Un robot teledirigido que introduce un hisopo en la nariz para recoger una muestra es uno de los últimos avances en la lucha contra el COVID-19.
Los médicos e investigadores del Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales (KIMM) han desarrollado un robot que puede ser controlado por personal médico desde otra sala para tomar las muestras necesarias para la prueba del coronavirus. El equipo, dirigido por el Dr. Joonho Seo y el profesor Nam-Hee Kim de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dongguk, creó el robot para tomar muestras de las vías respiratorias superiores de personas con síntomas de COVID-19.
El sistema se basa en robots paralelos, donde los controles de un médico en una habitación le indican al robot de muestreo en la otra habitación qué acción tomar. El doctor y el paciente también están conectados por audio y video, para que puedan comunicarse. Los investigadores esperan que este reduzca el riesgo de transmisión para los proveedores de servicios sanitarios, que tienen que acercarse mucho a las personas que potencialmente tienen enfermedades infecciosas. El profesor Nam-Hee Kim también señaló que el androide podría reducir la necesidad de equipos de protección personal porque los proveedores no necesitan interactuar tan estrechamente con los enfermos.
Los robots han sido cada vez más utilizados desde que el COVID-19 se extendió por todo el mundo. En Boston, los conocidos androides Spot se han utilizado para examinar a los pacientes de forma remota, utilizando iPad para que los médicos pudieran hablar con ellos y evaluarlos visualmente. En la India y en otros países, han sido encargados de examinar a los enfermos utilizando pistolas térmicas de temperatura, escogiendo a personas con fiebre como potenciales pacientes de COVID-19.
Pero KIMM podría ser potencialmente el androide más útil hasta ahora, porque no depende de los síntomas, sino que en realidad le da a los médicos la capacidad de examinar a las personas de forma remota. Así es como funciona.