Así es como debes limpiar una alfombra de yute para no dañarla

Las alfombras de yute son una opción decorativa cada vez más solicitada por su suavidad, su elaboración a partir de fibras naturales y por su versatilidad para combinar con diferentes estilos y mobiliarios. 

Económicas, ecológicas y vistosas, parecen tenerlo todo. Eso sí, es importante limpiarlas correctamente. 

Como en todo objeto que tengas en tu hogar, el mantenimiento de las alfombras de yute resulta clave para que luzcan impecables. 

Lo primero que debes saber es que a las fibras naturales no se les debe aplicar ningún tipo de producto químico, ya que suelen tener un carácter agresivo o corrosivo que podría deteriorarlas y reducir su vida útil. 

Consejos prácticos para  lograr una alfombra de yute impoluta

Diferentes expertos como el blog de alfombras Hamid o la web de El Mueble aportan recomendaciones para limpiar una alfombra de yute sin estropearla y dejarla como nueva. 

• Aspira la alfombra de yute al menos dos veces a la semana: Esta técnica resulta mucho más eficaz que pasar la escoba, ya que atrapa una mayor cantidad de suciedad, polvo y partículas. No te olvides de la parte de abajo. 
• Ataca las manchas lo antes posible: Si hay  una mancha sobre la alfombra de yute, la rapidez es esencial. Puedes quitarla con agua tibia y un cepillo de cerdas suaves, añadiendo una pizca de jabón neutro. 
• Nunca expandas los líquidos, absórbelos con una toalla o papel de cocina. Otro truco es emplear el secador de pelo. Y para devolverla a la vida original, deja tu alfombra de yute secar en una repisa, al sol. 
• Cuando las manchas ya están incrustadas o son muy sólidas o difíciles, prueba a rasparlas con un cuchillo sin filo y pasar luego un cepillo. Finalmente, aspírala. 
• Glicerina para que recupere su brillo original: El jabón neutro en pastilla de toda la vida es ideal para devolverle el brillo a este objeto decorativo. 
• Intenta situar las alfombras de yute en lugares frescos y ventilados, ya que la humedad es su gra enemiga, las deteriora y puede provocar presencia de moho. Si ya es demasiado tarde aplica con spray una mezcla de cloro con agua frotando con un cepillo suave. 
• El bicarbonato de sodio te ayudará con los malos olores. Solamente tienes que preparar una pasta con bicarbonato, agua y tu aceite esencial favorito y extenderla sobre la alfombra. Aspírala y ventílala al aire libre, preferiblemente en un día soleado.