El primer robot aspirador de realme no decepciona: solvente, rápido y precio competitivo

La ambición de realme no se detiene. 

Después de triunfar con móviles tan interesantes como el realme GT o el realme 8, probar suerte en productos AoT como el fantástico realme Watch S Pro o sus auriculares Buds Air Pro, productos que han llevado a la compañía china a ser una de las más vendidas en 2020, ahora prueba suerte en un mercado completamente diferente: el de los robot aspirador. 

Y lo cierto es que lo hace con un aparato francamente interesante. 

El realme TechLife Robot Vacuum es un producto que sobre el papel tiene un montón de ingredientes que lo hacen muy tentador: 38 sensores, sistema de navegación LiDAR, cuerpo fino para caber en cualquier lugar estrecho y como es habitual en la marca, un precio muy competitivo de 379 euros. 

He pasado las 2 últimas semanas probando el robot aspirador y ya tengo claras mis conclusiones. ¿Merece la pena? Sigue leyendo si quieres saber qué me ha parecido el primer robot aspirador de realme.

Cuerpo bajito de solo 10 centímetros de alto para meterse en lugares inaccesibles, aunque su diseño mate negro brillante es un absoluto imán para el polvo.

El robot aspirador de realme sigue los cánones habituales de este tipo de dispositivos. Un cuerpo circular de 35 centímetros de diámetro que tiene una altura de 10 cm capaz de meterse en lugares estrechos como debajo de algunos sofás o lugares de difícil acceso. 

Sí, hay robots aspirador más bajitos, capaces de meterse en lugares todavía más reducidos, pero su altura me ha parecido óptima. Tengo prácticamente todos los muebles de la casa a ras de suelo, precisamente para evitar que se meta polvo debajo, así que no se me ha presentado ningún problema. 

Entrando en su estética, cuenta con el visor láser y los botones de vuelta a la base y encendido y un color negro mate brillante que desgraciadamente es un absoluto imán para el polvo y que se ensucia solo con mirarlo. 

En el frontal está el clásico parachoques y en la parte de atrás el acceso al depósito y los filtros. 

Para acabar, en la parte inferior descansan 2 cepillos laterales, para tratar de apurar más las esquinas, el cepillo central, las 2 ruedas de movimiento y la rueda omnidireccional. 

En cuanto a la base de carga, aquí sí que se nota que han recortado algo para ofrecer el producto a un precio más comedido, ya que tiene un aspecto un tanto endeble, que además no se fija bien al suelo —y en algunas ocasiones provoca que cuando el robot vuelva a la base o salga de ella se desplace ligeramente— y que el cable deje una sensación más pobre. 

Por suerte, tiene una tapa donde puedes recoger el cable excedente para que no esté por el suelo y como al final no vas a moverlo y prácticamente es invisible, cumple su objetivo con solvencia: comportarse como una estación de carga.

Una aplicación correcta desde la que se configura de manera muy sencilla el robot aspirador y que cuenta con un montón de variables diferentes para modelar su comportamiento.

Para poder usar el robot aspirador de realme con garantías vas a necesitar de la aplicación Realme Link (iOS, Android) que ofrece una experiencia muy similar en ambos sistemas operativos.

El proceso para configurar el robot es bastante simple:

• Una vez tengas la aplicación, solo tienes que tocar el botón "+" y seleccionar el robot. 
• Ahora, introduce la clave wifi, teniendo en cuenta que solo funcionará conectado a la banda de 2,4Ghz. 
• A continuación, pulsa durante unos segundos los 2 botones del robot hasta que escuches un aviso —con una voz en chino, mujer inglesa o niño inglés— y pulsa en siguiente. 
• Por último, la aplicación buscará el dispositivo y en poco menos de un minuto lo tendrás listo para funcionar. 

Y una vez lo tengas listo, ¿Qué tal se comporta la app? Pues lo cierto es que es bastante completa. 

El primer paso es darle al botón Iniciar para que el robot comience la lectura de la casa y haga su primera limpieza. En esta tardará algo más de lo habitual, ya que va leyendo la casa y haciendo un mapa de la misma y lo cierto es que además de ser muy chulo de ver es francamente acertado. 

Cuando tengas todo el mapa de la casa, puedes cambiar el nombre de las habitaciones —sin poder usar la letra "ñ", ya que la app solo acepta caracteres ingleses— programar un horario de limpieza para que repita todos los días, restringir zonas, establecer un orden determinado para las estancias o hacer una limpieza selectiva, usar el modo No molestar y mucho más. 

Lo único que he echado en falta es un sistema de notificaciones que me avisase si el  robot se ha quedado atascado o se ha encontrado con algún problema durante la limpieza, aunque también es cierto que si estoy fuera de casa poco puedo hacer para solventarlo. 

Limpieza depurada y solvente, aunque falla en las esquinas donde no apura lo suficiente.

Y entramos en la parte crítica, ¿Qué tal se desenvuelve el robot aspirador de realme? Pues lo cierto es que bastante bien. 

Eso sí, antes de empezar un detalle importante: como podrás ver entre las características, es capaz de aspirar y fregar, pero en la caja solo viene el depósito para la primera tarea, así que si quieres que también haga la función de mopa tendrás que comprarlo por separado. 

Por este motivo, solo he podido probar la primera opción, pero logra unos resultados muy solventes. 

El modo de limpieza es muy simple: va realizando bucles en forma de S por todas las habitaciones y logra colarse por debajo de sillas y sortear obstáculos de una manera muy correcta. 

¿Dónde está su talón de Aquiles? En las esquinas. A pesar de que sus 2 cepillos laterales están pensados precisamente para lograr un mejor resultado en estas zonas —y lo consigue— es normal que tengas que pasar de nuevo con la escoba y el recogedor para terminar con cualquier rastro de suciedad. 

Por suerte, en el resto de zonas ofrece un comportamiento muy bueno y no suele atascarse ni quedarse atrapado. Esto lo consigue gracias a los 38 sensores que incorpora al que se suma un sistema de navegación LiDAR con el que es capaz de leer francamente bien muebles, sillas y escollos que se encuentre en el camino, encontrar el camino para volver a la estación de carga y dejar de lado cualquier comportamiento errático.

Sí que es cierto que en alguna que otra limpieza se hacía el remolón y pasaba olímpicamente de pasar por debajo de las sillas, aunque cabía perfectamente, pero han sido casos puntuales. 

Por último, destacar sus 4 modos de potencia que van desde el silencioso de 500 Pa hasta el más alto de 3.000 Pa y que el robot es capaz de cambiar de manera automática para adaptarse a cualquier situación.

En este sentido, el modo silencioso sigue emitiendo un sonido potente que si estás trabajando igual puede molestar algo, pero que me parece absolutamente comprensible.

Una autonomía más que suficiente —aunque depende del tamaño de tu casa— y un mantenimiento muy simple.

Según la aplicación, el robot detecta 44 metros cuadrados de superficie que puede limpiar y tarda en terminar la tarea exactamente 71 minutos. ¿Y cuánta batería gasta? Se queda con alrededor de un 63% de carga.

Haciendo cálculos simples, si tienes una casa de 90 metros cuadrados tardaría en torno a 2 horas y bajaría al 20%. Algo más grande ya necesitaría detener el proceso, volver a la estación de carga para recuperar energías —unas 6 horas para lograr el 100%— y reanudar la tarea en el punto donde lo había dejado. 

Lo cierto es que sus 5.200 mAh me parecen bastante acertados y cumplen con solvencia, aunque esto también depende de cuanta superficie tenga tu casa. 

También es cierto que gracias a las rutinas configurables puedes establecer que limpie determinadas salas un día y al siguiente se dedique a limpiar otras, por lo que no tendrás problemas de autonomía y que deje la tarea a medio camino. 

En cuanto al mantenimiento, todo es bastante simple. 

Los 2 cepillos laterales se encajan con un clic y son muy sencillos de poner y sacar. En cuanto al cepillo central se extrae también de manera muy sencilla y en el interior de la caja viene un peine con cuchilla para poder limpiarlo e ir cortando los pelos con facilidad. 

Por su parte, el depósito de polvo tiene una capacidad de 600 ml que me ha parecido bastante grande y que por costumbre he vaciado cada 5 días, aunque todavía quedaba espacio. 

Por último, viene con un filtro dentro del depósito al que se accede retirando una tapa y que tiene una vida útil estimada de unas 150 horas. Aquí, agradecer a realme que viene un filtro extra en la caja para cuando el primero deje de ser eficaz.

Lo mejor es que hay un apartado dentro de la aplicación que responde al nombre de Consumibles para poder vigilar el estado de los cepillos y del filtro para saber cuándo toca cambiarlo. 

El realme TechLife Robot Vacuum es una fantástica opción para el que busque un robot aspirador asequible, solvente y capaz.

Tras un par de semanas de uso tengo claro que el realme TechLife Robot Vacuum es un robot aspirador muy competente, sobre todo para ser el primer intento de la marca, y al que le vas a sacar mucho partido. 

Me ha faltado un mayor apurado en las esquinas, aunque es algo en los que este tipo de dispositivos falla por norma general, y de vez en cuando un mejor análisis de la zona, ya que dejaba la mesa de la cocina o el salón sin limpiar el polvo cuando estaban las sillas en el suelo, algo que se soluciona apartándolas, pero no debería ser así.

También me hubiese gustado que incluyese el kit de fregado y no tuviese que comprarlo aparte, pero es cierto que el trabajo que hace aspirando el polvo es muy bueno. 

Si quieres un ayudante que te facilite la tarea y que esté en el mercado a un precio competitivo —379 euros— no te vas a arrepentir.