Las millonarias inversiones de los gigantes tecnológico en IA aplicada a la biotecnología

Desde que en 2018 DeepMind de Google presentó su algoritmo para predecir las formas de las proteínas, los avances en biotecnología con la ayuda de la computación han sido espectaculares. Pero con el progreso exponencial de la inteligencia artificial (IA), se auguran unos próximos años de velocidad de escape. Los gigantes tecnológicos lo saben y están invirtiendo millonadas en adquisiciones e investigación para el desarrollo de la IA aplicada a la biotecnología. 

Otras empresas, como Basecamp Research y Tierra Biosciences, se han sumado a la plataforma de código abierto de Google o han creado la suya propia. ¿Por qué esta carrera por tener la mejor y mayor simbiosis entre ambas disciplinas? Entre otras, por su practicidad, ya que los científicos pasan de tener que probar manualmente con células de la vida real a simular y automatizar el proceso, con una velocidad increíble y reduciendo de paso costes y tiempo. 

La revolución total

Se habla mucho de la revolución que supone la IA aplicada a la robótica, con robots que por fin podrán ser independientes y aprender del entorno, lo que has visto en tantas películas de ciencia ficción. Pero no menos espectacular son las aplicaciones en la biotecnología, que darán la vuelta como un calcetín a los campos farmacéutico, agrícola e industrial, con nuevos usos para diversos compuestos.

Esto es solo el principio, puesto que la IA aprenderá más y más y podrá mejorar esa comprensión de las complejas estructuras proteicas, pero al hacerlo exponencialmente, podrían proporcionar a los científicos nuevas proteínas para tareas específicas, como eliminar las células cancerosas. Las posibilidades son infinitas. 

La capacidad de predecir la estructura tridimensional de las proteínas, crucial para el diseño de nuevos medicamentos y productos biotecnológicos, se ha mejorado enormemente gracias a este aprendizaje profundo. Todo comenzó en la Universidad de Stanford, cuando un equipo de investigadores pensó que en vez de alimentar su modelo de IA con libros y webs, por qué no proporcionarle todo lo que había de componentes químicos y genéticos de las células humanas.

Resultado: el modelo comprendió perfectamente su cometido, organizando las células en diferentes grupos, ayudando a los investigadores a detectar patrones que hasta entonces habían pasado desapercibidos, e incluso resolver un misterio sin resolver durante más de un siglo: cómo una célula crea una hormona responsable de ayudarnos a sobrevivir en entornos con poco oxígeno.

Nvidia apuesta por la revolución de la biología digital

Nvidia está en boga por su apuesta clara por la IA. Su subida en bolsa ha sido espectacular, mostrándose como referente imprescindible en hardware para que la IA siga evolucionando.

Junto a sus potentes GPUs, ha hecho de la biología digital su próxima gran apuesta. La compañía, bajo la dirección de Jensen Huang, ha inyectado 50 millones de dólares (46 millones de euros al cambio actual) en Recursion, una empresa pionera en el descubrimiento de fármacos. Este movimiento es parte de un esfuerzo mayor para posicionar a Nvidia como un jugador clave en el sector de la salud y biotecnología, aprovechando su infraestructura en la nube y sus avanzados chips para alimentar la próxima generación de descubrimientos biomédicos.

Nvidia y el resto de gigantes tecnológicos saben que la IA está transformando el campo del descubrimiento de fármacos, permitiendo avances que antes eran inimaginables. Modelos de lenguaje grande, como ChatGPT de OpenAI y Gemini de Google DeepMind, están siendo aplicados para generar desde nuevos medicamentos hasta cultivos mejorados. 

AlphaFold de DeepMind, en particular, ha demostrado ser una herramienta revolucionaria en la predicción de estructuras de proteínas, facilitando investigaciones que van desde el desarrollo de medicamentos hasta la mejora de cultivos agrícolas.

Inversiones y acuerdos millonarios

El entusiasmo por la IA en biotecnología ha llevado a un flujo constante de inversiones. Desde 2021, se han registrado 281 acuerdos de capital de riesgo a nivel mundial, sumando una inversión total de 7.700 millones de dólares (unos 7.177 millones de euros) en startups de descubrimiento de fármacos basados en IA. Este auge inversor refleja la confianza en el potencial de la IA para reformar el sector biotecnológico.

Si bien la integración de la IA en la biotecnología promete revolucionar el sector, también plantea desafíos significativos. La necesidad de grandes volúmenes de datos de alta calidad y el desarrollo de modelos de IA capaces de procesar y aprender de estos datos son obstáculos que aún deben superarse. 

Además, el proceso de llevar un fármaco del laboratorio al mercado es largo y complejo, lo que significa que los beneficios de estas innovaciones tecnológicas pueden tardar años en materializarse. Sin embargo, saben que es una apuesta a medio-largo plazo, pero que puede ser no solo beneficiosa para la Humanidad, sino muy lucrativa. 

Las colaboraciones estratégicas para acelerar el progreso

Las alianzas entre gigantes tecnológicos y empresas de biotecnología están acelerando el desarrollo de soluciones innovadoras. Isomorphic Labs, una empresa derivada de DeepMind, firmó acuerdos con Lilly y Novartis que podrían alcanzar casi 3.000 millones de dólares en valor (unos 2.760 millones de euros), demostrando la magnitud del impacto potencial de la IA en el descubrimiento de fármacos. Nvidia, por su parte, lanzó BioNeMo, una plataforma que facilita el entrenamiento y la implementación de modelos de IA en la biotecnología.

El futuro de la IA en la biotecnología

La IA aplicada a la biotecnología está en un punto de inflexión. Con la combinación de datos masivos, poder computacional avanzado y algoritmos sofisticados, estamos presenciando el nacimiento de una nueva era en el descubrimiento y desarrollo de fármacos. A medida que las empresas tecnológicas y de biotecnología continúan explorando esta frontera, el potencial para transformar la medicina y mejorar la salud global es inmenso. 

La inversión en IA biotecnológica no solo está dando forma al futuro de la medicina, sino también redefiniendo lo que es posible en el ámbito de la salud.