Así puedes comprobar la velocidad de conexión de tu wifi en Windows y mejorar su potencia si va lento

Es normal que de vez en cuando tu conexión de internet vaya lenta. 

Puede deberse a un posible fallo de la operadora, del router, del alcance de la señal o el número de dispositivos que tengas conectados...

Sea como sea, igual te has planteado comprobar la velocidad de tu wifi en tu ordenador Windows para ver si hay algún problema o todo está como debería. 

Si es tu caso, existen 2 maneras francamente sencillas y rápidas de ver cómo se comporta tu conexión e incluso ponerle alguna solución si no cumple con lo que tienes contratado. 

Comprueba la velocidad de tu wifi a través del panel de control.

Para comprobar la velocidad de tu wifi en Windows, lo único que tienes que hacer es seguir unos pasos muy simples. 

Entra en el panel de control y sigue la ruta Redes e internet > Conexiones de red. Ahora fíjate en el icono con 2 ordenadores que reza Wifi, pulsa botón derecho y dale a Propiedades. 

Ahora simplemente echa un ojo al campo que reza Velocidad para salir de dudas. 

Averigua la velocidad de red de tu conexión a través de la configuración del sistema. 

La otra opción para averiguar la velocidad de red de tu wifi es hacerlo a través de la configuración de Windows. 

Entra dándole al icono del engranaje —o usa el atajo de teclado Win + I—, selecciona Red e internet > Propiedades y en la parte inferior simplemente fíjate en el campo Velocidad de vínculo (recepción/transmisión) para comprobar la velocidad de conexión. 

Cómo mejorar la velocidad de tu wifi.

Si la velocidad de tu wifi no se corresponde con lo que tienes contratado, puedes poner en práctica una serie de trucos muy simples para ver si se soluciona el problema. 

Aquí tienes algunos trucos que no te van a costar ni un solo euro:

• Reparte los dispositivos conectados en las dos bandas. De nada sirve tener un router de doble banda si todos los dispositivos se conectan en la de 2.4 GHz. Debes conectar los más modernos a la de 5 GHz, y dejar la de 2.4 GHz para los más antiguos, o los más alejados del router, ya que la banda de los 5 GHz tiene menos alcance.
• Mantén tu router actualizado con el último firmware. Es algo que hacen de manera automática, pero si existe algún problema o notas que más lento de lo habitual puedes hacerlo de manera manual. 
• Cambia el canal de entrada, sobre todo si vives en un piso. El canal puede estar muy congestionado, pero existen muchas páginas web que te mostrarán cómo está la situación en tu zona. Aunque los routers modernos cambian automáticamente, también configurarlo manualmente. 
• Evita objetos que puedan crear interferencias con el router y estudia bien dónde colocarlo. Materiales como la madera, el metal o el cristal pueden frenar la señal y puedes lograr un aumento de hasta el 40% en la señal. Ten en cuenta que el router estándar llega como mucho a los 15 o 20 metros, así que sitúalo cerca de donde vayas a tener la mayor actividad de conexión. 
• Libera el wifi siempre que puedas y opta por el cable como opción prioritaria.
• Papel de aluminio o lata de cerveza o refresco. Al parecer, se ha demostrado que el aluminio aumenta la señal wifi. Muchos usuarios colocan papel de aluminio alrededor de las antenas del router, para mejorar el alcance. Otra solución bastante práctica es utilizar una lata de cerveza partida por la mitad.

Si nada de esto te funciona, puedes llamar a tu operadora por si se trata de un problema externo contra el que no puedes hacer nada o echar un ojo a algún router más potente, esta vez sí de pago, para darle un impulso extra a tu conexión. 

Puedes probar, por ejemplo, con el Nest Wifi Pro de Google, que es una auténtica virguería, o apostar por una opción más económica con la que seguro que solventas el problema.