10 hábitos que estropean la batería de tu portátil sin que te des cuenta

Es normal que si te compras un ordenador portátil quieras que te dure el mayor tiempo posible y su batería esté a la altura de la ocasión. 

Al final es un dispositivo que te acompaña prácticamente a todas horas y quedarse sin autonomía a mitad de la jornada o tener que llevar un farragoso cargador encima no es muy cómodo. 

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Por eso mismo, y para echarte un cable, aquí te vas a encontrar con una pequeña lista de hábitos comunes que estropean la batería de tu portátil y que seguro que, sin que te des cuenta, repites día a día. 

Hay bastantes cosas a tener en cuenta. Desde no usar el cargador original hasta dejar que la batería baje del 20%. Sea como sea, aquí tienes los puntos que vamos a tratar a lo largo del artículo: 

• No usar el cargador original
• Permitir que la batería baje del 20%
• Dejarlo encendido constantemente
• No dejar respirar al portátil
• Tener muchos programas abiertos
• Exigirle mucho cuando está cargando
• Dejar el portátil al sol
• Cargar la batería varias veces al día
• Enrollar el cable del cargador
• Cargar otros dispositivos conectados vía USB

Con esto claro, siéntete libre de ir al punto que te interese para echar un ojo al motivo por el que puede estropearse la batería de tu portátil y no dar lo mejor de sí. 

¿Preparado? Vamos allá. 

No usar el cargador original

Aunque suene bastante lógico y al final prácticamente el ordenador y su cargador van siempre juntos, puede que en algún momento te veas en algún apuro y necesites cargar el equipo y no tengas el oficial a mano. 

Si es una ocasión especial, no pasa nada, pero no lo hagas costumbre, ya que puedes estropear la batería de tu portátil. 

¿El motivo? Simple: el amperaje. Si tiene más o menos que el cargador oficial, puede pasar más energía de la necesaria —o menos— y esto afectar a su salud a medio-largo plazo, así que cuidado. 

Permitir que la batería baje del 20%

Aunque es normal que dejes que el dispositivo llegue al límite durante el día a día, es mejor prevenir y evitar que baje del 20%. 

El motivo es simple: cuanto más baja está la batería mayor dificultad la carga para arrancar el retorno de electrones y se genera mayor calor durante el proceso, algo que afecta a su vida útil. 

Si algún día cualquiera no tienes cargador a mano, no pasa nada, pero evita que esto sea recurrente.

Dejarlo encendido constantemente

Esto cada vez es menos problemático y con equipos nuevos no tienes que tenerlo tan presente, puesto que ya cuentan con mecanismos de seguridad, pero mucho cuidado. 

El motivo es simple: cuando se carga por completo, deja de darle vida, por lo que al cabo de un rato baja la autonomía. Es entonces cuando el cargador vuelve a ponerse en marcha para llevar el dispositivo al 100%. 

Esto hace que vaya dando carga y gastando la vida útil de la batería poco a poco.

No dejar respirar al portátil

La ventilación del ordenador es absolutamente fundamental, puesto que si no respira, puede calentarse más de la cuenta y esto puede perjudicar a la batería, ya que necesita de más recursos para enfriar el equipo. 

Evita ponértelo en las piernas, encima de un cojín o de algún elemento que no permita que respire con facilidad. Puedes, por ejemplo, comprar un elevador para que así la rejilla de ventilación esté libre y circule el aire sin problemas. 

Tener muchos programas abiertos

Aunque esto puede que no sea viable dependiendo de tu trabajo, ten en cuenta que a mayor número de procesos abiertos, más rendimiento necesita el equipo y, por tanto, gasta más batería. 

Esto técnicamente es algo que no es un error, puesto que al final es parte del día a día de un portátil, pero si priorizas programas abiertos y mantienes el resto que no necesites cerrados, lograrás mejorar su autonomía. 

Lo mismo ocurre del otro modo. Es decir, si vas a requerir un programa constantemente, no lo cierres constantemente porque abrirlo consume recursos del sistema. 

Exigirle mucho cuando está cargando

Si lo tienes conectado a la corriente es mejor que no le exijas demasiado. 

Ten en cuenta que el flujo de energía del cable al portátil no sube o desciende, sino que siempre se mantiene constante. Si usas algún programa exigente, como un juego o un programa de edición, por ejemplo, estarás gastando batería mientras cargas y aunque vaya subiendo la autonomía no lo hace a la velocidad correcta, por lo que puede estropear la batería. 

Dejar el portátil al sol

Esto es un absoluto clásico, pero cualquier dispositivo que dejes al sol puede sobrecalentarse.

Es decir, su temperatura puede crecer hasta un límite poco recomendado. Esto, como supondrás, afectará a la batería, ya que se calienta más de la cuenta y no está a la temperatura correcta. 

Cargar la batería varias veces al día

Cualquier batería tiene un número determinado de ciclos y si vas cargando el equipo varias veces al día, esto puede recortar su vida útil. 

Trata de ponerlo a cargar por la mañana, antes de salir de casa, y procura llevarlo al 100% para así no tener que pasar por el cable otra vez y así optimizar su autonomía. 

Enrollar el cable del cargador

Esto no depende del portátil, sino de su cargador y es uno de los errores más habituales que se cometen darte cuenta. 

Al enrollar el cable alrededor puede hacer que los finos filamentos de su interior se rompan y aunque siga cargando, puede que no lo haga con normalidad y de forma óptima, así que cuidado. 

Cargar otros dispositivos conectados vía USB

Esto también es muy habitual. 

Conectas el móvil, un smartwatch o cualquier otro dispositivo al puerto USB y, como podrás imaginar, empieza a cargarse.

El problema es que le roba autonomía al portátil y, como supondrás, no es un cargador como tal, por lo que esto puede perjudicar su autonomía.