Los 4 errores que cometía al usar mi freidora de aire: esto es lo que he hecho para que ahora todo salga buenísimo

Ya desde hace un buen tiempo, tengo una freidora de aire en casa.

Para ser exactos, cuento con un modelo de Cosori que analicé hace unos cuantos meses que prácticamente me ha solucionado la vida en un sinfín de ocasiones gracias a su versatilidad con todo tipo de alimentos y al buen trabajo que hace en general con todo lo que le pongas. 

Ahora bien, determinadas comidas no quedaban tan bien como deberían: patatas, algún que otro congelado o platos muy concretos. 

Lo cierto es que, en mi caso, que nunca tengo tiempo de ponerme a cocinar, me dejó preocupado, y con tal de ponerle solución y encontrar algún modo de mejorar la preparación de determinados alimentos, me puse a bucear por internet con tal de encontrar respuestas. 

En esta búsqueda, me di cuenta de que cometía varios errores clave con mi freidora de aire. Son cosas bastante básicas, pero es cierto que igual no se te pasan por la cabeza precisamente por ese motivo.

Si tienes curiosidad, apunta para no cometer mis fallos y que así todos los platos que hagas en tu freidora de aire te salgan buenísimos. 

Antes no usaba el botón shake: una pieza fundamental de la experiencia

Es cierto que esto no se aplica a todos los platos, pero precisamente por eso no me di cuenta de que no darle la vuelta a determinados alimentos o simplemente agitarlos cada cierto tiempo, provocaba que no saliesen bien cocinados. 

Existe un botón llamado shake que se ha convertido en un auténtico salvavidas. ¿Su función? Cuando pasa la mitad de tiempo de preparación, un pequeño pitido te advierte de que debes sacar el recipiente y mover los alimentos o darle la vuelta al pescado o a la carne para que se haga bien por los 2 lados. 

Con simplemente este pequeño movimiento, mis platos mejoraron considerablemente, así que ponte con ello si todavía no lo hacías. 

¿El precalentamiento? Tu mejor amigo

Antes, simplemente ponía el alimento en cuestión en la freidora, le daba a la opción correspondiente y esperaba a que terminase. 

¿El problema? Que algunas cosas se hacían bien, mientras que otras se quedaban a medias. Es evidente el motivo: no ha pasado el tiempo de cocción necesario para que alcance su punto óptimo. 

Ahora, lo que hago es precalentar la freidora de aire unos minutos antes de poner la comida para que así el interior esté a la temperatura perfecta para acoger cualquier tipo de alimento y dejarlo en su punto perfecto. 

La limpieza del recipiente prácticamente a diario

Es normal que si tienes una freidora normal o de aire, es indiferente, pases un tiempo sin limpiarla. Tener que estar lavando el interior después de cualquier uso, es algo engorroso y que no gusta a nadie.

Ahora bien, dependiendo de lo que vayas a cocinar, es mucho mejor que, tras usarlo, le pases una esponja y lo limpies a conciencia, puesto que se quedan distintos restos y olores que pueden afectar al siguiente alimento que vaya a pasar por la freidora. 

Por ejemplo, si cocinas pescado y más adelante vas a meter carne o verduras, el sabor tendrá cierto toque a pescado que, evidentemente, no le queda nada bien. 

Y un extra: la mayoría de recipientes de freidoras de aire pueden meterse en el lavavajillas, así que no hace falta tener que limpiarlo a mano. Eso sí, echa un ojo para ver si tu freidora de aire cuenta con esta opción para no estropearla. 

Aunque tenga mucha capacidad, mejor ponerla 2 veces que llenarla al máximo

Por último, algo que también hacía con frecuencia con mi freidora de aire y es un error habitual era llenar el recipiente al máximo. 

Sí, aunque tenga mucha capacidad, es mejor llenarlo con cautela. ¿El motivo? No todos los ingredientes se cocinan por igual si tienen algo que se lo impide. ¿Lo mejor? Que haya separación entre ellos.

Si lo que quieres es mejorar tus platos en la freidora de aire, la clave es hacer varias tandas. Sí, lleva más tiempo, pero así te aseguras que quede todo perfecto.