España, Italia y Grecia vuelven a destacar entre los países occidentales más corruptos según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.
Dos investigadores españoles usan la inteligencia artificial para predecir la probabilidad de que aparezcan casos de corrupción política en una provincia.
Crean un modelo computacional basado en redes neuronales que prevé en qué provincias españolas pueden aparecer casos de corrupción con mayor probabilidad.