Vivo en hoteles a tiempo completo: me sale más barato que alquilar y no he cambiado las sábanas en tres años

Daniel George
| Traducido por: 
Daniel George vive en hoteles a tiempo completo con su pareja desde hace tres años.
Daniel George vive en hoteles a tiempo completo con su pareja desde hace tres años.BewWanchai
  • Daniel George trabajaba a distancia como vicepresidente en JPMorgan en 2020 debido a la pandemia.
  • Empezó a viajar por Estados Unidos y luego más lejos, trabajando y viviendo en hoteles.
  • Daniel comparte los gastos de habitación con su pareja y aprovecha al máximo los sistemas de puntos para reducir costes.

Mi mujer y yo somos nómadas digitales y vivimos en hoteles desde hace tres años mientras trabajamos a distancia.

Hemos viajado a 25 países, hemos gastado menos de lo que gastábamos viviendo en San Francisco y Nueva York, y hace años que no cambiamos las sábanas ni sacamos la basura.

El cambio al trabajo remoto nos permitió viajar

Mi pareja y yo somos informáticos y trabajamos en aplicaciones de inteligencia artificial. Fui vicepresidente y científico de aprendizaje automático en JPMorgan desde septiembre de 2020 hasta agosto de 2023. Antes de eso, había estado en Google como científico de investigación de IA desde 2018. Empezamos a trabajar a distancia a principios de 2020 debido a la pandemia.

A mitad de 2020, nos mudamos de San Francisco a Nueva York. A finales de año, estábamos cansados de estar atrapados en nuestro apartamento y nuestro contrato de alquiler estaba a punto de terminar.

Podíamos trabajar desde cualquier sitio, así que empezamos a viajar por Estados Unidos a principios de 2021. Pensamos que viajaríamos unos meses y luego nos instalaríamos en otro apartamento de la ciudad. Viajar era más divertido y menos agotador de lo que habíamos pensado, y empezamos a reservar viajes internacionales.

En los últimos tres años, hemos viajado por todo Estados Unidos, así como a Inglaterra, Escocia, Italia, Francia, Países Bajos, Grecia, Suiza, España, Islandia, Portugal, México, Marruecos, Turquía, Colombia, Perú, Dubái, India, Sri Lanka, Islandia y Japón.

21 formas de ganar dinero mientras viajas por el mundo: transforma tus viajes en una forma de vida

A finales de 2022, echábamos de menos a nuestros amigos y compañeros de trabajo. Después de casi dos años en movimiento, conseguimos un apartamento con un contrato de alquiler renovable en Nueva York. Nos aburrimos a los dos meses y nos pusimos en marcha de nuevo.

Reservar un hotel y un vuelo cada pocas semanas era nuestra nueva normalidad. Después de años en movimiento, viajar ya no nos resultaba estresante. El plan es seguir viajando antes de formar una familia.

Trabajamos en horario de Nueva York mientras viajamos

Trabajamos en horario de Nueva York entre semana y exploramos las ciudades los fines de semana y por la noche o por la mañana, según la zona horaria. Nos desplazamos o cambiamos de hotel solo durante los fines de semana o los días festivos.

En lugares como Europa y Marruecos, trabajamos de 14:00 a 22:00. En América Latina, incluido México, tenemos prácticamente el mismo huso horario que en Nueva York.

Si elegimos algún lugar con una diferencia horaria extrema, como Japón, utilizamos nuestros días de vacaciones para esos viajes. Cuando fuimos a Japón, nos cogimos tres semanas de vacaciones porque habríamos tenido que empezar a trabajar en mitad de la noche.

Al principio tuvimos problemas con el wifi en los airbnbs. Una de las razones por las que decidimos alojarnos en grandes marcas hoteleras —además de los puntos de las tarjetas de crédito– fue que tenían mejores instalaciones para trabajar.

No planeamos más allá que la reserva de un vuelo de ida

No planificamos nuestros viajes. Nos limitamos a buscar las mejores ofertas de vuelos en clase preferente con puntos. Después elegimos los lugares que nos interesa visitar, reservamos billetes de ida y un hotel para las dos primeras semanas, y partimos de ahí. Pasamos de dos a tres semanas en cada lugar para poder disfrutar del entorno.

Volvemos a Estados Unidos una vez al año, desde el Día de Acción de Gracias hasta las vacaciones de Navidad.

Somos socios de Marriott, Hilton, Hyatt e IHG. Suele haber al menos una de estas cadenas hoteleras en cada ciudad que visitamos. Si no, utilizamos Booking.com o Airbnb.

Costes de vivir en un hotel frente a alquilar a tiempo completo

Antes de empezar a viajar constantemente, gastábamos unos 36.000 dólares (32.840 euros) en alquiler al año: 1.500 dólares (1.370 euros) al mes por persona. Viví en el área de la bahía de San Francisco desde 2018 hasta mediados de 2020 y en la ciudad de Nueva York hasta principios de 2021. Gastábamos unos 200 dólares (182 euros) en suministros cada mes. Además del alquiler, tendríamos que pagar hoteles cuando nos fuéramos de vacaciones.

Alojarse en hoteles nos ha costado de media menos de 150 dólares (137 euros) por noche en los últimos tres años. En ciudades caras, a veces pagamos hasta 300 dólares, mientras que en ciudades más baratas, pueden ser menos de 100 dólares la noche (91 euros).

Los gastos medios mensuales por persona ascienden a unos 1.500 dólares de hotel, 1.000 dólares (910 euros) de comida y unos 420 dólares (383 euros) de viajes en Uber, compras, facturas de teléfono y excursiones.

Los costes de la comida y otros gastos son similares a lo que gastábamos antes de empezar a viajar. Ninguno de los dos cocinaba, así que solíamos comer fuera o pedir Uber Eats a menudo.

Hemos conseguido la categoría más alta en los hoteles Marriott, Hyatt y Hilton. Obtenemos ascensos gratuitos a suites de lujo, desayuno diario gratuito y acceso a salones con aperitivos y bebidas, además de los servicios normales de limpieza, gimnasios, piscinas, saunas y spas. Hace años que no tenemos que limpiar habitaciones, cambiar sábanas o sacar la basura.

En 2022, pasé 333 días en el extranjero y me convertí en no residente. Esto significaba que no tenía que pagar impuestos sobre plusvalías porque había estado en EEUU menos de 31 días ese año.

Los sistemas de puntos abaratan la vida en los hoteles

Aproximadamente el 16% de nuestros gastos de alojamiento los conseguimos directamente con puntos de hotel. Por ejemplo, como somos socios Titanium de Marriott, ganamos 17,5 puntos por cada dólar que gastamos (cada punto vale aproximadamente 0,01 dólares).

También nos devuelven entre un 6% y un 8% en puntos de tarjetas de crédito cuando reservamos hoteles.

Por ejemplo, Amex Green ofrece el triple de puntos, y cada punto vale 0,02 dólares. Las tarjetas de crédito Marriott ofrecen seis veces más puntos al reservar un hotel, y cada punto vale 0,01 dólares, y las tarjetas de crédito Hyatt ofrecen cuatro veces más puntos, con un valor de 0,02 dólares cada uno. El portal de reservas de Rakuten ofrece una devolución del 3% en puntos Amex por cada reserva de hotel realizada a través de su web.

Estos métodos suman aproximadamente un 25% de devolución por dólar gastado en hoteles.

Con estos sistemas de puntos, pagamos ocho meses de hotel y dos meses gratis. No tenemos que pagar alquiler los dos meses restantes al año, ya que pasamos hasta cuatro semanas en conferencias de trabajo y unas seis semanas visitando a nuestras familias.

Nuestro coste total de alojamiento durante un año es de unos 36.000 dólares.

Aprovechamos al máximo las bonificaciones de las tarjetas de crédito

Además, ganamos 100.000 puntos extra cada dos meses abriendo nuevas tarjetas de crédito. Cargamos el coste de nuestros hoteles en estas tarjetas para cumplir los criterios de gasto.

La mayoría de las veces utilizamos los puntos de registro para volar en clase business en todos los vuelos de larga distancia o para habitaciones de hotel.

Ganamos unos 170.000 puntos tras contratar dos tarjetas de crédito Hyatt con cuotas anuales combinadas de 300 dólares (274 euros). Canjeamos los puntos por una estancia de una semana en el hotel Andaz Mayakoba de México, en una habitación de 400 dólares (365 euros) la noche. Nos ascendieron a una suite de 700 dólares (640 euros) por noche gracias a nuestra categoría de Hyatt Globalist.

Del mismo modo, una bonificación por inscripción de 150.000 de una tarjeta Amex Platinum pagó nuestros vuelos en clase business a Japón, por valor de más de 8.000 dólares (7.300 euros).

Cambiamos cada tarjeta a una versión gratuita sin cuota anual al cabo de exactamente un año, en lugar de cancelarla.

Muchas de estas tarjetas incluyen un seguro de viaje gratuito.

Cómo gestionamos nuestra domiciliación y los impuestos

Nuestro único domicilio legal permanente es la casa de los padres de mi mujer. Es donde pasamos un mes del año durante las vacaciones, guardamos algunas de nuestras pertenencias y nos envían el correo y las facturas.

No nos quedamos en ningún sitio más de uno o dos meses para evitar obligaciones fiscales personales. Cuando es posible, obtenemos visados de nómada digital, que eximen de impuestos locales. No pasamos suficiente tiempo en ningún otro estado de EEUU como para establecer allí nuestra residencia.

Dejé mi trabajo para ser fundador y seguir viajando

Dejé mi trabajo en JPMorgan en agosto para lanzar una startup de IA. Había ahorrado lo suficiente para alcanzar mi independencia financiera a principios de este año.

Mi pareja y yo seguiremos viajando mientras dirijo esta nueva empresa.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.