que no te va a dejar indiferente. 

Lo más curioso, sin duda, es ese eslogan enmarcado en la parte trasera de la pantalla, Dare to Leap, que tiene ciertos toques holográficos que gracias a la luz del sol deja unos resultados muy bonitos y sorprendentes. 

Por lo demás, cuenta con el módulo de cámaras emplazado en la esquina superior izquierda, algo habitual en el sector, y que, como le ocurre a la gran mayoría de dispositivos del mercado, tiembla ligeramente cuando lo colocas en cualquier superficie.

Eso sí, a pesar de su llamativo aspecto es un terminal que constantemente tienes que estar limpiando, ya que se llena de huellas que se perciben constantemente. 

Lo mejor, sin duda alguna, es que se trata de un dispositivo que deja una sensación muy agradable en mano y que no pesa prácticamente nada (177 gramos). Además y a pesar de que en su interior se esconde una batería de 5.000mAh es un móvil muy compacto (7,99mm) y francamente cómodo de usar. 

En cuanto a la botonera, queda emplazada en el lado derecho del dispositivo con una respuesta fantástica y que está colocada en el lugar perfecto para que no tengas que hacer movimientos extraños interactuar con ellos. 

Una pantalla por la que es un gusto navegar y que va a por los gamers con sus 180hz de respuesta táctil.

El realme 8 viene con un panel de 6,4 pulgadas Super AMOLED (2400x1080 FHD+) que logra un ratio de pantalla del 90,8% —recorta de la parte inferior y del notch ubicado en la parte superior izquierda donde aloja la cámara selfie—. 

En cuanto a la tasa de refresco, sacrifica los 90hz de su hermano mayor y se queda solo con los 60hz habituales, pero sí que mantiene los 1.000 nits de brillo, por lo que no tendrás problemas para ver la pantalla en cualquier situación de luz. 

Además, ofrece una respuesta al toque de 180hz que además de lograr que la experiencia en pantalla sea muy positiva, es un fantástico añadido para los gamers, ya que cualquier acción tiene un impacto inmediato en el juego. 

Con todo esto en mente, tenía claro que la experiencia iba a ser muy positiva y lo cierto es que lo que me he encontrado me ha dejado un sabor de boca fantástico: panel luminoso y muy definido, fantástica respuesta de la pantalla e ideal para jugar a lo que quieras. 

Procesador notable para el día a día y muy centrado en ofrecer una buena experiencia a los amantes del juego móvil.

El corazón del realme 8 monta un procesador MediaTek Helio G95 centrado en la experiencia gaming y lo cierto es que si buscas un terminal para jugar, aquí vas a encontrarte con un buen aliado. 

He tratado de exprimirlo al máximo durante estas dos semanas de prueba con títulos exigentes y la respuesta ha sido francamente buena. Además, cuenta con una aplicación dedicada —el Espacio para juegos— desde donde puedes abrir tus títulos de manera más rápida, así como cambiar los ajustes para tener una mejor experiencia. 

Probando el Genshin Impact, el realme 8 se ha comportado de manera bastante óptima con alguna bajada puntual, así que partiendo de que es uno de los juegos móviles más exigentes de la actualidad, no vas a tener problema alguno con lo que vayas a jugar. 

¿Y respecto al comportamiento durante el día a día? Pues más de lo mismo. El procesador se comporta de manera notable, la apertura de aplicaciones responde muy bien y salvo determinadas ocasiones en donde la app tardaba más de la cuenta en abrirse, el resultado ha sido el esperado.

No creo que vayas a tener problema alguno para manejarte con lo más habitual como la cámara, las redes sociales, la navegación por Internet o los juegos móviles y salvo momentos muy puntuales, el rendimiento general me ha parecido muy bueno. 

Un sistema operativo muy personalizable que responde a la perfección.

Una de las cosas que más me gusta de realme es la gran personalización de su sistema operativo y con su nuevo dispositivo no me ha defraudado, aunque sí que hay un par de cosas negativas que no me han terminado de convencer. 

Primero, toca destacar que el realme 8 viene con realme UI 2.0 con Android 11 y tiene un montón de cosas que puedes personalizar: el tamaño de los iconos, la posibilidad de contar con elementos en pantalla cuando la tienes inactiva, personalizar con diferentes opciones los efectos del desbloqueo del lector de huellas y mucho más.

Ahora bien, al encender el móvil por primera vez hay bastante bloatware (muchas aplicaciones instaladas de fábrica) y toca ir desinstalándolas una a una. Algo curioso y que me ha llamado la atención, ya que he analizado varios realme en los últimos años y nunca me había encontrado con esto. 

Sin NFC, aunque con buen sonido, conexión para auriculares y ranura hueco para 2 SIM y una extra MicroSD.

Como no podía ser de otra manera, el realme 8 viene con lector de huellas integrado en pantalla, así como reconocimiento facial y los resultados con ambos son muy positivos.

El reconocimiento facial da la talla y desbloquea el móvil casi al momento, aunque no te detecta con la mascarilla puesta y el lector de huellas logra también resultados muy óptimos aunque hay veces que se ha pasado más del medio segundo que tarda en reconocer tu dedo. 

Por otro lado, viene con conexión para auriculares —una absoluta rara avis en estos tiempos— y una ranura triple que te dejará usar el móvil con dos tarjetas SIM, así como ampliar la memoria con una MicroSD. 

Lo que no me ha gustado es que prescinde del NFC y para una persona como yo que ya no lleva tarjetas en físico ha sido un dolor de cabeza. 

Batería excelente al que se le suma una carga rápida notable.

Cada vez es algo que preocupa menos a los usuarios, ya que los dispositivos vienen con baterías muy grandes o una carga rápida potente, pero sigue siendo importante reseñarlo y más cuando se hacen las cosas bien. 

El realme 8 viene con una batería de 5.000 mAh que me ha dejado muy contento. La media de autonomía se ha quedado entre los 2 días y medio cuando hacía un uso más moderado del dispositivo frente al día y medio con un uso más exhaustivo. 

La marca habla de 43 horas en llamadas, 23 horas para YouTube, 98 horas para streaming de música y 10 horas para juegos, para que te hagas una idea. 

Lo mejor es que viene acompañado de una carga rápida de 30W que puede cargar el 50% del móvil en apenas 26 minutos y que se extiende a poco más de una hora para tenerlo al 100%. 

Una cámara muy interesante que destaca por su modo retrato y que te dejará hacer lo que quieras. 

El apartado fotográfico me ha dejado muy sorprendido y logra sacar partido a todo lo que ofrece sin problemas. Es una configuración bastante habitual en realme y arroja unos resultados muy positivos de donde destaco el fantástico modo retrato de la cámara selfie. 

Esta es la composición de la cámara: 

• Lente principal de 64 megapíxeles
• Ultra gran angular de 8 megapíxeles
• Macro de 2 megapíxeles
• Blanco y negro de 2 megapíxeles
• Lente de la cámara selfie de 16 megapíxeles

Con esto en mente, la cámara del realme 8 ofrece una cámara bastante versátil que destaca sobre todo por la cámara selfie que deja unos resultados, sobre todo con el modo retrato activado, bastante positivos.

En cuanto al zoom, solo alcanza los 5x y es uno de los puntos en donde no logra unos resultados tan óptimos, pero sí que cuenta con un modo noche bastante acertado, un macro que logra captar francamente bien los detalles, así como un modo constelación, para capturar las estrellas, que me ha gustado bastante. 

Mira lo bien que hace el efecto retrato la cámara selfie. Es lo que más me ha gustado del realme 8.

El zoom no da para mucho y solo alcanza 5x donde ya pierde algo de calidad. Aquí una foto que pasa del ultra gran angular hasta el zoom más alto para que veas la diferencia.

Es posible subir hasta 10x el zoom, pero la definición pierde bastante. Aquí una comparativa con otra toma:

Como siempre, el modo macro de realme da la talla en cualquier situación.

El modo noche perfila y mejora las fotos, pero no logra despuntar. 

Por último, una foto selfie con la cámara principal, en donde el modo retrato logra darle un tono mucho más definido y bonito. 

Aquí tienes una pequeña galería para que veas la versatilidad de la cámara:

Realme sigue en su línea con un producto que por calidad/precio se configura como una de las opciones más interesantes que puedes comprar.

El realme 8 me ha gustado bastante.

Es cierto que deja fuera algunas cosas como el NFC, una tecnología con la que ya no puedo vivir, o la ausencia de zoom para el apartado fotográfico, pero por los 199 euros que cuesta como punto de partida creo que da más de lo que se le pide: diseño llamativo muy original, un panel a la altura que es perfecto para gamers, una batería portentosa y una composición de cámaras muy interesantes que te encantará si te gusta el modo selfie o los pequeños detalles. 

Por menos de 200 euros tienes un dispositivo muy completo que tengo claro que viene a darlo todo en la gama media y que se configura como una de los productos más interesantes que puedes comprar por su tándem calidad/precio.