La realme Pad es otro primer intento muy competente que brilla en diseño y prestaciones multimedia a la que le faltan algunos ajustes de software para entrar en la élite

Realme sigue ampliando su portfolio con productos realmente acertados. 

Después de convertirse en una de las marcas más interesantes de los últimos años y entrar en el 'top 6' de fabricantes de smartphones a nivel mundial, la compañía china busca expandir horizontes con productos de otras categorías con el buen hacer del que siempre hace gala. 

Esto se ve en su primer aspirador o su primer portátil, que dejan claro porque es una de las tecnológicas que más rápido han crecido en 2020, según datos de Counterpoint, y ahora he tenido entre manos el último de su triunvirato de productos de nuevas categorías: la realme Pad. 

Se trata de un dispositivo muy competente que brilla sobre todo en diseño, sonido y pantalla y que sale a la venta a un precio muy interesante. Sin embargo, aún tiene pequeños ajustes que hacer, sobre todo en software, para brillar en todo su esplendor. 

¿Quieres saber qué me ha parecido la realme Pad? Sigue leyendo. 

Un diseño muy inspirado y elegante que me ha enamorado por completo.

El diseño de la realme Pad es, sin lugar a dudas, lo que más me ha gustado del dispositivo. 

Está construida en aluminio y tiene unas dimensiones de 246,1x155,9x6,9mm que considero perfectas, sobre todo por su extrema delgadez, algo que agradezco muchísimo. 

Además, a esto se le suma un peso pluma de tan solo 440 gramos que sienta genial en mano y que consiguen que usarla en cualquier tipo de situación sea una gozada. 

La tablet, además, es bastante minimalista en cuanto a la botonera y únicamente emplaza el botón de bloqueo en la parte superior y el botón de subir y bajar el volumen en el lado derecho, situado casi en la parte superior del dispositivo. 

Como siempre, realme presta mucha atención a los pequeños detalles: esa línea que atraviesa la cámara y se desliza desde la parte superior a la inferior le da un toque mucho más personal.

En cuanto a la trasera, el diseño me ha fascinado. 

Sigue esa estética elegante y minimalista, pero consigue aportar su toque distintivo con una línea que recorre el dispositivo de arriba a abajo partiendo la cámara en 2 y dándole un toque con mucha personalidad. 

También tiene un cuerpo que se siente muy premium a pesar de su bajo precio de salida, no deja huella alguna y lo mejor de todo: a pesar de la ligera protuberancia que tiene la tablet por la cámara no tiembla cuando lo dejas en una superficie. Bravo.

Una pantalla fantástica y muy bien aprovechada en la que es una delicia perderse.

La realme Pad ofrece un panel LCD de 10,4 pulgadas con un formato panorámico WUXGA con 2.000x.1200 píxeles al que se le suma la tecnología Eye Confort que viene a tratar de mejorar la lectura y que puedes activar desde la configuración y que deja unos resultados magníficos. 

¿Y qué tal su comportamiento durante el día a día? Pues francamente positivo. Todo luce realmente bien, incluso en condiciones de mucha luz, y da la talla en contenido multimedia, que es donde le he sacado más partido en esta prueba. 

Sí, es posible que tenga unas enormes franjas negras a lo largo de todo el dispositivo, pero esto consigue dejar fuera la cámara selfie de la pantalla y no molesta nada cuando estás viendo algo o simplemente trasteando con el dispositivo. 

Sonido potente y equilibrado que se encumbra como uno de los elementos más interesantes de la tablet.

Está claro que la idea de realme era crear una tablet con claro enfoque multimedia y eso se nota en el sonido. 

De la parte inferior y superior del dispositivo salen 4 altavoces —2 en cada zona— que cuentan con Dolby Atmos y que entregan un sonido simplemente magnífico que viene de cine para tus series o películas favoritas o para ponerte música. 

Reconocimiento facial, wifi 5, bluetooth y lo mejor: ranura para SIM 4G que te dejará despedirte de la necesidad de tener que estar conectado a una red y posibilidad de ampliar la memoria con MicroSD.

Con respecto a conectividad igual no va con lo último, pero me parece que llega con lo suficiente.

Deja de lado el sensor de huellas, sin embargo, su reconocimiento facial es muy rápido y preciso. No cuenta con wifi 6, pero para suplirlo integra una ranura para SIM para darte cobertura 4G. 

Igual se te hacen cortos los 32 o 64GB de memoria interna, no obstante puedes expandirlos con tarjeta microSD. 

¿Y lo mejor? Viene con minijack para auriculares. Lo que me ha llamado la atención es la posición de la conexión que no está en la clásica zona centrada o en la esquina en la parte inferior o superior, sino que descansa en el punto en el que se juntan los bordes horizontal y vertical, lo que hace que el cable salga hacia un lado extraño.

Procesador correcto y como es habitual en la compañía, destinado al juego.

La realme Pad viene con un procesador MediaTek Helio G80 realmente versátil y con un comportamiento muy bueno. No vas a tener problema alguno para tener abiertas cientos de aplicaciones a la vez, utilizar la multiventana con solvencia y todo lo que tengas en mente. 

Pero donde realmente destaca, como es común en los dispositivos de la compañía china es en videojuegos. No es que alcance las máximas especificaciones en juegos exigentes, pero te aseguro que no vas a tener problema alguno con nada de lo que se te ponga por delante y lo mejor: no se calienta en absoluto. 

Un sistema operativo muy interesante y completo, pero al que le faltan algunas cosas por pulir para convencerme del todo.

Noto mucho que es el primer sistema operativo de realme para tablets en un montón de cosas.

En el apartado móvil tengo claro que es de mis favoritos, pero en el caso de la tablet, que viene con realme UI for Pad basado en Android 11, todavía le falta mucho camino por delante. Algo totalmente comprensible siendo la primera versión de software y que tengo claro que va a ir mejorando poco a poco con el tiempo. 

No quiero que se me malinterprete. Es un sistema operativo muy completo y competente, con una interfaz muy agradable en la que da gusto perderse y con un aspecto Android puro que va a encantar a muchos, pero al que le falta pulir pequeños detalles. 

Te pongo algunos ejemplos. 

Cuando estás viendo una serie, los botones de navegación están situados en la parte inferior, al lado de la barra de tiempo del capítulo y esto hace que en muchas ocasiones toques algo que no deberías.

También cuando activas la función de multiventana y giras la pantalla o no seleccionas 2 elementos para que pueda funcionar, tiene algún que otro cuelgue puntual y además, no queda muy claro como activar esta función, ya que se oculta detrás de la configuración en vez de ponerlo a simple vista. 

Son pequeños detalles que empañan una experiencia en general muy positiva y que, por suerte, no dependen del hardware, así que pueden revisar este tipo de pequeños problemas de software con alguna actualización futura que seguro que no tarda mucho en llegar.

Por lo demás, creo que han hecho un trabajo excelente gracias a un sistema operativo muy intuitivo y cómodo. 

Batería algo justa para una tablet, pero que te va a dar para el día completo sin problemas si la utilizas como dispositivo principal.

La realme Pad viene con un una batería de 7.100 mAh que si vas a emplear como dispositivo principal para trabajar, jugar o lo que tengas en mente, te va a durar sin problemas todo el día, aunque me ha parecido algo justa. 

La cosa cambia si únicamente la vas a usar a intervalos más cortos como dispositivo más centrado en contenido multimedia para ver tus series o películas favoritas, ya que esta cifra puede subir hasta los 2 días.

Además, le acompaña una carga rápida capaz de lograr el 0 al 100 en cerca de 2 horas. 

Apartado fotográfico que cumple sin alardes y que personalmente veo prescindible.

En cuanto al apartado fotográfico, la realme Pad viene con una cámara principal de 8 megapíxeles a la que se le suma una selfie para videollamadas o retratos de 8 megapíxeles. 

En este sentido tengo una opinión un tanto extraña. Creo que es mejor de lado la cámara principal y apostar en otros campos como mejor pantalla o hardware, ya que no veo tan necesario que una tablet cuente con apartado fotográfico y únicamente dejar la cámara selfie, ya que es necesaria para videollamadas u otros puntos que sí veo interesantes en este tipo de dispositivos. 

La compañía china ha apostado por una cámara muy simple sin demasiadas florituras y que te va a dar lo justo para salir del paso. Aquí unos cuantos ejemplos: 

La realme Pad es otro primer intento de la compañía china que sale muy bien parado sobre todo en diseño y pantalla, pero a la que le falta perfilar algunas cosas para conquistarme por completo.

Si buscas una tablet competente a un precio muy ajustado tengo claro que vas a encontrar un dispositivo muy interesante en la realme Pad. 

Cuenta con un panel fantástico muy centrado en multimedia que te va a dar muchas alegrías y un sonido excelente que es lo que tengo claro que es lo que más me ha convencido. 

Además, también guarda en su interior un hardware pulido que no te va a dejar tirado y una batería notable a la que igual se le podía haber pedido un poco más de esfuerzo. 

En cuanto al lado negativo, que es muy poco, le falta algo de trabajo en software, pero como te he comentado, son pequeños puntos negros que se pueden solucionar con alguna actualización futura y dejen un producto todavía más redondo. 

Esta es la configuración de precios de la realme Pad: 

• Realme Pad WiFi 3GB de RAM + 32 GB de memoria interna: 239 euros
• Realme Pad WiFi 4GB de RAM +64 GB de memoria interna: 259 euros
• Realme Pad WiFi 6GB de RAM + 128 GB de memoria interna: 289 euros
• Realme Pad LTE 6GB de RAM + 128GB de memoria interna: 309 euros

Viendo la franja de precios en la que se sitúa y teniendo claro que sus principales competidores se sitúan más o menos al mismo nivel de precios, al final es una cuestión de gustos elegir entre una y otra. 

Lo que sí que tengo claro es que si buscas pantalla, diseño y sonido, no te va a decepcionar en absoluto.