3 consejos de un asesor financiero que los clientes nunca quieren oír

Don Grant es asesor financiero desde hace casi 20 años, lo que significa que lleva casi dos décadas teniendo conversaciones complejas con la gente sobre su dinero. 

"Cuando me reúno por primera vez con mis clientes, les digo que a menudo voy a decirles cosas que quizá no quieran oír, pero que tengo que decirles", explica Grant. 

Grant compartió con los 3 consejos económicos que sus clientes nunca quieren oír.

1. No estás ahorrando lo suficiente

Este asesor trabaja con clientes en distintas etapas de la vida, y los que se acercan a la edad de jubilación no se alegran de oír que no pueden dejar su trabajo tan pronto como quisieran. 

"He tenido que obligar a un par de personas a volver a trabajar durante un par de años", apunta Grant. "Cuando no estás ahorrando lo suficiente, no vamos a alcanzar los objetivos".

Un asesor financiero se dedica a planificar determinadas metas y puede ayudarte a examinar tus ingresos y activos, así como lo que necesitarás después de tu jubilación, para determinar cuánto deberías ahorrar e invertir para mantener tu estilo de vida.

Si tienes hijos, también debes ahorrar dinero para su educación. "He tenido una serie de clientes que tienen hijos que son atletas extremadamente talentosos o grandes en los académicos y piensan que van a salir adelante con becas." 

Con todo, el asesor recomienda ahorrar alrededor del 60% de lo que crees que te costará la educación de tus hijos.

2. Debes asumir más riesgos

Puede que tengas la tentación de retirar tus inversiones cuando los mercados bajan, pero no lo hagas. 

"Esencialmente, uno de cada 4 años los mercados bajan, pero la recuperación media de un desplome bursátil es de unos 400 días", explica Grant.

Por tanto, mantén el rumbo. 

"Tenemos que confiar en la historia de la bolsa y de otros mercados en los que invertimos", apunta. Y confiar en que tu asesor te ha ayudado a invertir sabiamente para que no acabes arruinado. "Tienes que seguir invirtiendo y tienes que asumir el riesgo para poder alcanzar tus objetivos".

Para los propietarios de pequeñas empresas, este riesgo significa estar dispuesto a ampliar sus inversiones más allá de sus propias empresas. Como los empresarios ya asumen riesgos por el mero hecho de estar en el negocio, a menudo se muestran recelosos a la hora de invertir en los mercados. 

"Cuando me dan dinero, quieren invertirlo en certificados de depósito", afirma Grant. Pero la pandemia demostró por qué es crucial que los empresarios diversifiquen sus inversiones. 

"Las pequeñas empresas fueron las más afectadas y si hay un año lento, es posible que tengas que recuperar algunas inversiones que tenías en otro lugar y que fueron bien", alienta Grant.

3. No puedes permitirte tanta casa 

Tanto si quieres comprar tu primera casa como la casa de tus sueños, la hipoteca no es el único precio que debes tener en cuenta. Ser propietario puede ser muy bonito, pero cuando te pasas los fines de semana arreglando la terraza, parando goteras, cortando el césped o poniendo un tejado nuevo, te das cuenta de que también puede pasar factura a tu tiempo y a tu dinero.

"Es un activo, pero no te genera ingresos. Es una sangría", afirma Grant. 

Aunque Grant sigue creyendo que ser propietario de una vivienda es una buena idea, pide a sus clientes que recuerden lo siguiente: "Examinar qué casa te puedes permitir tiene que ver también con toda la gestión y el mantenimiento de la casa".

En definitiva, Grant quiere que sus clientes no pierdan de vista su objetivo. 

"La clave para mantenerse al día", dice, "es tener un plan, supervisar ese plan y basar el gasto en lo que ese plan te dice que puedes hacer".