He estado en 35 resorts con todo incluido: 10 errores que siempre veo cometer a los primerizos

Las vacaciones en un complejo turístico con todo incluido son muy atractivas para muchos viajeros, y con razón.

Poder calcular el presupuesto antes de llegar y no tener que preocuparse de llevar dinero en efectivo o tarjetas de crédito puede evitar muchos quebraderos de cabeza.

Como periodista de viajes, he visitado docenas de complejos turísticos con todo incluido en el Caribe, México, las Maldivas y otros lugares. Durante mis estancias, veo que los huéspedes pasan por alto muchos detalles que podrían hacer sus estancias mucho más agradables.

Tanto si estás planeando tu primer viaje a un resort con todo incluido como si este es ya tu estilo preferido de vacaciones, aquí tienes 10 errores que debes evitar:

No informarse antes de reservar

No todos los resorts Todo incluido tienen el mismo diseño. Algunos tienen magníficos paisajes de piscinas y playas decepcionantes, o viceversa.

Algunos están pensados para familias, con clubes y actividades para niños y adolescentes, pero otros prohíben la entrada a menores de 18 años. Me he alojado en complejos de todo tipo.

La cuestión es que tener todo incluido en sí mismo no es un atractivo suficiente. Piensa en lo que buscas en unas vacaciones, investiga y mira más allá del marketing y las fotos retocadas con gran angular de la página web del complejo.

Pasar por alto las opciones de habitaciones VIP y con servicio de concierge

El término Todo incluido ya no significa lo que solía significar.

Hoy en día, algunos complejos ofrecen habitaciones y suites de categoría superior en determinadas zonas del complejo, con ventajas que pueden incluir servicio de mayordomo y salones, restaurantes, piscinas o zonas de playa exclusivas para estos huéspedes VIP.

Aunque gastar más por estos servicios no es para todo el mundo, pueden aportar una sensación de lujo a tus vacaciones, sobre todo si te alojas en un complejo abarrotado donde los huéspedes se ven obligados a tender las toallas antes del desayuno para conseguir tumbonas.

Creía que odiaría los resorts con todo incluido hasta que fui a uno

No reservar mesa al hacer el check-in

Puede que tengas acceso a un montón de restaurantes en tu resort, pero eso no significa que puedas llegar al mostrador y conseguir automáticamente una mesa, sobre todo en hora punta.

Para evitar disgustos, reserva mesa en los lugares más concurridos justo después de hacer el check-in o antes de llegar, si es posible.

Ten en cuenta que, dependiendo del número de noches que te alojes, puede que solo tengas derecho a un número limitado de reservas para los restaurantes a la carta, así que elige bien.

Mi consejo es que des prioridad a los lugares que sirvan cocina local. Al fin y al cabo, se puede comer filete o pasta en casi cualquier sitio.

Llenarse el plato en el bufé antes de comprobar todas las opciones

Los resorts con todo incluido suelen ser conocidos por sus abundantes bufés a cualquier hora del día, con estaciones de tortillas y zumos recién exprimidos en el desayuno y barras de ensaladas, especialidades locales, estaciones de carnes y todos los postres en el almuerzo y la cena.

Coger un plato y alcanzar las cucharas de servir antes de echar un vistazo a la zona es de novatos, y también puede provocar que se coma en exceso y se desperdicie comida.

Antes de abordar un bufé, date una vuelta, ya que las opciones pueden cambiar no solo de una comida a otra, sino también a diario. Y proponte probar una cucharada de algo que nunca hayas probado.

Olvidarse de llevar una taza de viaje térmica

Solía poner los ojos en blanco cuando los huéspedes de un complejo turístico llevaban sus propias botellas o tazas al bar para que se las llenaran con la bebida de su elección.

Pensaba que estaban siendo demasiado caprichosos y explotando el concepto de Todo incluido. Pero ahora creo que están en lo cierto.

Por un lado, los vasos térmicos mantienen las bebidas frías durante mucho más tiempo y reducen el número de visitas al bar.

Además, son más ecológicos que todos esos vasos de plástico de un solo uso. Si llevas tu propio vaso y le pides al camarero que te lo llene, dale una propina por hacer más de lo que debe.

El mapa que te dice cuánta propina debes dejar en cada país

No dar propina

Hablando de propinas, soy consciente de que algunos complejos con todo incluido invitan a los huéspedes a "dejar la cartera en casa".

Pero a menos que el establecimiento en el que te alojes tenga una política estricta en contra, las pequeñas propinas pueden resultar muy útiles. Por ejemplo, dar propina al camarero de un bar abarrotado cuando pides algo por primera vez puede hacer que te atiendan antes en la segunda y tercera ronda.

Si tienes un camarero fabuloso en la cena, dejarle algo de dinero en la mesa es un bonito gesto. Y no te olvides del personal de limpieza, que mantiene tu habitación libre de arena y repone tus toallas constantemente.

Pedir mal las bebidas

No todas las bebidas de los resorts con todo incluido son iguales.

Acércate al bar del lobby, que suele tener licores de primera calidad. Mejora tu piña colada pidiéndola con ron oscuro o añejo en lugar de blanco, que le da mucho más sabor.

Si ves Aperol o Campari en el mostrador de atrás, puedes estar seguro de que te servirán un Spritz decente. Crea tu propia bebida de bajo contenido en alcohol pidiendo un sauvignon blanc o rosado mezclado con gaseosa y un chorrito de sirope, adornado con una rodaja de limón.

Y prueba la cerveza o el vino locales, si están disponibles.

No dejar de tomar bebidas heladas afrutadas

Una piña colada es deliciosa. A mí me gusta tomarme una a media mañana, a la que medio en broma llamo "batido de desayuno".

Pero si sigues yendo al bar para pedir batidos, acabarás bebiendo un millón de calorías y, además, probablemente te dolerá el estómago o tendrás una resaca de muerte.

Si lo que quieres es mantener la euforia, puedes optar por una bebida alcohólica mezclada con agua con gas o un spritzer de vino. Y no olvides hidratarte con agua para contrarrestar los efectos del calor y el sol.

No aprovechar los servicios de los hoteles asociados

Algunos resorts forman parte de extensos complejos con varias propiedades adyacentes que pertenecen y son gestionadas por la misma empresa matriz.

Si tu estancia incluye reciprocidad (es decir, como una política de "quédate en uno, disfruta de tres"), tendrás acceso a otras instalaciones como piscinas adicionales, gimnasios, zonas de playa y restaurantes.

Aprovecharlos es una forma estupenda de evitar el aburrimiento y hacer que parezca que tus vacaciones incluyen estancias en varios hoteles.

No utilizar los juegos acuáticos no motorizados

Aunque el alquiler de motos acuáticas y parapentes puede resultar caro, el uso de otras actividades más sencillas, como tablas de paddle surf, kayaks y flotadores suele estar incluido en el precio de una estancia con todo incluido.

Sin embargo, a menudo los veo alineados en la playa todo el día, sin ser apenas utilizados.

Firma la autorización, ponte un chaleco salvavidas y pruébalos. Y si te alojas en un lugar donde estos deportes acuáticos son populares, inscríbete en la lista de espera a primera hora de la mañana.