La receta viral de Dabiz Muñoz para el plato de patatas más tradicional y delicioso

Dabiz Muñoz

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  • Dabiz Muñoz fue nombrado mejor cocinero del mundo, y aparte de sus negocios y cocina sofisticada, le gusta reinventar recetas tradicionales con su toque personal.
  • El cocinero madrileño es un apasionado de la cocina de toda la vida, pero también busca siempre darle una vuelta o trucos para que esa receta quede perfecta.
  • Es uno de los platos más tradicionales de la cocina española, barata y nutritiva, perfecta para el otoño-invierno.

Esta receta de Dabiz Muñoz es ideal para hacer desde ya, que se va el calor y vuelve el fresco o el frío. Es típica del otoño-invierno. Puede ser una opción perfecta para que deleites a los invitados y familia en fin de semana: unas patatas a la importancia pero al estilo del chef madrileño.

El considerado mejor cocinero del mundo no solo hace una cocina sofisticada y novedosa, sino que reinventa o mejora recetas tradicionales que adora igualmente. Una de las más antiguas y típicas de nuestra gastronomía son las patatas a la importancia. 

Pocos ingredientes y baratos

Esta receta, que mostró en un vídeo viral de Cooking TV, es ideal no solo para el frío, sino para sortear épocas de precios altos como este. Los ingredientes para cuatro personas que necesitas son:

100 gramos de jengibre fresco; tres dientes de ajo; media cebolla; un limón; dos litros de caldo (de verdura, carne o cocido); una cebolla; lata y media de cerveza; una morcilla de burgos; un limón; nuez moscada; sal; aceite de oliva; cilantro fresco; 300 gramos de brotes de espárrago triguero fresco; y por supuesto, un kilo de patatas.

Cómo hacer estas patatas a la importancia estilo Dabiz Muñoz

Lo primero es el caldo. Necesitarás empezar por reducir el caldo en una cazuela hasta que queden 1,5 litros y reservarlo. Luego sofríes el ajo, la cebolla y el jengibre bien picados.

A continuación, procedes con la morcilla de Burgos. Le quitas la piel y añades media morcilla deshecha al sofrito anterior. Lo cocinas durante unos minutos, echas la cerveza y reduces todo hasta que quede más o menos la mitad. Añades el zumo de limón y un poco de nuez moscada al caldo, dejándolo hervir a fuego lento durante cinco minutos más.

Entran en juego las patatas

Coges las patatas y las pelas, cortándolas en rodajas de un centímetro de grosor y sazonándolas con sal. Luego las pasas por la harina y el huevo batido para rebozarlas.

Ahora es cuando pasas a la fritura, en aceite abundante. Lo haremos durante cuatro minutos por cada lado. Al hacerlo ten en cuenta que el aceite no debe estar demasiado caliente para evitar que el rebozado llegue a quemarse. Finalmente, coloca las patatas sobre el caldo hirviendo y cocer durante 25 minutos sin remover.

El truco de Dabiz Muñoz para una textura perfecta

Dabiz Muñoz da una serie de recomendaciones para poder conseguir las mejores patatas a la importancia. El reputado chef asegura que es muy importante dejar que el caldo coja textura y espese antes de poner las patatas.

Además, se deben enharinar bien las patatas durante unos minutos, para luego pasarlas por el huevo y dejarlas durante unos minutos. Así se consigue que se adhieran los dos ingredientes. También es importante que al freír se cree una camisa alrededor de la patata.

Con qué guarnición servir

Antes debes de cortar la morcilla sobrante en rodajas de un centímetro de grosor. Luego hay que freírla en el aceite de las patatas a fuego fuerte para buscar que quede crujiente por el exterior.

Después coloca la morcilla frita en un plato con servilletas, ya que así expulsa toda la grasa. Luego parte en cuadrados pequeños la morcilla y coloca estos trozos sobre el guiso de patatas, sumergiéndolas levemente. Finalmente, sofríe los espárragos un minuto y coloca sobre el guiso. Decora con un poco de cilantro fresco picado y tendrás ya esta versión gourmet de un plato tradicional delicioso.

Un acompañamiento perfecto

Esta receta puede ser un primer plato, plato único o incluso un entrante o ración. Depende de la circunstancia, con qué servirlas, el contexto y la cantidad. 

Si se sirven pocas, pueden ser incluso guarnición de otro plato, de ahí que su versatilidad sea en todos los sentidos. Es ideal en este sentido con carnes y pescados, en vez de las habituales patatas fritas, panaderas o cocidas. Eso sí, siempre tomarlas bien calentitas, recién servidas si es posible.

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