He entrevistado a más de 400 CEO y he descubierto que quienes poseen habilidades de relaciones públicas, tecnológicas o humanas tienen más posibilidades que nunca de llegar a la cima
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- El escritor y periodista James Ashton ha entrevistado a más de 400 directores generales a lo largo de su carrera.
- Afirma que la tecnología, las relaciones públicas y los recursos humanos están desafiando a las finanzas y las operaciones como vías de acceso a los puestos más altos.
- Ashton cita a los líderes que reflejan esta nueva tendencia en empresas que van desde HBO hasta General Motors.
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Los cazatalentos buscarán en el mundo laboral a los líderes adecuados para tomar el timón de las empresas tras la pandemia, y tengo claro que muchos de ellos procederán de fuentes inesperadas.
He entrevistado a 400 CEO -desde Anne Jessopp, de la Real Casa de la Moneda del Reino Unido, hasta Hans Vestberg, de Verizon- a lo largo de mis 20 años de carrera como periodista de negocios y para mi nuevo libro. Y he detectado un sutil cambio en la procedencia de los líderes.
La ruta tradicional para llegar a la cima -funciones operativas y financieras que las empresas consideraron durante mucho tiempo como experiencia de peso suficiente para dirigir una compañía- tiene cada vez más competencia.
A medida que aumenta la demanda de una combinación de competencias diferente, las áreas que antes se consideraban disciplinas ligeras se están valorando de forma distinta.
En concreto, son los que están familiarizados con el trato con las personas, las comunicaciones y la tecnología los que tienen más posibilidades que nunca de conseguir el mejor puesto.
Debería ser obvio el motivo. Estas tres áreas representan ahora la mayor oportunidad y el mayor dolor de cabeza potencial de un líder.
Las habilidades blandas, como garantizar que una empresa cuida de sus trabajadores, pasaron a primer plano durante el periodo de trabajo a distancia generalizado. Incluso en tiempos normales, la empresa actual es más permeable que nunca gracias a Glassdoor, LinkedIn y otras redes sociales. La tecnología lo une todo.
Estas preocupaciones, antaño secundarias -descartadas como meros centros de coste o funciones de apoyo-, han sido elevadas dentro de la conciencia corporativa.
Si antes los líderes de las divisiones tenían competencias como directores generales a la espera, ahora los recursos humanos, los temas corporativos y la tecnología tienen una importancia vital en toda organización. Los expertos en estos campos se han convertido en expertos en impulsarse a sí mismos, adquiriendo una experiencia empresarial más amplia y responsabilidad en materia de pérdidas y ganancias a medida que avanzan.
Los rasgos de un director de RR. HH. se solapan con los de un CEO
El propósito, la lealtad y la confianza copan las mentes de los líderes y su personal. El capital intelectual se ha vuelto aún más importante a medida que han proliferado las empresas con pocos recursos.
Un estudio realizado en 2014 por el académico Dave Ulrich y la cazatalentos Ellie Filler descubrió que los rasgos de los directores de recursos humanos son más parecidos a los de los directores generales que a los de otros lugartenientes de la alta dirección.
La presa aún no ha estallado, pero hay indicios de que lo hará.
Cuando Mary Barra fue nombrada consejera delegada de General Motors en 2014, su ascenso se consideró una gran victoria para los responsables de personal. En su camino a la cima del fabricante de automóviles Chevrolet y Cadillac, trabajó durante dos años como vicepresidenta de recursos humanos globales.
Jessopp se incorporó a la Real Casa de la Moneda británica, de 1.100 años de antigüedad, como directora de recursos humanos, y una década más tarde se convirtió en CEO tras asumir una responsabilidad más amplia. Se ganó sus galones desde el principio, calmando a una plantilla recelosa cuando el Gobierno británico cambió la estructura accionarial del fabricante de monedas.
Jon Sparkes, director general de la organización benéfica británica para personas sin hogar Crisis, empezó como responsable de las relaciones con los empleados en el conglomerado electrónico GEC, pero se pasó al tercer sector y luego pasó a dirigir la organización benéfica para discapacitados Scope, donde, como director de RR. HH., había estado dirigiendo un gran programa de cambio.
Los directores generales que comunican bien son fundamentales en una crisis
La pandemia nos recordó que un CEO que comunique bien es clave en una crisis, y puede serlo en cualquier momento en que haya que gestionar grupos internos complejos. Significa que el personal de relaciones públicas, que solía aspirar a dirigir su propio organigrama como pináculo de su carrera, puede ahora apuntar más alto.
El que demostró que era posible utilizar sus habilidades como plataforma de lanzamiento hacia la oficina del CEO es Richard Plepler. Fue jefe de comunicación de HBO antes de dirigir la cadena de televisión de pago durante seis años hasta 2019.
Incluso un político como el ex primer ministro del Reino Unido, David Cameron, fue relaciones públicas de televisión en Carlton Communications mucho antes de entrar en la política, aunque pocos querrían emular sus recientes hazañas como lobista.
Sally Bolton, la primera mujer directora general del All England Lawn Tennis Club, que organiza los campeonatos de Wimbledon cada verano, fue contratada como jefa de asuntos corporativos en 2016.
Pero ascender a un comunicador a la cima no es garantía de que el mensaje corporativo no se confunda.
John Fallon dirigió los asuntos corporativos del proveedor de energía británico Powergen antes de hacerse cargo de la empresa de educación Pearson, pero anunció en 2019 que dejaría el cargo tras un periodo tumultuoso en el que las acciones de la empresa cayeron más de la mitad.
Los comunicadores están llegando - pero incluso ellos no siempre pueden explicar los malos resultados.
La tecnología afecta a todos los aspectos de una empresa
Pocos sectores han virado más rápido hacia las plataformas digitales que el de los videojuegos, cuya escalada de crecimiento durante el confinamiento sólo se vio frenada por la falta de acontecimientos sobre los que apostar.
La casa de apuestas británica William Hill estaba bien preparada para el cambio, ya que ascendió a su director digital, Ulrik Bengtsson, a director ejecutivo en 2019, cuando las apuestas online ya representaban más de un tercio de los ingresos del grupo.
William Hill, que ahora ha sido adquirida por el grupo de casinos estadounidense Caesars Entertainment, ofrece un patrón para otras empresas, así como para los directores de información, directores de tecnología y ejecutivos similares.
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Su función, centrada en el ámbito interno, puede ser la de mantener la seguridad de la organización en el ciberespacio, el contacto con el cliente y la innovación para impulsar las ventas. Puesto que la tecnología afecta a todos los aspectos de una empresa, no hay razón para que los que la dominan no puedan hacerse cargo también.
Ese fue el camino de Vestberg hasta llegar a dirigir Verizon. Tras dirigir al fabricante sueco de equipos de comunicaciones Ericsson, llegó como director de tecnología en 2017, cuando el gigante estadounidense de las telecomunicaciones gastaba miles de millones de dólares en una nueva red 5G. Al año siguiente ascendió a consejero delegado.
A los consejos de administración siempre se les aconseja que amplíen su red para los nombramientos clave.
La diversidad tiene un largo camino por recorrer, pero esta creciente diversidad funcional para encontrar al próximo CEO constituye una tendencia alentadora.
James Ashton escribe y habla sobre liderazgo y negocios. Ha sido periodista financiero durante más de 20 años, durante los cuales ha sido editor y redactor ejecutivo del Evening Standard y de publicaciones independientes y editor especializado en el Sunday Times. Es autor de "Los nueve tipos de líderes", publicado por Kogan Page.
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