Ventajas y desventajas de invertir en índices frente a invertir en acciones

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¿Acciones o índices? ¿Qué producto es más adecuado para el ahorrador que quiere invertir? Si hacemos caso a Warren Buffet, los fondos indexados son la mejor forma que un inversor particular tiene de poseer acciones e incluso los recomienda a sus propios accionistas cuando desde Berskshire Hathaway no son capaces de encontrar empresas concretas que aporten valor.

Puedes hacer caso a Warren Buffet directamente o tratar de entender el porqué de esta recomendación. En otras palabras, qué ve el Oráculo de Omaha en la inversión en índices para recomendarla cuando él invierte en acciones.

En qué consiste la inversión en índices

Todo el mundo tiene más o menos claro en qué consiste la inversión en bolsa y en títulos bursátiles. Básicamente pasa por elegir una compañía y comprar sus acciones en el mercado en el que cotice esperando que se revaloricen. La decisión de compra puede estar basada en el análisis técnico de sus gráficos, en el fundamental por sus números o en su valor potencial. Lo importante es que siempre exista este análisis detrás de la compra.

¿Y la inversión en índices?

Es similar a la de las acciones, sólo que en lugar de comprar una acción lo que haces es comprar un índice bursátil entero. Es decir, no inviertes en Telefónica sino en el Ibex, no compras Apple, sino que compras el Nasdaq entero, como puedes invertir en todo el S&P 500, o el Eurostoxx 50, por poner dos ejemplos. Esto que puede parecer baladí marca una enorme diferencia en términos de diversificación. De hecho, esa es una de las ventajas clave de la inversión índices frente a la inversión en acciones: la inversión indexada ya está diversificada por sí misma.

Si todavía no lo entiendes pregúntate lo siguiente: ¿Qué preferirías tener por el mismo precio, una acción de Telefónica o participación en todo el Ibex? Eso es lo que te permite la inversión indexada. Imagina si no lo que te costaría hacer una cartera que tuviese la misma composición del Ibex con el mismo peso para cada acción.

Fondos Indexados y ETFs: dos formas de invertir en índices

Existen dos formas de invertir en índices, a través de ETFs y de fondos indexados. Los ETFs funcionan de forma similar a las acciones en lo que a cotización se refiere y en un artículo –en este artículo puedes ver sus ventajas y desventajas frente a los títulos bursátiles-, ya que se pueden comprar y vender en el momento durante la sesión, igual que una acción. Además, las comisiones serán las mismas que las de una acción.

Por su parte, un fondo indexado funciona como un fondo de inversión. Esto quiere decir que no se puede comprar y vender en cualquier momento, sino que su valor se calcula al cierre de cada sesión de mercado. Además, las comisiones que cobra son las propias de un fondo, aunque mucho más bajas. El motivo es que el papel del equipo gestor en este caso es testimonial, así que no tiene sentido que carguen grandes comisiones cuando realizan una gestión pasiva.

Ventajas de la inversión indexada

Ventajas y desventajas de la inversión en índices

A estas alturas ya conoces una de las grandes virtudes de la inversión indexada: su capacidad para diversificar. Una buena diversificación de tus inversiones te permitirá reducir el riesgo de tu cartera. Imagina qué pasaría si sólo inviertes en una acción y anuncia un recorte de previsiones en sus resultados, el valor de tus ahorros caería en picado. Si en lugar de una acción tienes varias, puedes perder dinero, pero el golpe será mucho más blando. Si además en lugar de invertir sólo en acciones españolas lo haces en acciones de otros países, diluyes todavía más el riesgo.

Un artículo de Business Insider que analiza cómo les ha ido a las 12 empresas con las que se creó el Dow Jones en 1896 ilustra el riesgo de no diversificar. De esa docena de compañías que en su momento eran ilustrativas del tejido industrial del país sólo una permanece en el selectivo. El resto han vivido historias de lo más diverso, desde fusiones y compras hasta su desaparición. En cualquier caso, cabría preguntarse qué valor han aportado a alguien que invirtiese en ellas en 1886.

Otra de las ventajas de un fondo indexado es que reduce la dificultad inherente de tener que identificar las empresas, acciones o sectores que mejor lo van a hacer, aunque si apuestas por los ETF podrás invertir en el sector que quieras. Con un fondo índice estarás apostando por una selección de empresas en principio contrastadas. Además, siempre será más sencillo realizar el seguimiento de todo un índice que el de una acción concreta.

Desde un punto de vista de rentabilidad tratar de superar al mercado no siempre da buenos resultados. En otras palabras, seguir una estrategia activa de compra de acciones frente a indexarse o hacer lo que hace el mercado no es precisamente sencillo. Tomando los datos de Inverco respecto a fondos españoles, los encuadrados en la categoría de gestión pasiva cerraron el año con una rentabilidad media ponderada del 2,21% por el 2,64% de la media de todos los fondos de inversión.

¿Índices o acciones? ¿Cuál elegir en tu caso?

Ante la duda el consejo inicial de Buffett no parece una mala elección, especialmente si tu capital de partida no es elevado. En bolsa el tamaño de la cartera sí que importa, como también la capacidad de ahorro y de añadir más dinero a tus inversiones.

La clave está, de nuevo en la diversificación. Si puedes invertir todos los años 10.000 euros podrás seguir diferentes estrategias pero si ahorras 3.000 euros tu capacidad para diversificar será más limitada y ahí es donde un ETF o un fondo indexado pueden marcar la diferencia.

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