18 errores que los turistas cometen constantemente al ir al Oktoberfest de Múnich

Este año he asistido por segunda vez en mi vida al Oktoberfest, la mayor fiesta de la cerveza que se celebra en Múnich (Alemania) desde el año 1810, cuando se celebró la Boda Real entre el Príncipe Luis (más tarde Rey Luis I) y la Princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen.

Este enorme festival dura algo más de dos semanas y es tan popular a nivel mundial que millones de personas se acercan hasta la capital de Baviera para vivirlo.

El evento suele atraer a más de 6 millones de turistas al recinto ferial de Theresienwiese, zona que da nombre a Wiesn, el término con el que los alemanes conocen esta fiesta anual que el resto del mundo llama Oktoberfest. 

Otro malentendido habitual alrededor de esta fiesta es pensar que empieza en octubre. Y, aunque es normal la equivocación, lo cierto es que casi la totalidad de la celebración ocurre durante el mes de septiembre y no octubre. 

Pero estos fallos son casi insignificantes en comparación con la cantidad de errores que los extranjeros suelen cometer la primera vez que visitan el Oktoberfest.

Ir el primer día y creer que encontrarás hueco

El primer día del Oktoberfest, la gente local hace cola desde las 6 de la mañana, a pesar de que las puertas no se abren hasta las 9. Todos esperan poder ver el momento en el que se sirve la primera cerveza, todo un acontecimiento que ocurre al mediodía el día de inauguración. 

No llegar muy temprano si no tienes reserva

Las carpas abren a las 10:00 entre semana y a las 9:00 los fines de semana. Si no tienes reserva, tienes que llegar mucho antes para conseguir una mesa. 

Muchos turistas llegan desde todas partes del mundo creyendo que entrar a las carpas y sentarse en una mesa es tan fácil como hacerlo en un restaurante cualquiera, pero lo cierto es que la gente tiene mesas reservadas con muchos meses de antelación y conseguir un hueco implica llegar muy temprano. Puede que tengas algo más de suerte si vas entre semana o por las mañanas.

Ir a la carpa incorrecta

Theresienwiese cuenta con 14 carpas principales con capacidad para entre 5.000 y 11.000 personas. Cada una tiene un ambiente totalmente distinto y deberás elegir la que más se adapte a ti. Las hay más familiares, con mayor concentración de turistas o más elegantes. 

Por otro lado, y si quieres alargar la fiesta, te interesará saber que hay un par de ellas que no cierran a las 23:30, sino que permanecen abiertas hasta la 1 de la madrugada. 

Acaparar una mesa si te sobra hueco

Ya sabes lo difícil que es encontrar espacio en las mesas. Si no la tienes reservada o te sobra espacio en la mesa, deja que otras personas se sienten contigo. Las mesas se comparten y hay tanta gente que es imposible (y desconsiderado) no dejar que otros también la aprovechen.

Acudir el segundo fin de semana, el de los italianos

No pienses que coincidir con italianos es considerado un error. En absoluto. Pero lo cierto es que los locales intentan evitar el segundo de los tres fines de semana que dura el festival.

Este es el localmente conocido como el "fin de semana italiano" porque llegan miles de turistas italianos. Si pensabas que el primer fin de semana estaba abarrotado y la gente estaba descontrolada, espera a experimentar el segundo.

Vestirte con disfraces

Piensa en los extranjeros que llegan a la Feria de Abril y se ponen un traje comprado en una tienda de disfraces y no uno tradicional. Además de cutre, queda totalmente fuera de lugar.

Lo mismo ocurre cuando visitamos Múnich y queremos probar a vestirnos con los pantalones de cuero de ellos (lederhosen) y los vestidos tradicionales de ellas (dirndls). Es mejor vestir con ropa normal a comprar cualquier cosa de plástico en Amazon o en una tienda de souvenirs. Llevarás la palabra "guiri" tatuada en la frente.

La ciudad está repleta de tiendas tradicionales con precios para todos los bolsillos, pero evita ante todo los trajes por encima de la rodilla o de colores brillantes. 

Desconocer el significado del lazo

Hay un significado especial detrás de dónde se anuda el lazo del delantal del dirndl. El lugar donde se coloca indica si una chica está soltera o no: quienes lo llevan a la izquierda están solteras, mientras que las que lo anudan a la derecha tienen pareja (o simplemente no quieren que nadie les moleste).

Las niñas lo llevan en el medio, mientras que las viudas o camareras lo atan por detrás.

Llevar el calzado equivocado

Llevar un buen calzado te evitará sufrir los inevitables pisotones y el peligro de los cristales rotos que encontrarás por todas partes. Eso sí, no lleves zapatos que aprecies mucho si quieres que salgan intactos de allí.

No hace falta ni explicar lo sucio que puede llegar a estar el suelo, y no solo de cerveza... 

Priorizar el estilo a la comodidad puede no ser un error...

...pero lo más seguro es que acabes arrepintiéndote.

 No saber cómo son las normas para pedir una cerveza

Lo primero que tienes que saber es cómo se llaman estas típicas jarras de un litro: Maß (se pronuncia mass y significa medida). Y si quieres un souvenir, no intentes llevarte una si no quieres arriesgarte a recibir una multa. 

Cuando quieras una, deberás pedírsela a un camarero o camarera solo si has conseguido una mesa, porque si estás de pie tendrás que pedirla directamente en las ventanas que hay junto a la cocina.

Bajo ningún concepto toques a las camareras para llamar su atención y que te atiendan. Bastante estrés tienen encima como para que resultes molesto. 

No llevar dinero en efectivo

Todo lo que consumas se pagará en efectivo (algo muy normal en Alemania) y no encontrarás un cajero automático fácilmente. Algunos lugares aceptan tarjetas de crédito, pero no todos, y los que lo hacen pueden insistir en un mínimo. 

Lleva suficiente y prepárate para gastar bastante.

No dar propina

Aunque los precios pueden variar según la carpa donde se compre, el coste este año de una Maß es de 14,70 euros (además de un depósito en algunos lugares). Es mucho y, además, no es todo lo que tendrás que pagar. Los camareros viven de las propinas y ganan tanto dinero en esas dos semanas que es un trabajo muy demandado, aunque muy sacrificado.

Los camareros esperan que des algo cada vez que pidas, por lo que si no das nada (o das muy poco), que no te extrañe que no vuelvan a tu mesa.

No brindar correctamente

Las cervezas se agarran con una sola mano y se levantan para brindar mientras se dice prost (salud). De vez en cuando, las bandas de música en directo cantan la canción Ein Prosit y la gente para lo que esté haciendo para brindar y beber a la vez. Son solo un par de versos que puedes aprenderte y así sentirte mucho más integrado (no te arrepentirás, la repiten constantemente y querrás sabértela). 

Al hacerlo, no golpees demasiado fuerte las cervezas y no te olvides de mantener el contacto visual mientras brindas, de lo contrario te arriesgas a varios años de mala suerte.

No haber escuchado antes las canciones

Al igual que Ein Prosit, hay muchas canciones típicas y muy divertidas que sonarán una y otra vez durante la Fiesta de la Cerveza. 

Al igual que cuando vas a un concierto sin saberte una canción, agradecerás ahorrarte el momento incómodo de no saber tararear las más populares cuando todos cantan al unísono subidos a los bancos.

Olvidarte de comer

Otra cosa de la que te arrepentirás al final de la noche. Además, la comida típica está muy buena y llena mucho.

Montarte en las atracciones justo después de beber o comer

Por razones obvias también.  

Antes de todo, no te olvides de pasártelo bien, pero siempre con control

La única cerveza que se sirve en el Oktoberfest es la elaborada por las seis cervecerías de Múnich: Augustiner, Hacker-Pschorr, Hofbräu München, Löwenbräu, Paulaner y Spaten-Franziskaner. 

Debes saber que todas ellas se producen especialmente para la fiesta y tienen una graduación de un 6%, superior a lo habitual.

Esto es algo que debes tener en cuenta si no quieres acabar durmiéndote o vomitando en la colina situada a los pies de la estatua de Baviera, una estatua gigante que domina el Theresienwiese y lugar hasta donde se arrastran los que han bebido demasiado.