Sam Altman acaba de recordarle a todo el mundo por qué OpenAI va en cabeza

Hasan Chowdhury
| Traducido por: 
El CEO de OpenAI, Sam Altman.
El CEO de OpenAI, Sam Altman.

Justin Sullivan

  • Sam Altman, CEO de OpenAI, ha vuelto a sorprender a la industria de la inteligencia artificial. 
  • La capacidad de Sora para producir vídeos de alta fidelidad ha conmocionado a internet.

Sam Altman acaba de asombrar al sector tecnológico. Otra vez.

Esta vez no ha sido por haber sufrido un sorprendente despido por parte de OpenAI, ni a nada que tenga que ver con ChatGPT. Se trata de un nuevo modelo de inteligencia artificial llamado Sora.

El jueves pasado, Altman presentó al mundo Sora, que toma su nombre de la palabra japonesa para "cielo" y que puede crear vídeos de hasta un minuto de duración a partir de una secuencia de texto. 

OpenAI afirma que su objetivo con Sora es enseñar a la IA a "entender y simular el mundo físico en movimiento, con el objetivo de entrenar modelos que ayuden a las personas a resolver problemas que requieran interacción en el mundo real".

Se trata de una forma un poco sosa de describir lo que el modelo es capaz de hacer en realidad. Puede crear vídeos de alta fidelidad de todo tipo, desde California durante la fiebre del oro del siglo XIX hasta animaciones en 3D dignas de una superproducción de Dreamworks. Todo lo que te pide es un simple mensaje de texto.

Cabe señalar que no es la primera vez que se muestra este tipo de tecnología. La startup Runway, respaldada por Google y Nvidia, tiene una herramienta basada en inteligencia artificial que también crea vídeos a partir de texto. Meta, la matriz de Facebook, cuenta con una tecnología similar llamada Emu Video. Y, el mes pasado, Google presentó su propia versión con Lumiere.

Elon Musk fue cofundador de OpenAI.

Pero, ¿esas herramientas han logrado despertar una expectación semejante a la de Sora? Ni por asomo.

En parte, porque el liderazgo que ejerce Altman en OpenAI le da libertad para promocionar la tecnología, a pesar de que todavía se está probando para ver si es perjudicial. Y es que el lanzamiento de Sora todavía está restringido a red-teamers (equipos de profesionales que van a poner a prueba la tecnología para detectar riesgos), así como a artistas visuales y cineastas selectos.

Por eso el anuncio de Sora en las redes sociales no se limitó a enlazar un artículo publicado en un blog corporativo en el que explicaba este nuevo modelo de IA, sino que implicó un compromiso directo con las personas que siguen a Altman en redes sociales.

En su cuenta de X, la red social anteriormente conocida como Twitter, el CEO de OpenAI aceptó las peticiones de los usuarios con los vídeos que les gustaría ver creados por Sora. 

"Nos gustaría mostrarte lo que Sora puede hacer. Por favor, responde con las peticiones de los vídeos que te gustaría ver y empezaremos a crear algunos", escribió el empresario. Las peticiones no se hicieron esperar.

El famoso youtuber MrBeast le pidió un vídeo de un mono jugando al ajedrez en un parque. Otro le pidió un vídeo de unos perros golden retriever grabando un podcast en la montaña. Carl Pei, director general de Nothing, le pidió un vídeo de Will Smith comiendo espaguetis. Muchas otras personas también lo hicieron.

Nikunj Kothari, socio de la firma de capital riesgo Khosla Ventures, destacó el impacto de la estrategia de Altman al contrastarla con la forma en la que Google compartió una actualización masiva de su modelo de inteligencia artificial, Gemini, a través de un blog el mismo día en que se publicó Sora. 

La firma de Mountain View anunció "algo alucinante", aseguró Kothari en X, al ampliar la "ventana de contexto" de Gemini —el número de palabras que un modelo de IA puede procesar en torno a un token— hasta en un millón. Se trataba de un avance enorme, pero Google no consiguió comunicarlo de la forma en la que lo hizo Altman.

"No hay ninguna forma de jugar, no puedo probarlo yo mismo. Hay algunos vídeos muy impresionantes en el artículo del blog, pero no está personalizado para mí en absoluto", apuntaba el experto inversor en redes sociales, mientras destacaba que Altman estaba "exhibiendo" las habilidades de Sora aceptando peticiones de otros.

"Esto va a eclipsar enormemente los muy, muy impresionantes logros de Google. Google está en la cuerda floja y necesita 'compartir' para captar de nuevo el mindshare", anticipaba Kothari.

 

Pero la expectación no va a durar mucho.

El lanzamiento de un modelo de inteligencia artificial capaz de generar vídeos visualmente impresionantes podría plantear nuevas amenazas a la industria creativa, que ya ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que la IA generativa les quite el trabajo tras las huelgas de Hollywood del año pasado.

La adopción generalizada de esta tecnología también podría causar estragos en las elecciones que se celebran este año en países como Estados Unidos, especialmente si la utilizan actores malintencionados para crear deepfakes de personalidades como Donald Trump o Joe Biden.

Y es probable que se exija de nuevo a OpenAI que sea transparente en cuanto a los datos que utiliza para entrenar sus modelos, del mismo modo que lo hacen los modelos de código abierto.

Por ahora, sin embargo, la gente se rinde a los pies de Altman.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.