Qué son los sabañones en manos, pies y orejas que aparecen en invierno (y cómo curarlos)

Te miras los dedos de las manos o de los pies, y ahí están: los sabañones, un fenómeno común que puede hacer acto de presencia en tu piel en las semanas de frío. 

Según la Clínica Mayo, los sabañones son la inflamación dolorosa de pequeños vasos sanguíneos de la piel que se producen en respuesta a la exposición repetida al aire frío, pero no helado. También se conocen como eritema pernio. 

Estos son los síntomas de los sabañones

Reconocerás los sabañones porque son pequeñas erupciones enrojecidas que cursan con prurito. 

Estos son sus principales síntomas para identificar los sabañones.

• Manchas de color rojo oscuro
• Picazón
• Sensibilidad
• Hinchazón
• Ampollas o úlceras en las manos y los pies
• Sensación de ardor en la piel
• Cambios en el color de la piel de rojo a azul oscuro
• Dolor y molestias

Las zonas del cuerpo en las que son más comunes los sabañones son los dedos de las manos y de los pies, aunque pueden aparecer también expuestas a la intemperie, como las orejas y la nariz. 

Las personas diabéticas o las que tienen una mala circulación sanguínea son aquellas que experimentan más dificultades de curación. 

Cómo prevenir los sabañones (y cuánto tardan en desaparecer) 

Los sabañones generalmente desaparecen solos al cabo de un período entre una y 3 semanas, especialmente si el clima es más caluroso o los termómetros suben. No es habitual que produzcan lesiones permanentes, aunque de no tratarse sí es probable la aparición de una infección. 

El mejor enfoque para prevenir la aparición de los sabañones es, según la Clínica Mayo, limitar la exposición al frío, especialmente de las zonas sensibles o si ya los has sufrido en otras ocasiones.

Por tanto, no olvides vestirte con ropa abrigada y cubrir la piel expuesta. No camines descalzo y recuerda ponerte guantes durante los meses más fríos del año. 

Cómo curar los sabañones: mejores productos y remedios caseros

Para eliminar los sabañones rápidamente, lo recomendable es recalentar suavemente las zonas de piel afectada, sin masajearla ni frotarlas, ni tampoco aplicarles calor directo. El lugar en el que te hayan salido los sabañones debe estar seco y caliente, pero no en contacto con fuentes de calor. 

Puedes utilizar un deshumidificador en casa y mantener el termostato a una temperatura agradable, cambiándote los guantes y los calcetines en cuanto estén húmedos. 

Algunos de los medicamentos que puede prescribirte tu médico si los sabañones persisten no son la Nifedipina (Procardia) —un medicamento para la presión arterial que dilata los vasos sanguíneos y mejora la circulación— o una crema tópica con corticosteroides para que desaparezcan las lesiones.

Además, existen más remedios caseros para los sabañones: limpiar la piel con un antiséptico, vendarla suavemente para prevenir que aparezca la infección, no rascarse, aplicar una loción contra la picazón y evitar fumar, ya que el tabaco retrasa la cicatrización de las heridas al contraer los vasos sanguíneos.