Los 10 trucos y rutinas para ser productivo trabajando desde casa: así cuidarás tu efectividad y también tu salud

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  • Son trucos y rutinas para ser productivo trabajando desde casa y así cuidar mejor tu efectividad, salud y bienestar general.
  • Si las aplicas, trabajarás más cómodo y tranquilo, conseguirás mejores resultados y no sufrirás de los problemas físicos o mentales asociados al teletrabajo.
Primero en Upday Cintillo

Tras la vuelta a la rutina, cuesta más no ya ponerse a trabajar, sino ser más productivo, evitando distracciones y encontrando una velocidad de crucero con concentración. 

Cada maestrillo tiene su librillo, pero si no encuentras tu modo idóneo, aquí tienes 10 trucos y rutinas para ser productivo trabajando desde casa. Ya no habrá excusas y saldrás ganando laboralmente. 

1. Crea tu espacio de trabajo sagrado

Puede parecer molón que al estar tú solo en casa sentir esa libertad de estar trabajando desde tu sofá, luego que si te trasladas a una mesa, que si en la cocina mientras tomas algo... Mala idea. Trabajar desde casa te ofrece la oportunidad de diseñar un espacio de trabajo que sea totalmente tuyo. Aprovéchalo y solo trabaja ahí.  

No tiene que ser un altar, pero sí un lugar dedicado exclusivamente a trabajar, cálido, acogedor y lo más sano posible, en el sentido de ventilado, ordenado, con pocos muebles y objetos. Evita caer en la tentación de trabajar desde la cama o el sofá, ya que estos espacios están asociados al descanso y pueden dificultar tu concentración. 

Aquí van algunos consejos para configurar tu espacio de trabajo ideal:

  • Iluminación apropiada: la luz natural es ideal. Si es posible, sitúa tu espacio de trabajo cerca de una ventana para reducir la fatiga ocular y mejorar tu estado de ánimo. Si trabajas más de tarde con pocas horas de luz natural, usa poca y con leds o bombillas de bajo consumo que emulen esa luz natural, aunque sean más caras. 
  • Mesa y silla cómodas: invierte en un escritorio espacioso y una silla ergonómica. Tu cuerpo te lo agradecerá.
  • Organización: un escritorio ordenado es fundamental. Evita las distracciones manteniendo solo lo necesario a mano.
  • Elementos inspiradores: añade toques personales como plantas o fotos para hacer tu espacio más agradable.
  • Ambiente: cada uno es un mundo. ¿Eres más friolero o más caluroso? De cualquier forma, nunca tengas la estancia como un congelador en verano ni como  un horno en invierno, más bien tirando a fresco. Mejor trabaja más abrigado, que no en ropa de verano, con cero grados fuera, con la calefacción a tope. 

2. Planifica tu día como si fueras a la oficina

Si te gusta trabajar en casa, esto no quiere decir que se convierta en algo similar al ir a la oficina, sino de coger lo bueno de ir, más las ventajas de estar en tu casa. Mantén una rutina similar a si fueras a la oficina: dúchate, vístete adecuadamente y prepara tu desayuno. Planifica tus tareas del día, herramientas como Todoist pueden ser de gran ayuda

Esta estructura te ayudará a entrar en un modo de trabajo más productivo.

3. Toma descansos estratégicos

Es crucial descansar. La técnica Pomodoro, que alterna periodos de trabajo con breves descansos, es altamente efectiva. Esto te ayudará a mantenerte concentrado y evitar el agotamiento. 

Pero hay otros modos que puedes investigar por Internet, si crees que se pueden adaptar más a ti, o crea uno propio en virtud de tus virtudes y defectos. Al final es cuestión de voluntad y de rutina. 

Al margen del tema productividad, no descuides tu salud. Trabajar desde casa, aunque hagas deporte, te convierte en una persona más sedentaria. No entrenarás todos los días, y aun así, pasarás horas sentado, a veces más horas de las de una oficina, con lo que no es natural ni bueno pegarte una paliza una hora sudando y luego no moverte apenas en 23 horas. 

Al menos cada hora levántate y date un paseo por la casa de 5 minutos, haz unas sentadillas o flexiones, lo que sea. 

4. Evita las distracciones digitales

Esto hoy en día es fundamental. Las redes sociales y otras distracciones digitales pueden consumir mucho tiempo. Considera aplicaciones como Forest o Focus@Will para mantener la concentración. Además, configurar bloqueadores de sitios web puede ser una buena estrategia para evitar visitas innecesarias a redes sociales durante tu jornada laboral.

Si te ves capaz de hacerlo sin ayuda, a veces basta con desinstalar el WhatsApp Web de tu PC o portátil y dejar el móvil a un lado, consultándolo como mucho cada hora o dos horas. 

A veces puede ser más distracción usar un montón de aplicaciones de productividad y de no caer en tentaciones, cuando es más simple que todo eso: el crono de tu móvil que te incluyen ambientes relajantes de sonidos o música, intervalos de 50 minutos o 1 hora y en este tiempo concentrado solo en el trabajo. 

5. Haz ejercicio… sin salir de casa

ejercicio en casa

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Incorpora el ejercicio en tu rutina diaria. Esto no solo mejora tu salud física, sino que también aumenta tu bienestar mental. Las endorfinas liberadas durante la actividad física combaten el estrés y la ansiedad. Considera rutinas de yoga, cardio o incluso estiramientos suaves.

Y como has visto en el punto 3, el ejercicio es estar activo todo el día también, no solo esa hora donde lo das todo. En general, tanto el deporte diario como esas píldoras de actividad son más necesarias aún en el teletrabajo, ya que hay que compensar esa falta de sociabilidad, de moverse por la calle, con los compañeros, etc. 

6. Comunicación clara con quienes compartes el hogar

Si vives con otros, es importante establecer límites claros. Informa a tus compañeros de casa o familiares sobre tus horarios de trabajo y cuándo no debes ser interrumpido

Hasta ahora parecía todo dedicado a un teletrabajador que vive solo, pero no es así. Todo lo anterior es válido y debería de implementarse, y el convivir con compañeros, pareja o familia no es excusa.

7. Reflexiona y adapta

Al final de cada semana, toma un momento para reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no. Ajusta tu horario y hábitos según tus momentos de mayor productividad. 

¿Eres más eficiente en la mañana o en la tarde? Adapta tus tareas más exigentes a esos momentos. Es una de las ventajas del teletrabajo, salvo que trabajes para terceros y estos te impongan un  horario concreto. Aun así siempre puedes pulir cosas al estar en casa.

8. Mantén una comunicación regular con tu equipo

Salvo que seas un freelance o empresario que trabaja totalmente solo. Si no es así, asegúrate de mantener una comunicación fluida y regular con tu equipo. Esto puede ser a través de correos electrónicos, llamadas o reuniones virtuales. 

La comunicación es clave para mantenerse conectado y alineado con los objetivos del equipo, además de sociabilizar. No estaría mal que, si vivís en la misma localidad, pues reunirse de vez en cuando a tomar una cerveza o terracear ayudaría mucho en el trabajo e individualmente. 

9. Establece objetivos claros y realistas

Define objetivos claros para cada día y semana. Esto te proporcionará un sentido de dirección y te ayudará a mantener el enfoque en tus tareas más importantes. Llevar una agenda, si es en papel mejor, ayuda mucho, sobre todo porque al plasmarlo en papel está demostrado que es más fácil ponerse manos a la obra y lograr el objetivo. 

También es muy importante, sobre todo para los más activos, evitar la multitarea. Nada de hacer varias cosas a la vez, no solo en el trabajo, sino durante el trabajo, viendo mientras un vídeo o con la televisión puesta o escuchando un programa de fondo. Ni serás productivo y mucho menos estarás atento a lo que se dice, algo que, por otra parte, sería no estar trabajando realmente. 

Hay que estar a lo que se está y no comenzar otra tarea hasta acabar la anterior, sin ponerse con varias a la vez, priorizando siempre lo urgente y luego lo más importante. 

10. Aprende a desconectar

Finalmente, es crucial aprender a desconectar al final del día laboral, algo a veces complicado, puesto que tu hogar es tu lugar de trabajo. Establece una hora específica para terminar tu jornada y cúmplela. Esto te ayudará a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. 

Si tu trabajo no te permite un horario fijo, al menos ponte unas horas de desconexión al día y un día o dos a la semana de olvidarse totalmente no ya del trabajo, sino de tu portátil. Lee, camina, cena con amigos, sal con tu familia, haz una escapada... Desconecta. Tu productividad lo agradecerá y no te quemarás. 

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