Amazon prometió hace una década drones autónomos de reparto, pero el proyecto no despega: en su primer mes operativo solo han usado el servicio 10 hogares
- Los drones repartidores han sido el sueño de Jeff Bezos, fundador de Amazon, desde 2013, aunque una década más tarde todavía les cuesta echar el vuelo.
- Desde los problemas regulatorios a los despidos y los accidentes, han marcado los últimos meses de este departamento.
En 2013, Jeff Bezos, fundador y hasta hace un año y medio CEO del gigante Amazon, lanzó un arriesgado y ambicioso pronóstico: las entregas en 30 minutos a través de drones de reparto serían una realidad en 5 años.
"Sé que suena a ciencia ficción. Pero no lo es", dijo Bezos hace ahora una década.
Sin embargo, su proyecto no ha logrado despegar y multimillonario empresario ha visitado el espacio antes que ver sus drones revolotear solos por los vecindarios de todo el mundo.
Hoy, aunque Amazon no ha enterrado el proyecto de reparto con drones, no es su prioridad y está lejos de ser un éxito. Según ha revelado The Information, en el primer mes en el que este sistema ha estado operativo, solo lo han utilizado 10 hogares en las 2 ciudades donde tienen licencia para volar.
Despidos y reestructuración
El año pasado, los ejecutivos del gigante de Seattle concluyeron que los 7 años que Prime Air, el servicio de reparto de drones de Amazon, había dedicado a I+D no habían logrado producir "un servicio de entrega que pudiera operarse de manera segura en áreas pobladas", como destapó entonces Business Insider.
Desde entonces, el área de reparto con drones se ha visto sacudida por los despidos y las restructuraciones. Tras los recortes de personal masivos llevados a cabo en diciembre de 2022, el equipo de seguridad de Amazon Prime quedó gravemente diezmado, como han contado varios extrabajadores a este medio.
El año pasado, más del 30% de los 800 empleados de Prime Air renunciaron, se trasladaron o fueron despedidos el año pasado, según una serie de documentos recogidos por Business Insider.
Ante la publicación de esa noticia, un portavoz de la compañía respondió a Business Insider que muchas de las acusaciones en esa historia estaban mal informadas o eran inexactas, pero no desmintió la información.
Amazon tiene un problema con la seguridad
Los drones de Amazon tienen desde hace tiempo un problema de seguridad. Ya en 2021, la revista Wired realizó una investigación que descubrió como los propios empleados de la empresa encargados de esta área tenían serias dudas acerca de la seguridad de sus operaciones.
Los múltiples accidentes de los drones voladores de Amazon, en un año registraron hasta 8 accidentes, hacen crecer el escepticismo entre los clientes de la empresa y los reguladores.
El año pasado, la empresa logró licencia para operar con drones solamente en 2 localidades de Estados Unidos, College Station en Texas, y Lockeford, en California.
Los vecinos de College Station se levantaron contra los drones voladores y han expresado reiteradamente su preocupación acerca de la ansiedad que les produce que una máquina de 40 kilos pueda caer del cielo sobre sus cabezas. La compañía ha intentado calmar los ánimos, con constantes reuniones con los vecinos e incluso organizó un pícnic para explicarles en profundidad cómo funcionan sus drones.
Sin embargo, los problemas no acaban ahí.
Los drones no pueden volar cerca de personas
El gigante del comercio electrónico no cuenta con todos los permisos para que sus robots sobrevuelen los cielos de Estados Unidos y están lejos de ser completamente autónomos.
Hasta noviembre, por cada viaje, el dron necesitaba la supervisión de 6 operarios humanos, según se desprende de una resolución publicada por la Federal Aviation Administration (FAA), el órgano gubernamental que regula el espacio aéreo en EEUU, y ha compartido The Verge.
Además, los drones de Amazon no podían volar fuera de "zonas escasamente pobladas", ni acercarse a menos de 30 metros de edificios. Desde la FAA exigían que los pilotos de drones de la compañía tuvieran licencias de piloto privado de avión.
Actualmente, la licencia permite a Amazon operar con una serie de estrictos requisitos y prohibiciones, como por ejemplo, no poder sobrevolar carreteras, ni escuelas, o mantener siempre un mínimo de 30 metros de distancia con personas.
Por lo que los clientes de Amazon se pueden ir olvidando por el momento de aquello que la empresa vendía en este vídeo promocional de hace una década. Esperar al dron en casa, verle descender lentamente, que este se posara sobre el jardín, y tener el paquete en casa.
Y no solo eso, The Verge, recoge que la licencia para operar en California y Texas, solo permite a la empresa repartir sus productos en un radio de alrededor de 6 kilómetros.
En declaraciones al medio estadounidense, una portavoz de Amazon ha asegurado que siguen comprometidos con sus operaciones de entrega en Lockeford y College Station.
"Continuaremos ofreciendo un servicio de entrega con drones seguro y excepcional a nuestros clientes en ambas localidades. Con el tiempo, ampliaremos gradualmente las entregas a más clientes en esas zonas", subrayó esta portavoz.
Por el momento, la compañía ha conseguido reducir el número de personas que obligatoriamente tienen que estar presentes durante el vuelo del robot, y los pilotos ya no necesitan la licencia de piloto comercial.
Los esfuerzos de Amazon pasan ahora por poner a volar su último dispositivo, el MK30, un 25% más silencioso que el actual MK27/2. Aunque todavía está pendiente de recibir la luz verde de los reguladores y todo apunta a que no podrá estar operativo hasta 2024.
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