Por qué triunfa la indexación en España: la opción low cost del inversor de a pie

El español prefiere seguridad por encima de rentabilidad. Sin embargo, cada vez se convence más de ciertas opciones a medio camino, pero sobre todo donde ahorra comisiones y estar pendiente del resultado, invirtiendo a largo plazo con una rentabilidad media aceptable. Son los fondos indexados, una especie de opción low cost para el inversor de a pie. 

De todas formas, el panorama ha cambiado con la nueva situación económica y geopolítica. La inversión en bolsa y bonos se ha convertido en un refugio ante la inflación en España. Sin embargo, las elevadas comisiones han sido una barrera significativa para muchos inversores potenciales. Ahora, un cambio de tendencia se vislumbra en el horizonte gracias al auge de la indexación, que promete menores costes, muchas alternativas y mayor accesibilidad.

La revolución de los bonos indexados

La creciente popularidad de los bonos indexados en España señala una transición hacia inversiones más seguras y eficientes desde el punto de vista de las comisiones. Estos bonos, diseñados para proteger el poder adquisitivo del inversor frente a la inflación, presentan una alternativa atractiva para aquellos que buscan seguridad en sus inversiones sin incurrir en altos costes. 

Con opciones a 5, 10 y 15 años, y tipos de interés potencialmente atractivos, los bonos indexados ofrecen una solución para quienes buscan esquivar las fluctuaciones de la inflación.

ETF y la indexación en bolsa

Además de los bonos indexados, la indexación en bolsa a través de ETF (Exchange-Traded Funds) se está consolidando como una opción preferente para diversificar inversiones con un enfoque de bajo coste. 

Los ETF replican el rendimiento de índices de referencia, como el IBEX 35, permitiendo a los inversores participar en el mercado de valores con flexibilidad y menores montos de inversión. Empresas como Indexa Capital y MyInvestor lideran este segmento, ofreciendo carteras de inversión con costes reducidos y rentabilidades interesantes, lo que demuestra el potencial de la indexación para democratizar el acceso a la inversión en bolsa.

Además, este concepto de ETF ha ganado popularidad por aparecer en los últimos meses reiteradamente relacionado con Bitcoin, al aprobarse a principios de año los ETF específicos de esta criptomoneda que aborda otro año crucial de halving. 

El impacto de la inflación en las decisiones de inversión

El contexto de inflación en España es un factor determinante en la orientación hacia las inversiones indexadas. A pesar de las fluctuaciones periódicas, la persistente incertidumbre sobre la dirección de la inflación hace que tanto los bonos indexados como la indexación en bolsa sean opciones cada vez más valoradas por los inversores. 

Estas estrategias no solo ofrecen protección frente a la erosión del poder adquisitivo, sino que también representan una apuesta por la eficiencia en costes y la optimización del rendimiento de las inversiones.

Un perfil claro

El éxito y crecimiento de la indexación en España reflejan una tendencia global hacia la búsqueda de estrategias de inversión más eficientes y accesibles. El favorable desempeño del mercado, junto con las ventajas de las inversiones indexadas en términos de costes y flexibilidad, sugiere que esta tendencia no solo continuará, sino que probablemente se acelerará. 

Sin embargo, los inversores deben permanecer atentos a las dinámicas del mercado y la economía para adaptar sus estrategias a las condiciones cambiantes, más aún con las voces que anuncian, aunque no acaba llegar, una etapa de recesión económica y avisan de que el bullrun bursátil puede estar cerca de su final y corregir. 

Las preferencias del español medio

Una encuesta de EFPA España entre 500 asesores financieros revela que los inversores españoles muestran preferencia por la seguridad frente a la rentabilidad debido a la situación actual de mercado, marcada por riesgos geopolíticos y volatilidad. 

La mitad de los asesores confirma que sus clientes optan por productos de renta fija, atraídos por las mayores rentabilidades debido a las subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales. Los inversores españoles tienden a ser conservadores, mostrando un marcado interés en bienes inmuebles como vehículos de inversión alternativos.

Los riesgos geopolíticos (40% de los gestores), la situación de los mercados (30%) y la inflación (23%) son las principales razones detrás de esta actitud conservadora. Un 46% de los asesores nota también que los inversores han adoptado una postura más conservadora en el último año, prefiriendo productos de menor riesgo para preservar su capital. Hay interés, aunque menor, en capital riesgo (23%) y criptomonedas (15%).

En cuanto al importante asesoramiento ante de tomar decisiones, el 40% de los asesores indica que hay un alto grado de interés de los ahorradores españoles en el asesoramiento financiero, y uno de cada cuatro ha visto aumentar la confianza de los clientes hacia los profesionales. Los inversores buscan, por tanto, más consejo que antes, y muestran interés en entender por sí mismos los productos financieros.

Por último, un 56% de los asesores observa un mayor nivel de conocimiento económico y financiero entre sus clientes, impulsado por un deseo de comprender las implicaciones macroeconómicas de las crisis en sus inversiones.

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