A pesar de que la calidad de la imagen mejora cada año, la calidad de sonido se ha quedado atrás ya ahora mismo no son capaces de ofrecer una calidad óptima.
Por qué los televisores 4K no son aptos para todos los ojos: igual que vemos mejor la luna cuanto más cerca está de la Tierra, se nos escapan los objetos pequeños.
Los proyectores han sufrido una profunda transformación durante los últimos años. Su futuro pasa por la versatilidad, la movilidad y las definiciones 4K.